Y
Yago
Invitado
Nada, que parece que esa prueba le está gustando al chaval.
EL CAIRO.- El piloto español Marc Coma (KTM) se adjudicó en El Cairo la edición 2005 del prestigioso Rally de los Faraones, en la categoría de motos, tras una accidentada última etapa que casi le cuesta una carrera que tenía dominada. Detrás de él acabaron el chileno Carlo de Gavardo y del francés David Casteau, ambos también con KTM.
La sexta y última etapa, de 404,61 kms, 309,75 de ellos de tramo especial, se disputó entre el oasis de Bahariya, en el desierto oeste de Egipto, y la explanada de las pirámides, en El Cairo, y quedó marcada por las averías que sufrieron varios de los favoritos.
"Tuve un pequeño problema con el encendido eléctrico que me complicó el rally al final. Lo tenía todo controlado pero esta etapa ha sido al final bastante dura, con muchos nervios", declaró un exhausto pero feliz Coma. "En el punto de repostaje era tercero y he tenido que apretar. Al final he podido ganar y estoy muy contento. Este es un rally muy importante, el segundo más importante después del Dakar", agregó Coma, acosado por decenas de turistas españoles que visitaban la famosa esfinge.
Un problema similar sufrió el chileno De Gavardo cuando bajó de la KTM para auxiliar al piloto catalán. "Ha sido todo muy extraño. He visto a Marc parado, he bajado a ver si podíamos ayudarle y cuando he querido poner en marcha la moto me ha ocurrido lo mismo", confesó el piloto chileno, también perseguido por la cámaras de un puñado de compatriotas que hacían turismo.
El más damnificado por los problemas mecánicos fue el piloto español Jordi Durán, que cuando marchaba quinto hubo de cederle la batería a su compañero en KTM, el italiano Giovanni Sala, y perdió mucho tiempo. "Ha sido un rally bonito, duro, pero estoy contento porque la caída del Dakar está olvidada, no tengo secuelas y puedo empezar a entrenar al cien por cien para llegar bien a la edición de este año", dijo Durán.
El París-Dakar ha sido la sombra que ha guiado a los pilotos durante las seis etapas de esta edición 2005 del Rally de los Faraones, que los favoritos han encarado como banco de pruebas para la carrera reina del calendario. "Ha sido un rally muy bonito, no demasiado duro, que me ha servido sobre todo para hacer kilómetros y pruebas de orientación y navegación", admitió Coma.
A De Gavardo, por su parte, las dunas de Egipto le han permitido comprobar que en este tipo de terrenos no se puede competir con un motor de 590 cc> como el que llevaba. "Ha sido una rally muy rápido, hemos ido muy rápidos. Mi KTM era la única que llevaba un motor pequeño y he podido ver cómo perdía terreno respecto a las otras KTM en los tramos rápidos. Para el Dakar pienso como mínimo en un 660", como los que portaban Coma, Casteau o Durán, reconoció el piloto chileno.
Víctor Rivera, la revelación
Uno de los más felices frente a la famosa esfinge de Egipto era el joven español Víctor Rivera, que con una KTM antigua logró mantenerse entre los diez primeros, pese a las penalizaciones y los problemas mecánicos. "No esperaba quedar tan bien. Es la segunda vez que vengo al Faraones, pero ha sido una sorpresa. Es un recorrido muy bonito, con mucha arena. Esta moto tiene cuatro años y he partido el basculante, no sé qué hubiera podido hacer con una moto nueva", dijo un satisfecho Rivera.
Igual de contento se mostraba Durán, pese a perder varios puestos en la última jornada. "No es un rally ni fácil ni difícil. Son etapas largas, con mucha variedad y muy importante. Espero poder volver a disputarlo el próximo año", apostilló.
En la categoría de coches la victoria fue para el belga Stephane Henrard (Volkswagen) y su copiloto, la francesa Antonia de Roissard.
EL CAIRO.- El piloto español Marc Coma (KTM) se adjudicó en El Cairo la edición 2005 del prestigioso Rally de los Faraones, en la categoría de motos, tras una accidentada última etapa que casi le cuesta una carrera que tenía dominada. Detrás de él acabaron el chileno Carlo de Gavardo y del francés David Casteau, ambos también con KTM.
La sexta y última etapa, de 404,61 kms, 309,75 de ellos de tramo especial, se disputó entre el oasis de Bahariya, en el desierto oeste de Egipto, y la explanada de las pirámides, en El Cairo, y quedó marcada por las averías que sufrieron varios de los favoritos.
"Tuve un pequeño problema con el encendido eléctrico que me complicó el rally al final. Lo tenía todo controlado pero esta etapa ha sido al final bastante dura, con muchos nervios", declaró un exhausto pero feliz Coma. "En el punto de repostaje era tercero y he tenido que apretar. Al final he podido ganar y estoy muy contento. Este es un rally muy importante, el segundo más importante después del Dakar", agregó Coma, acosado por decenas de turistas españoles que visitaban la famosa esfinge.
Un problema similar sufrió el chileno De Gavardo cuando bajó de la KTM para auxiliar al piloto catalán. "Ha sido todo muy extraño. He visto a Marc parado, he bajado a ver si podíamos ayudarle y cuando he querido poner en marcha la moto me ha ocurrido lo mismo", confesó el piloto chileno, también perseguido por la cámaras de un puñado de compatriotas que hacían turismo.
El más damnificado por los problemas mecánicos fue el piloto español Jordi Durán, que cuando marchaba quinto hubo de cederle la batería a su compañero en KTM, el italiano Giovanni Sala, y perdió mucho tiempo. "Ha sido un rally bonito, duro, pero estoy contento porque la caída del Dakar está olvidada, no tengo secuelas y puedo empezar a entrenar al cien por cien para llegar bien a la edición de este año", dijo Durán.
El París-Dakar ha sido la sombra que ha guiado a los pilotos durante las seis etapas de esta edición 2005 del Rally de los Faraones, que los favoritos han encarado como banco de pruebas para la carrera reina del calendario. "Ha sido un rally muy bonito, no demasiado duro, que me ha servido sobre todo para hacer kilómetros y pruebas de orientación y navegación", admitió Coma.
A De Gavardo, por su parte, las dunas de Egipto le han permitido comprobar que en este tipo de terrenos no se puede competir con un motor de 590 cc> como el que llevaba. "Ha sido una rally muy rápido, hemos ido muy rápidos. Mi KTM era la única que llevaba un motor pequeño y he podido ver cómo perdía terreno respecto a las otras KTM en los tramos rápidos. Para el Dakar pienso como mínimo en un 660", como los que portaban Coma, Casteau o Durán, reconoció el piloto chileno.
Víctor Rivera, la revelación
Uno de los más felices frente a la famosa esfinge de Egipto era el joven español Víctor Rivera, que con una KTM antigua logró mantenerse entre los diez primeros, pese a las penalizaciones y los problemas mecánicos. "No esperaba quedar tan bien. Es la segunda vez que vengo al Faraones, pero ha sido una sorpresa. Es un recorrido muy bonito, con mucha arena. Esta moto tiene cuatro años y he partido el basculante, no sé qué hubiera podido hacer con una moto nueva", dijo un satisfecho Rivera.
Igual de contento se mostraba Durán, pese a perder varios puestos en la última jornada. "No es un rally ni fácil ni difícil. Son etapas largas, con mucha variedad y muy importante. Espero poder volver a disputarlo el próximo año", apostilló.
En la categoría de coches la victoria fue para el belga Stephane Henrard (Volkswagen) y su copiloto, la francesa Antonia de Roissard.
