Yo lo tengo muy presente, mi hija mayor lleva varios... Pero le da miedo el ratoncito Pérez... Se acuesta súper nerviosa, con el diente debajo de la almohada... Eso sí, por la mañana verla despertarse y encontrar el regalito es uno de esos grandes placeres de la vida... Y el pequeño, que todavía no ha empezado, disfruta como si fueran suyos... En definitiva, coincido en que es mucho mejor (que no incompatible) que estrenar moto.
Muy buena idea lo de la bolsa, nunca se me hubiera ocurrido.