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Wikom
Invitado
Advierto que el siguiente relato tiene muy poca gracia, por no decir ninguna y un mucho emotivo: :-X
Tengo un amigo que tuvo un amigo... que antaño tuvo una vida bastante licenciosa, dada al vicio´ que diría mi abuelo.
Este muchacho gastaba más que ganaba, por tanto no transcurrió mucho tiempo en que tuvo que echar mano de anticipos y préstamos entre amigos y conocidos.
Del mismo modo no pasó demasiado tiempo en que unos y otros recelasen de él viendo que no hacía frente a la deuda y por el contrario, más que pedir, exigía cada vez más dinero.
No tardó mucho en perder su empleo... y sus amigos.
Por último recurrió a su madre a la que veía de tanto en tanto, a pesar de no vivir muy lejos de ella.
Viuda desde que este muchacho no era más que un niño, ella aprendió a salir adelante. Lo mismo le dió estar de camarera que fregando escaleras para que a su retoño nada le faltase...
Cuando aquel niño ahora hecho hombre, le pidió el dinero de su paga mensual, su madre se lo dió al momento sin dudar.
Cuando a la semana volvió de nuevo... exigió más dinero a su madre.
Esta le hizo saber que de darle lo ahorrado tendría que empezar a vender muebles y enseres para poder comer... más a su hijo eso no le importó.
Al poco el hijo regresó pidiendo más... y viendo que su madre no era capaz de darle más dinero la emprendió violentamente contra ella.
Algunos vecinos oyendo los golpes y voces de aquel contra su madre avisaron a las autoridades, los cuales acertaron a llegar prontamente y ante el panorama no dudaron en llevarse esposado a aquel violento hijo.
La madre pasó tres días hospitalizada. El cuarto día lo dedicó a suplicar ante el juez para que dejasen libre a su hijo.
Dos días mas tarde, mientras aquella madre disponía todo para la venta de su casa con el fin de poder seguir ayudando a su hijo, este la visitó de nuevo.
No entendió que la venta era para seguir ayudándole. En cambio, creyó que su madre quería alejarse de él...
Y sin pensarlo... la emprendió a cuchilladas contra ella. Tanta desesperación volcó contra su madre que las paredes de aquella casa se vieron salvajemente salpicadas de sangre. Con la sangre que durante nueve meses le dió la vida.
Tanta desesperación bullía en su espíritu que incluso se atrevió a cercenar el tórax de su madre y sacar con sus manos ... el corazón de su madre.
Quería esparcirlo por las calles que rodeaban su casa.
Y mientras lo blandía en sus manos, salió con él escaleras abajo, muy aprisa. Desesperado por cumplir su atroz deseo.
Cuentan los vecinos que oyeron un estruendo, un rodar de escaleras. Era aquel muchacho que tropezando con su ansiedad fue dando tumbos escaleras abajo yendo a parar a uno de los rellanos del edificio en que vivió su madre.
Él no se mató.
Pero dicen que oyeron la voz de su madre salir del corazón que aún caliente mantenía entre sus manos, decir:
-Cariño, ¿te has hecho daño? :'(
Tengo un amigo que tuvo un amigo... que antaño tuvo una vida bastante licenciosa, dada al vicio´ que diría mi abuelo.
Este muchacho gastaba más que ganaba, por tanto no transcurrió mucho tiempo en que tuvo que echar mano de anticipos y préstamos entre amigos y conocidos.
Del mismo modo no pasó demasiado tiempo en que unos y otros recelasen de él viendo que no hacía frente a la deuda y por el contrario, más que pedir, exigía cada vez más dinero.
No tardó mucho en perder su empleo... y sus amigos.
Por último recurrió a su madre a la que veía de tanto en tanto, a pesar de no vivir muy lejos de ella.
Viuda desde que este muchacho no era más que un niño, ella aprendió a salir adelante. Lo mismo le dió estar de camarera que fregando escaleras para que a su retoño nada le faltase...
Cuando aquel niño ahora hecho hombre, le pidió el dinero de su paga mensual, su madre se lo dió al momento sin dudar.
Cuando a la semana volvió de nuevo... exigió más dinero a su madre.
Esta le hizo saber que de darle lo ahorrado tendría que empezar a vender muebles y enseres para poder comer... más a su hijo eso no le importó.
Al poco el hijo regresó pidiendo más... y viendo que su madre no era capaz de darle más dinero la emprendió violentamente contra ella.
Algunos vecinos oyendo los golpes y voces de aquel contra su madre avisaron a las autoridades, los cuales acertaron a llegar prontamente y ante el panorama no dudaron en llevarse esposado a aquel violento hijo.
La madre pasó tres días hospitalizada. El cuarto día lo dedicó a suplicar ante el juez para que dejasen libre a su hijo.
Dos días mas tarde, mientras aquella madre disponía todo para la venta de su casa con el fin de poder seguir ayudando a su hijo, este la visitó de nuevo.
No entendió que la venta era para seguir ayudándole. En cambio, creyó que su madre quería alejarse de él...
Y sin pensarlo... la emprendió a cuchilladas contra ella. Tanta desesperación volcó contra su madre que las paredes de aquella casa se vieron salvajemente salpicadas de sangre. Con la sangre que durante nueve meses le dió la vida.
Tanta desesperación bullía en su espíritu que incluso se atrevió a cercenar el tórax de su madre y sacar con sus manos ... el corazón de su madre.
Quería esparcirlo por las calles que rodeaban su casa.
Y mientras lo blandía en sus manos, salió con él escaleras abajo, muy aprisa. Desesperado por cumplir su atroz deseo.
Cuentan los vecinos que oyeron un estruendo, un rodar de escaleras. Era aquel muchacho que tropezando con su ansiedad fue dando tumbos escaleras abajo yendo a parar a uno de los rellanos del edificio en que vivió su madre.
Él no se mató.
Pero dicen que oyeron la voz de su madre salir del corazón que aún caliente mantenía entre sus manos, decir:
-Cariño, ¿te has hecho daño? :'(