
- ¿Antonio, como tienes los pies tan grandes?
- Joder, Maria, es que yo he andado muchísimo, me he dado la vuelta al mundo casi dos veces, es normal tener los pies así de grandes cuando se anda tantísimo.
- Sí, sí... andar, habrás andado mucho, pero mear, me parece que has meado poco.
