Hablando de derrapadas, me viene a la cabeza un tema que tiene relación. Últimamente he visto bastantes comentarios comparando las motos de carretera con las trail grandes o con las supermotard, sobre su eficacia por carreteras de curvas lentas. Se considera habitualmente que las trail o supermotard son mucho más rápidas en ese tipo de carreteras difíciles y lentas.
Alguna vez se me ha ocurrido comparar mi técnica de conducción deportiva fina (la que yo hago siempre), con algún motero que en una carretera de montaña lleva con buen nivel una trail o supermotard. Los puedo seguir, pero no adelantar y dejar atrás. Para poder mejorar su ritmo con mi moto (si quisiera, cosa que no hago), solo me queda entrar en la conducción extrema, que en esas carreteras estrechas de curvas cerradas y casi sin rectas, solo tiene un sistema: Hacerla toda en primera, sin cambiar de marcha.
Lógicamente, esta técnica ni es recomendable para el piloto ni es saludable para la moto, porque hace falta un nivel de conducción muy alto y además pone a la moto en una situación de esfuerzo máximo, y la rueda trasera sufre un desgaste prematuro.
De todas formas haré un resumen de esta técnica, conocerla no está de más. La primera ventaja es que al hacerlo todo en una sola marcha, los tiempos muertos relativos al momento del cambio de marcha, no existen, no se pierden. Así queda como si fuera un motor eléctrico. Claro está que para esta técnica, la primera de la moto debe ser lo suficientemente larga, como es en el caso de mi Yamaha FZ1 Fazer, que supera los 130 Km/h. En el margen de utilización entre 7.000 y 11.000 r.p.m., las aceleraciones y reducciones con su motor de 150 c.v. son las máximas que se pueden conseguir, y ponen al límite la adherencia de su rueda trasera, incluso es difícil mantener la rueda delantera en contacto con el asfalto.
El sistema es llegar a la curva casi sin frenar, en la misma entrada quitar el gas para aprovechar la retención, que nos reducirá la inercia, y en ese momento hay que tumbar con decisión y dar gas estirando el motor todo lo que se pueda, hasta la siguiente curva. Si llegamos a alguna curva y tenemos que frenar fuerte de delante, al soltar el gas y frenar la rueda trasera rebotará al liberarse del peso y quedarse parcialmente bloqueada por la retención del motor, lo que no es grave pero da sensación de descontrol y dificulta el inicio de la tumbada. Eso hay que evitarlo. Si al iniciar la tumbada y al dar gas, la rueda trasera desliza hacia afuera, con buen tacto de gas hay que mantenerlo de forma que ese ligero deslizamiento prosiga hasta que le quitemos inclinación a la moto, porque si quitamos gas de golpe, la rueda al agarrar con la moto inclinada puede iniciar una serie de bandazos de lado a lado, lo que en caso de ir mal sujetos en la moto, nos puede hacer salir por orejas (caída pasando por encima del manillar).
A la salida de curva dando gas, nos vamos a encontrar con que a partir de determinadas revoluciones la moto despega de delante, y hay que mantener el peso adelantado para poder mantener esa posición con la rueda lo más baja posible. Al llegar a la curva la rueda bajará al quitar el gas, hay que tener en cuenta que no se puede frenar hasta que esté bien apoyada en el asfalto.
Todo este proceso se hace con las rodillas sujetando bien el depósito, y bien sentados en el asiento. O sea, nada de descolgarse ni sacar rodilla. En caso de derrapada fuerte, no se debe poner el pié en el suelo porque nos podemos hacer daño, hay que mantener la posición y controlar la derrapada a base de tacto de gas, la moto ya se pondrá bien ella sola.
Bueno, una vez explicado, solo me queda decir: Esta técnica existe, pero no la probéis nunca!!! Salvo que queráis ganar en una carrera en cuesta. Yo predico la conducción deportiva fina, que es el otro extremo de lo que he explicado.