Me he permitido sintetizar algunas sugerencias que pueden seguir quienes deseen un pasaporte seguro a una pareja infeliz.
1. Descuide su aspecto personal. Esto incluye modales, peso, aseo corporal. Y simultáneamente olvide todo aspecto romántico a la hora de "ponerse cariñoso".
2. Póngase a hacer o decir aquellas cosas que usted sabe perfectamente que no le agradan a su pareja.
3. Cultive el don de la inoportunidad, que equivale a pedir, buscar o insistir en tener una relación sexual en aquellos momentos en que su pareja esté ocupada, cansada o irritada.
4. Coloque un gran televisor en su dormitorio, de preferencia en alto volumen, y no lo apague mientras busca un acercamiento corporal.
5. Deje la puerta de su dormitorio abierta, mientras los niños circulan por la casa, absolutamente despiertos y activos.
6. Háblele a su mujer de lo estupenda que está una amiga común, mientras deja deslizar algún comentario sobre el exceso de peso de ella.
7. Cuéntele a su esposa, en tono nostálgico y soñador, algún recuerdo romántico de un ex polola.
8. Si su mujer le pide algún momento especial, como salir a bailar, ir a un motel, niéguese enfaticamente, háblele de la falta de dinero, o de lo divertido que es salir con amigos, sugiriendo que usted se aburre soberanamente cuando salen solos.
9. El día del cumpleaños, santo o aniversario omítalo, o trate de llegar tarde y con cara de agotado, mientras da vagas explicaciones sobre la falta de tiempo para encontrar un regalo adecuado.
10. Y por fin, para completar el panorama, en la cama repita siempre los mismos actos, bajo el principio de que si algo resultó bien alguna vez para qué preocuparse por buscar innovaciones.
Si se siguen estas instrucciones podemos garantizarle usted podrá ingresar al selecto club de los matapasiones. Si por el contrario, decide hacer exactamente lo contrario de lo que se consigna aquí, surgirá en su vida la posibilidad de descubrir que quedan cosas interesantes en su matrimonio.