miquel-silvestre
Curveando
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Madrid Barcelona
Madrid y Barcelona están unidas por una fea autopista de más de 700 km. El camino más directo es el más aburrido que se puede imaginar. Así que siempre trato de encontrar una alternativa más interesante.
Así que la última vez tomé el camino más largo. Cuenca, Teruel, Morella, el Maestrazgo, la Matarranya, y llegué al sur de Cataluña por bellísimas pequeñas carreteras.
Barcelona-Orange. Dave y John
Una de las mejores cosas de viajar solo es hacer amigos a lo largo del camino. Un lobo solitario siempre está abierto a la gente porque nadie es una isla y uno siempre necesita la ayuda de los demás.Mi primer paso era Francia. Pero antes quería encontrarme con un amigo. Dave Clark es un inglés que conocí el pasado verano en Budapest, en el Bikercamp, donde había llegado con otros dos tipos. El conducía una F800 GS que le dio problemas y yo a mi Little Fat camino de Ucrania. Pienso que se dio cuenta de lo buena que era mi moto y se compró una, especialmente después de haberla probado en Sudáfrica.
Cuando decidí recorrer Europa le pregunté qué iba a hacer este verano y contestó que que tal un viaje por España y Francia. Es una buena idea, le dije, puedes coger el ferry de Plymouth a Santander y llegar a España el día siguiente. Lo hice hace dos veranos y fue un buen viaje. Luego debes coger las carreteras más reviradas hasta Olot, donde nos encontraremos.
Eso hicimos. Iba acompañado por John, un gran buen chico que fue policía armado hasta que le convenció su mujer para dejarlo y dedicarse a la carpintería. Mejor tocar madera que golpear malas cabezas.
Nos separamos cerca de Carcasona. Ellos querían cruzar el puente de Milliau y yo subir a las montañas de Vercors, pero antes encontré la zona vitivinícola de Cote du Rhone y pensé que era un buen lugar para quedarse a pasar la noche.
Nyon-Zurich. Pascal, Arja y Francois
Conocí a Pascal y Arja en Estambul cuando yo venía de Asia Central y me dirigía a Oriente Medio. Ellos venían de Australia en una GS 1200 llamada Francois. Habían estado en países como Nepal, India, Pakistán o Irán y se dirigían a Oslo. Después se establecerían en Suiza, en Nyon.
Me había prometido visitarles tan pronto como pudiera. Cuando llegué lo primero que hicimos fue cambiar en la calle la cubierta de la rueda trasera de Francois y reparar un pinchazo en la mía. ¿Quién necesita mecánicos cuando se ha sobrevivido a una carretera India?
El día siguiente rodeamos el lago Leman entre montañas y villas. Estaba nublado y la carretera resbaladiza pero alcanzamos la cima de las montañas que rodean Interlaken. Pero allí había hordas de músicos disfrazados de época porque había un festival. Mojados por la copiosa lluvia no parecían muy felices. Demasiados músicos y pocas habitaciones, así que nos fuimos a Lauterbrunnen, donde dormimos en el camping por un precio muy razonable.
Ellos regresaron y yo fui a Lucerna, Schwyz y Zurich por la orilla del lago. Entonces vi un ferry y decidí cruzar porque el jardín del vecino siempre está más verde. Además, en Meilen no llovía.
Zurich es una bonita, limpia y tranquila ciudad. Pero algunas veces no hay salida así que me encontré en una calle estrecha con altos escalones al final.
Entonces ocurrió la tragedia. Vi una flash a mi espalda y dos siluetas azules delante. Eran policías y yo obtuve la más cara multa por exceso de velocidad.
Para conservar la calma decidí abandonar la perfección suiza y me dirigí a la Selva Negra alemana donde poder esconderme entre los árboles cual gnomo travieso.
Más fotos e historias desde Senegal a Suiza pasando por Mali en: http://segmenthappylife.blogspot.com/
Madrid y Barcelona están unidas por una fea autopista de más de 700 km. El camino más directo es el más aburrido que se puede imaginar. Así que siempre trato de encontrar una alternativa más interesante.

Así que la última vez tomé el camino más largo. Cuenca, Teruel, Morella, el Maestrazgo, la Matarranya, y llegué al sur de Cataluña por bellísimas pequeñas carreteras.



Barcelona-Orange. Dave y John
Una de las mejores cosas de viajar solo es hacer amigos a lo largo del camino. Un lobo solitario siempre está abierto a la gente porque nadie es una isla y uno siempre necesita la ayuda de los demás.Mi primer paso era Francia. Pero antes quería encontrarme con un amigo. Dave Clark es un inglés que conocí el pasado verano en Budapest, en el Bikercamp, donde había llegado con otros dos tipos. El conducía una F800 GS que le dio problemas y yo a mi Little Fat camino de Ucrania. Pienso que se dio cuenta de lo buena que era mi moto y se compró una, especialmente después de haberla probado en Sudáfrica.

Cuando decidí recorrer Europa le pregunté qué iba a hacer este verano y contestó que que tal un viaje por España y Francia. Es una buena idea, le dije, puedes coger el ferry de Plymouth a Santander y llegar a España el día siguiente. Lo hice hace dos veranos y fue un buen viaje. Luego debes coger las carreteras más reviradas hasta Olot, donde nos encontraremos.

Eso hicimos. Iba acompañado por John, un gran buen chico que fue policía armado hasta que le convenció su mujer para dejarlo y dedicarse a la carpintería. Mejor tocar madera que golpear malas cabezas.

Nos separamos cerca de Carcasona. Ellos querían cruzar el puente de Milliau y yo subir a las montañas de Vercors, pero antes encontré la zona vitivinícola de Cote du Rhone y pensé que era un buen lugar para quedarse a pasar la noche.

Nyon-Zurich. Pascal, Arja y Francois
Conocí a Pascal y Arja en Estambul cuando yo venía de Asia Central y me dirigía a Oriente Medio. Ellos venían de Australia en una GS 1200 llamada Francois. Habían estado en países como Nepal, India, Pakistán o Irán y se dirigían a Oslo. Después se establecerían en Suiza, en Nyon.

Me había prometido visitarles tan pronto como pudiera. Cuando llegué lo primero que hicimos fue cambiar en la calle la cubierta de la rueda trasera de Francois y reparar un pinchazo en la mía. ¿Quién necesita mecánicos cuando se ha sobrevivido a una carretera India?



El día siguiente rodeamos el lago Leman entre montañas y villas. Estaba nublado y la carretera resbaladiza pero alcanzamos la cima de las montañas que rodean Interlaken. Pero allí había hordas de músicos disfrazados de época porque había un festival. Mojados por la copiosa lluvia no parecían muy felices. Demasiados músicos y pocas habitaciones, así que nos fuimos a Lauterbrunnen, donde dormimos en el camping por un precio muy razonable.

Ellos regresaron y yo fui a Lucerna, Schwyz y Zurich por la orilla del lago. Entonces vi un ferry y decidí cruzar porque el jardín del vecino siempre está más verde. Además, en Meilen no llovía.

Zurich es una bonita, limpia y tranquila ciudad. Pero algunas veces no hay salida así que me encontré en una calle estrecha con altos escalones al final.

Entonces ocurrió la tragedia. Vi una flash a mi espalda y dos siluetas azules delante. Eran policías y yo obtuve la más cara multa por exceso de velocidad.

Para conservar la calma decidí abandonar la perfección suiza y me dirigí a la Selva Negra alemana donde poder esconderme entre los árboles cual gnomo travieso.

Más fotos e historias desde Senegal a Suiza pasando por Mali en: http://segmenthappylife.blogspot.com/