Jorgetac
Curveando
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Cómo llamar a la policia
Yo tengo un sueño muy ligero, y la noche pasada noté que había alguien
andando sigilosamente por el jardín de la casa. Me levanté
silenciosamente y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de
afuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño. Como mi
casa es muy segura, con rejas en las ventanas y trancas internas en las
puertas, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar
al ladrón allí, contemplándolo tranquilamente.
Llamé bajito a la policía e informé la situación y di mi dirección. Me
preguntaron si el ladrón estaba armado o si ya estaba dentro de la
casa. Aclaré que no y me dijeron que no había ningúna patrulla cerca
para ayudar, pero que iban a mandar a alguien tan pronto como fuera
posible.
Un minuto después llamé nuevamente y dije con voz calma:
- Hola, hace un rato llamé porque había alguien en mi jardín. No hay
necesidad de que se apuren. Ya he matado al ladrón con un tiro de
escopeta del 12, que tengo guardada para estas situaciones. ¡El
tiro lo ha destrozado! Está hecho una mierda.
Pasados menos de tres minutos, había en mi calle 5 coches de policía,
un helicóptero, una unidad de rescate, un equipo de TV, una hinchada de
los de los derechos humanos, que no se perderían esto por nada del
mundo. Ellos agarraron al ladrón in fraganti, quien estaba mirando todo
con cara de asombrado. Tal vez él estuviese pensando que era la casa
del Jefe de Policía.
En medio del tumulto, un inspector se aproximó y me dijo:
- Creí que había dicho que había matado al ladrón.
Yo contesté:
- Creí que me habían dicho que no había nadie disponible.
Yo tengo un sueño muy ligero, y la noche pasada noté que había alguien
andando sigilosamente por el jardín de la casa. Me levanté
silenciosamente y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de
afuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño. Como mi
casa es muy segura, con rejas en las ventanas y trancas internas en las
puertas, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar
al ladrón allí, contemplándolo tranquilamente.
Llamé bajito a la policía e informé la situación y di mi dirección. Me
preguntaron si el ladrón estaba armado o si ya estaba dentro de la
casa. Aclaré que no y me dijeron que no había ningúna patrulla cerca
para ayudar, pero que iban a mandar a alguien tan pronto como fuera
posible.
Un minuto después llamé nuevamente y dije con voz calma:
- Hola, hace un rato llamé porque había alguien en mi jardín. No hay
necesidad de que se apuren. Ya he matado al ladrón con un tiro de
escopeta del 12, que tengo guardada para estas situaciones. ¡El
tiro lo ha destrozado! Está hecho una mierda.
Pasados menos de tres minutos, había en mi calle 5 coches de policía,
un helicóptero, una unidad de rescate, un equipo de TV, una hinchada de
los de los derechos humanos, que no se perderían esto por nada del
mundo. Ellos agarraron al ladrón in fraganti, quien estaba mirando todo
con cara de asombrado. Tal vez él estuviese pensando que era la casa
del Jefe de Policía.
En medio del tumulto, un inspector se aproximó y me dijo:
- Creí que había dicho que había matado al ladrón.
Yo contesté:
- Creí que me habían dicho que no había nadie disponible.