

Cuando fui despedido estabas ahí para apoyarme; cuando quebró mi negocio, cuando me dispararon, continuaste ahí; cuando perdimos la casa, permaneciste a mi lado cuando me detuvieron, no me fallaste; cuando mi salud comenzó a fallar y seguias a mi lado, ¿Sabes que?.....
Dime mi vida, contestó la mujer amorosamente ruborizada. Creo que me traes mala suerte, hija de puta.





PD.
Que no se enfade nadie, las feminas tampoco solo es un chiste.
Saludos