Pues no sé sí a vosotros os pasa, o es a la inversa, el caso es que hasta hace poco, éramos un grupo de amigos con motos, salíamos los fines de semana, si la cosa se complicaba después de comer, hacíamos noche donde fuese, daba igual si se dormía al raso o bajo techo, íbamos a Jerez, siempre había con quien salir, o más importante, con quien hablar de motos..., ya fuese en una escapada dominguera a la sierra, o entre semana para una cerveza y para casa. El caso es que de ese grupo, algunos se han ido a vivir fuera, otros han ido perdiendo la afición, otros ya se han desecho de sus máquinas, y ahora me encuentro más solo que la una. Para colmo acabo de tener al segundo enano, con lo que una escapada ya pesa más...
Gracias a Dios, he podido escaparme con gente que he conocido en el foro, pero cosas muy esporádicas, no es lo mismo, y me pregunto, ¿me ha llegado la hora?, me niego, me resisto, y disfruto de la moto a solas, sé que no me voy a desprender de ella porque la sigo disfrutando, pero... que mala es la soledad...
Gracias a Dios, he podido escaparme con gente que he conocido en el foro, pero cosas muy esporádicas, no es lo mismo, y me pregunto, ¿me ha llegado la hora?, me niego, me resisto, y disfruto de la moto a solas, sé que no me voy a desprender de ella porque la sigo disfrutando, pero... que mala es la soledad...