BMWPALMA
Acelerando
Un matrimonio circula por la carretera a 80 km/h. El marido conduce...
La mujer le mira, se aclara la garganta y dice, con voz firme: "Ya se que llevamos casados veinte años, pero quiero el divorcio".
El marido calla, parece ponerse nervioso y acelera hasta los 90 km/h.
La mujer continua: "Por favor, no intentes convencerme que abandone la idea. Estoy liada con tu mejor amigo, y quiero que sepas que es mejor amante que tú".
El marido se aferra al volante y acelera hasta los 100 km/h.
Ella tienta la suerte: "Y quiero la casa", insiste.
Él acelera hasta los 110 km/h
"Y también quiero el coche", continua la mujer.
120 km/h.
"Por cierto", sigue la mujer, "me quedaré con las cuentas bancarias, las tarjetas de crédito y el yate".
El coche se dirige a toda velocidad hacia un puente con pilones de hormigón. La mujer parece sentirse incómoda, así que pregunta "Bueno, y tú... ¿No quieres nada?"
El marido, controlando la emoción, contesta "No, querida, tengo todo lo que necesito".
"¿De verdad", pregunta la mujer, "¿y qué es lo que tienes?"
Antes de empotrar el coche contra el cabezal del puente, a 140 km/h, el marido responde lacónciamente: "AIRBAG".
La mujer le mira, se aclara la garganta y dice, con voz firme: "Ya se que llevamos casados veinte años, pero quiero el divorcio".
El marido calla, parece ponerse nervioso y acelera hasta los 90 km/h.
La mujer continua: "Por favor, no intentes convencerme que abandone la idea. Estoy liada con tu mejor amigo, y quiero que sepas que es mejor amante que tú".
El marido se aferra al volante y acelera hasta los 100 km/h.
Ella tienta la suerte: "Y quiero la casa", insiste.
Él acelera hasta los 110 km/h
"Y también quiero el coche", continua la mujer.
120 km/h.
"Por cierto", sigue la mujer, "me quedaré con las cuentas bancarias, las tarjetas de crédito y el yate".
El coche se dirige a toda velocidad hacia un puente con pilones de hormigón. La mujer parece sentirse incómoda, así que pregunta "Bueno, y tú... ¿No quieres nada?"
El marido, controlando la emoción, contesta "No, querida, tengo todo lo que necesito".
"¿De verdad", pregunta la mujer, "¿y qué es lo que tienes?"
Antes de empotrar el coche contra el cabezal del puente, a 140 km/h, el marido responde lacónciamente: "AIRBAG".