Hola a todos 
Soy nuevo en el Foro, aunque ya tuve el privilegio de compartir mesa con muchos de vosotros el pasado sábado en Pingüinos.
Como presentación, tengo cuarenta años, barriguilla aceptable, calva más que incipiente (lo cual es un claro signo de evolución) y una afición motera que podríamos calificar de moderada y tras el paso por una Diversion 600 primero y una VFR750F despues, me considero más que satisfecho a lomos de mi R850R
Me gustaría saber si alguno de vosotros volvió de Pingüinos el sábado por la tarde, nosotros lo hicimos, con lo que, hasta la autopista descubrimos el concepto del "carenado de hielo". Imposible circular con la visera del casco cerrada, primero porque la niebla la mojaba y se empañaba casi inmediatamente, después, porque el hielo la había hecho solidaria con el resto del casco. A pesar de todo, la tensión y las ganas de llegar impidieron que la sensación de frío fuera excesiva, aun siendo una pareja de auténticos moto-yetis, con hielo, además de en la moto y el traje, en las cejas y las pestañas.
En fin, que a eso ibamos, nadie nos había garantizado calorcito, ¿no?

Soy nuevo en el Foro, aunque ya tuve el privilegio de compartir mesa con muchos de vosotros el pasado sábado en Pingüinos.
Como presentación, tengo cuarenta años, barriguilla aceptable, calva más que incipiente (lo cual es un claro signo de evolución) y una afición motera que podríamos calificar de moderada y tras el paso por una Diversion 600 primero y una VFR750F despues, me considero más que satisfecho a lomos de mi R850R
Me gustaría saber si alguno de vosotros volvió de Pingüinos el sábado por la tarde, nosotros lo hicimos, con lo que, hasta la autopista descubrimos el concepto del "carenado de hielo". Imposible circular con la visera del casco cerrada, primero porque la niebla la mojaba y se empañaba casi inmediatamente, después, porque el hielo la había hecho solidaria con el resto del casco. A pesar de todo, la tensión y las ganas de llegar impidieron que la sensación de frío fuera excesiva, aun siendo una pareja de auténticos moto-yetis, con hielo, además de en la moto y el traje, en las cejas y las pestañas.
En fin, que a eso ibamos, nadie nos había garantizado calorcito, ¿no?