. Hace un precioso día y mi cuerpo me pide montar, me enfundo mi pantalón de moto como el de un vaquero en el campo, mis botas, no tienen espuelas pero si refuerzos metálicos, mi chaqueta como el gabán de un polvoriento vaquero y mis guantes, mi casco es como un gorro tejano y las llaves un colt del 45.
Me cuesta ya con los años subirme al caballo, es cada día más alto al igual que mi moto parece que va creciendo ¿Crecen las motos con el paso del tiempo? Me subo a ella y tengo que meterle un poco las espuelas para maniobrar en el bóxer ( mi garaje) por fin consigo salir marcha atrás, la moto suelta algunas coces, pero esta ansiosa como mi caballo, ansiosa de esos caminos negros de la carretera que a mi caballo tampoco le gustaban.
Ciño mis piernas, las botas en los estribos, el manillar suelto como me aconseja el Dr. Y como las riendas de mi caballo. Tanteo con mis rodillas y el animal obedece, giro a la derecha, después a la izquierda y el aire me golpea en la cara. Los niños me miran con la envidia propia de todos los niños ¡Cuando seré mayor! Pero no tanto como ese señor del caballo (no, de la moto) pero yo subido al infinito pongo una mano en jarras es una monta campera o vaquera, acelero y se lanza al galope tendido devorando kilómetros y la hago tranquilizarse para descansar al trote corto y muy recogida ahora al paso, muy despacito y un toque en su oreja derecha y de nuevo sale despeinado con su crin al viento.
Ya por fín, paro en una terraza, la aparco sobre la pata de cabra como el vaquero delante del bar amarra su caballo y me siento a contemplarla con cuidado de los cuatreros que viendo una montura tan hermosa se pueden cegar en el deseo de poseerla.
De pronto, dejo mi casco en la silla, contemplo al sol que se marcha en medio de un fuego rojo y pienso:
No se si las motos se parecen a los caballos pero la mía mi querido Dr es como mi caballo “bohemio”
PD.No se si esta fantasía tiene algo que ver con las técnicas de conducción, aquí se habla de sensaciones y esta es la mía, aquí se habla de horizontes y me siento en mi moto como un vaquero cruzando el Oeste Americano (que curioso esto es Galicia) ¿o no?
Me cuesta ya con los años subirme al caballo, es cada día más alto al igual que mi moto parece que va creciendo ¿Crecen las motos con el paso del tiempo? Me subo a ella y tengo que meterle un poco las espuelas para maniobrar en el bóxer ( mi garaje) por fin consigo salir marcha atrás, la moto suelta algunas coces, pero esta ansiosa como mi caballo, ansiosa de esos caminos negros de la carretera que a mi caballo tampoco le gustaban.
Ciño mis piernas, las botas en los estribos, el manillar suelto como me aconseja el Dr. Y como las riendas de mi caballo. Tanteo con mis rodillas y el animal obedece, giro a la derecha, después a la izquierda y el aire me golpea en la cara. Los niños me miran con la envidia propia de todos los niños ¡Cuando seré mayor! Pero no tanto como ese señor del caballo (no, de la moto) pero yo subido al infinito pongo una mano en jarras es una monta campera o vaquera, acelero y se lanza al galope tendido devorando kilómetros y la hago tranquilizarse para descansar al trote corto y muy recogida ahora al paso, muy despacito y un toque en su oreja derecha y de nuevo sale despeinado con su crin al viento.
Ya por fín, paro en una terraza, la aparco sobre la pata de cabra como el vaquero delante del bar amarra su caballo y me siento a contemplarla con cuidado de los cuatreros que viendo una montura tan hermosa se pueden cegar en el deseo de poseerla.
De pronto, dejo mi casco en la silla, contemplo al sol que se marcha en medio de un fuego rojo y pienso:
No se si las motos se parecen a los caballos pero la mía mi querido Dr es como mi caballo “bohemio”
PD.No se si esta fantasía tiene algo que ver con las técnicas de conducción, aquí se habla de sensaciones y esta es la mía, aquí se habla de horizontes y me siento en mi moto como un vaquero cruzando el Oeste Americano (que curioso esto es Galicia) ¿o no?