P
pe
Invitado
Como todos los años abro un hilo para que nos contéis como os fué (contad, sobre todo, lo positivo) y colguéis alguna foto.
Empiezo yo con el grupo1:
Quedamos Elena, Almudena, Gonzalo, Tino y yo a las 6:55 en la gasolinera de Galapagar para llenar depósitos y empezar el primer puerto a las 7:00, aunque la inevitable y agradable charla al fresquito nos retrasó unos pocos minutos, que también epleamos para ver la decoración de las motos de Amudena y Tino, muy ‘ad hoc’.
A las 7:05 sacamos la primera foto en Galapagar y seguimos ruta hacia La Cruz Verde a donde llegamos casi sin tráfico, lo que se repetiría durante casi toda la mañana. La temperatura a primera hora ideal, yo incluso llevaba un corta-vientos sobre el airflow para no pasar frío y un buff en el cuello que, como se verá más adelante, nunca debí quitarme.
Tras la CV, hacia Robledo y la Carretera de Los Pantanos para coger el desvío a Casillas. Aquí si encontramos algún que otro coche que no nos retrasó demasiado. Almudena nos guiaba y yo me iba fijando en que Elena no sacaba la cámara (con lo que me gustan sus fotos en marcha) ¿Porqué será? ¡Claro! ¡Vamos demasiado rápido! Le hago una sutil insinuación a Almu para que afloje un poco y ¡Voila! aparece la cámara en manos de Elena, ¡Guai!.
La subida a Casillas sin problemas, aún fresquito ya con una luz intensa y los primeros olores profundos (agradables, no penséis mal) que nos acompañarían en todos los puertos. Foto ante el bar La Rama y para abajo.
Yo me preocupo de colocarme delante de la Gs de Elena/Gonzalo para ver si hay suerte y salgo en alguna foto ¿Alguna? Salí en muchas, gracias Elena.
Mijares precioso, con una luz y unas vistas increíbles, unos olores y colores mezcla de verde monte y amarillo enebro fantásticos (como en casi toda la ruta). Nos vamos cambiando de road leader en cada parada fotográfica y llegamos a Serranillos, donde coincidimos con el grupo 11 (perdonad pero con las fotos no os saludé con suficiente cariño) y coincidimos en el mérito que tiene Varablas haciendo la ruta con una 125 y Esther/Harry que hicieron la ruta ‘a dúo’, siendo los primeros desde el inicio de PyP en atreverse y conseguirlo, aunque comparten el honor con Pilar/Odimit que también lo han hecho en esta edición. En Serranillos ya me decido a quitarme el corta-vientos y el buff (error) porque, sin hacer calor aún, ya no me ayudan.
Tras bajar Mijares, paramos en San Esteban del Valle (Bar cuatro caminos) 15 minutos para un rápido desayuno.
Sin pasar por Monbeltrán (tenemos aún autonomía) nos dirigimos al El Pico, disfrutando del buén asfalto y fantásticas curvas, con precaución (como en todo el recorrido pero más) de no pisar ni una raya continua. En vez de desviarnos en Venta del Obispo, seguimos un poco más y cogemos la ‘carretera tobogán’ a Navalacruz, no se ahorra pero nos apetecía más.
Luego Puerto de Navalmoral con su carretera en magnífico estado tras el reciente asfaltado y repostaje en Ávila.
Sin incidentes que reseñar y disfrutando de curvas, paisajes e intensos olores a primavera hacemos El Boquerón, Arrebatacapas (me encanta el nombre), vemos las fantásticas vistas de la bajada con Cebreros al fondo, pasamos Cebreros y Navalperal de Pinares (comentamos que no hemos visto los supuestos controles policiales que iban a poner, de haberlos puestos, en ese tramo habría uno seguro). Luego La Lancha, La Cruz de Hierro (otro nombre que me gusta, aunque resulte algo nazi), y llegamos a El León. Allí nos despedimos de Elena y Gonzalo que se quedan a comer unas mollejas que no se salta un gitano. Almu, Tino y yo hablamos de comer en Rascafría y con esa idea salimos. En Guadarrama ya empezamos a encontrar tráfico, al igual que en los puertos de Navacerrada y Cotos, aunque menos del que nos temíamos. En ese tramo nos vamos cruzando con varios grupos a los que saludamos fugaz pero efusivamente.
Al llegar a Rascafría, decidimos continuar sin comer, para aprovechar la hora de la comida para no encontrar tanto tráfico y hacemos Morcuera, Canencia. En Canencia nos cruzamos con el grupo 2 y nos extraña que pilotos tan capaces vayan tan retrasados, luego nos enteramos que hubo un incidente que les obligo a esperar hora y pico una grúa. Finalmente paramos a comer en Lozoya, donde nos ponen un aperitivo de alitas de pollo fenomenalmente preparadas y rematamos con huevos fritos con lomo y patatas. Tras el café y transcurridos unos 50 minutos, continuamos.
Navafría con mucha precaución en la bajada por los parches de grava, 6 kilómetros de A1 para llegar a Somosierra, repostaje, vuelta hacia arriba y desvío por La Pinilla, lo que nos evita atravesar Riaza, acorta ligeramente y es mucho más entretenido, para otros años una buena opción para quien no tenga que repostar en Riaza.
Luego la larga y preciosa Quesera, donde el impacto y clavada de aguijón de una abeja en mi cuello me hizo arrepentirme de haberme quitado el buff. Recordad: en estas carreteras y fechas, ni un centímetro de piel al aire.
Como me escuece bastante me paro y Tino me extrae el aguijón. Almu insiste en que me ponga barro y con algo de tierra y la poca saliva que me quedaba hago un mejunje y me lo aplico. Luego Almudena me prepara un eficaz calmante ¿qué cual? pués está claro ¡un pepino! , coje una rodaja y me la ata al cuello con un pañuelo, ¡mano de santo! Al ir húmedo y fresquito dejo de notar el picor. Gracias a los dos por cuidarme.
Seguimos hasta La Hiruela y acabamos en El Puerto de la Puebla. Como son las 17:50 y nos sobra tiempo decidimos ir hasta Puebla de La Sierra y tomarnos una Cocacola tranquilamente sentados, luego hacemos la bajada, que no está tan mal como la última vez porque lo han parcheado en su mayor parte y ya ha perdido la grava.
Ya de vuelta tenemos un problema, la moto de Almu se queda parada, la batería ha muerto sin dar avisos previos. Avisamos a la grúa y yo les dejo tirados esperándola para ir a casa y llegar con tiempo al restaurante para tener todo preparado (perdonadme por ello Almu y Tino).
Luego en la cena, disfruto mucho con la gente, super amable y cariñosa conmigo y me entero que ha habido algún incidente, pero afortunadamente solo motos afectadas (solo una de importancia) pero ningún piloto dañado (salvo su bolsillo).
Lo dicho muchas gracias a todos por vuestra participación y vuestro cariño.
Muchas gracias también a BMW España y a Pilar por prestarme una magnífica, preciosa, cómoda y efectiva R1200R Classic para probarla en este evento, me ha llevado 'en volandas' y he llegado fresco como una lechuga (de la huerta española claro).
P.D.: No he puesto fotos, porque ya hay muchas y mucho mejores que las mías puestas por Elena, Gonzalo y Tino.
Empiezo yo con el grupo1:
Quedamos Elena, Almudena, Gonzalo, Tino y yo a las 6:55 en la gasolinera de Galapagar para llenar depósitos y empezar el primer puerto a las 7:00, aunque la inevitable y agradable charla al fresquito nos retrasó unos pocos minutos, que también epleamos para ver la decoración de las motos de Amudena y Tino, muy ‘ad hoc’.
A las 7:05 sacamos la primera foto en Galapagar y seguimos ruta hacia La Cruz Verde a donde llegamos casi sin tráfico, lo que se repetiría durante casi toda la mañana. La temperatura a primera hora ideal, yo incluso llevaba un corta-vientos sobre el airflow para no pasar frío y un buff en el cuello que, como se verá más adelante, nunca debí quitarme.
Tras la CV, hacia Robledo y la Carretera de Los Pantanos para coger el desvío a Casillas. Aquí si encontramos algún que otro coche que no nos retrasó demasiado. Almudena nos guiaba y yo me iba fijando en que Elena no sacaba la cámara (con lo que me gustan sus fotos en marcha) ¿Porqué será? ¡Claro! ¡Vamos demasiado rápido! Le hago una sutil insinuación a Almu para que afloje un poco y ¡Voila! aparece la cámara en manos de Elena, ¡Guai!.
La subida a Casillas sin problemas, aún fresquito ya con una luz intensa y los primeros olores profundos (agradables, no penséis mal) que nos acompañarían en todos los puertos. Foto ante el bar La Rama y para abajo.
Yo me preocupo de colocarme delante de la Gs de Elena/Gonzalo para ver si hay suerte y salgo en alguna foto ¿Alguna? Salí en muchas, gracias Elena.
Mijares precioso, con una luz y unas vistas increíbles, unos olores y colores mezcla de verde monte y amarillo enebro fantásticos (como en casi toda la ruta). Nos vamos cambiando de road leader en cada parada fotográfica y llegamos a Serranillos, donde coincidimos con el grupo 11 (perdonad pero con las fotos no os saludé con suficiente cariño) y coincidimos en el mérito que tiene Varablas haciendo la ruta con una 125 y Esther/Harry que hicieron la ruta ‘a dúo’, siendo los primeros desde el inicio de PyP en atreverse y conseguirlo, aunque comparten el honor con Pilar/Odimit que también lo han hecho en esta edición. En Serranillos ya me decido a quitarme el corta-vientos y el buff (error) porque, sin hacer calor aún, ya no me ayudan.
Tras bajar Mijares, paramos en San Esteban del Valle (Bar cuatro caminos) 15 minutos para un rápido desayuno.
Sin pasar por Monbeltrán (tenemos aún autonomía) nos dirigimos al El Pico, disfrutando del buén asfalto y fantásticas curvas, con precaución (como en todo el recorrido pero más) de no pisar ni una raya continua. En vez de desviarnos en Venta del Obispo, seguimos un poco más y cogemos la ‘carretera tobogán’ a Navalacruz, no se ahorra pero nos apetecía más.
Luego Puerto de Navalmoral con su carretera en magnífico estado tras el reciente asfaltado y repostaje en Ávila.
Sin incidentes que reseñar y disfrutando de curvas, paisajes e intensos olores a primavera hacemos El Boquerón, Arrebatacapas (me encanta el nombre), vemos las fantásticas vistas de la bajada con Cebreros al fondo, pasamos Cebreros y Navalperal de Pinares (comentamos que no hemos visto los supuestos controles policiales que iban a poner, de haberlos puestos, en ese tramo habría uno seguro). Luego La Lancha, La Cruz de Hierro (otro nombre que me gusta, aunque resulte algo nazi), y llegamos a El León. Allí nos despedimos de Elena y Gonzalo que se quedan a comer unas mollejas que no se salta un gitano. Almu, Tino y yo hablamos de comer en Rascafría y con esa idea salimos. En Guadarrama ya empezamos a encontrar tráfico, al igual que en los puertos de Navacerrada y Cotos, aunque menos del que nos temíamos. En ese tramo nos vamos cruzando con varios grupos a los que saludamos fugaz pero efusivamente.
Al llegar a Rascafría, decidimos continuar sin comer, para aprovechar la hora de la comida para no encontrar tanto tráfico y hacemos Morcuera, Canencia. En Canencia nos cruzamos con el grupo 2 y nos extraña que pilotos tan capaces vayan tan retrasados, luego nos enteramos que hubo un incidente que les obligo a esperar hora y pico una grúa. Finalmente paramos a comer en Lozoya, donde nos ponen un aperitivo de alitas de pollo fenomenalmente preparadas y rematamos con huevos fritos con lomo y patatas. Tras el café y transcurridos unos 50 minutos, continuamos.
Navafría con mucha precaución en la bajada por los parches de grava, 6 kilómetros de A1 para llegar a Somosierra, repostaje, vuelta hacia arriba y desvío por La Pinilla, lo que nos evita atravesar Riaza, acorta ligeramente y es mucho más entretenido, para otros años una buena opción para quien no tenga que repostar en Riaza.
Luego la larga y preciosa Quesera, donde el impacto y clavada de aguijón de una abeja en mi cuello me hizo arrepentirme de haberme quitado el buff. Recordad: en estas carreteras y fechas, ni un centímetro de piel al aire.
Como me escuece bastante me paro y Tino me extrae el aguijón. Almu insiste en que me ponga barro y con algo de tierra y la poca saliva que me quedaba hago un mejunje y me lo aplico. Luego Almudena me prepara un eficaz calmante ¿qué cual? pués está claro ¡un pepino! , coje una rodaja y me la ata al cuello con un pañuelo, ¡mano de santo! Al ir húmedo y fresquito dejo de notar el picor. Gracias a los dos por cuidarme.
Seguimos hasta La Hiruela y acabamos en El Puerto de la Puebla. Como son las 17:50 y nos sobra tiempo decidimos ir hasta Puebla de La Sierra y tomarnos una Cocacola tranquilamente sentados, luego hacemos la bajada, que no está tan mal como la última vez porque lo han parcheado en su mayor parte y ya ha perdido la grava.
Ya de vuelta tenemos un problema, la moto de Almu se queda parada, la batería ha muerto sin dar avisos previos. Avisamos a la grúa y yo les dejo tirados esperándola para ir a casa y llegar con tiempo al restaurante para tener todo preparado (perdonadme por ello Almu y Tino).
Luego en la cena, disfruto mucho con la gente, super amable y cariñosa conmigo y me entero que ha habido algún incidente, pero afortunadamente solo motos afectadas (solo una de importancia) pero ningún piloto dañado (salvo su bolsillo).
Lo dicho muchas gracias a todos por vuestra participación y vuestro cariño.
Muchas gracias también a BMW España y a Pilar por prestarme una magnífica, preciosa, cómoda y efectiva R1200R Classic para probarla en este evento, me ha llevado 'en volandas' y he llegado fresco como una lechuga (de la huerta española claro).

P.D.: No he puesto fotos, porque ya hay muchas y mucho mejores que las mías puestas por Elena, Gonzalo y Tino.