
van a hablar con ella.
- ¿Y como se llaman?
- Ramon.
- ¿Y los demas?
- Ramon. Todos se llaman Ramon.
- ¿Que?
- Si. Tiene sus ventajas. Imaginese que tengo que llamar a cada uno
de ellos para que vengan a cenar; seria una lata. En cambio, asi me basta
gritar "Ramon !", y vienen todos.
- Ya, ¿pero y si quiere llamar a uno solo de ellos?
- Entonces le llamo por su primer apellido.
