¿Quitamiedos o quitavidas?

Juan Xixon

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¿Quitamiedos o quitavidas?


Motoristas asturianos se concentran hoy en Oviedo para pedir la sustitución de las actuales barreras protectoras


El día que Isaac Novel recuperó la consciencia, en la UVI del Hospital Central de Asturias, formuló dos preguntas. Quería saber cómo estaba su mujer, primero, y cómo estaba su moto, una Suzuki deportiva de 1.000 centímetros cúbicos, justo después.

Isaac Novel, fotógrafo avilesino de 27 años, sufrió «el accidente» en agosto de 2004, cuando regresaba a Asturias, con su pareja «de paquete», desde la concentración de moteros que, verano tras verano, se celebra en La Bañeza. «Decidí venir por la autopista del Huerna porque llovía, llovía mucho», empieza. «Según pasé el tunel del Negrón, junto a un carril de deceleración, la salida para un área de servicio, hice aquaplanning y la moto se me fue de atrás», prosigue.

Issac y su mujer impactaron contra los pivotes verdes situados junto a su carril.. Él, además, después, chocó con una «T», la viga que sujeta los guardarraíles.

no tiene miedo, a pesar de que eso es lo que inspiran a muchos motoristas los guardarraíles que muchos llaman quitavidas.

«En mi casa, siempre hubo gasolina». No sólo los motoristas o ciclistas deben de estar allí, sino también, todo el mundo que tenga un hijo, un hermano o un padre que tenga un vehículo de dos ruedas. Cualquier día puede llegarnos la noticia de que en una caída que no habría tenido consecuencias, alguien de nuestro entorno ha sufrido terribles daños por un invento asesino que un mal día llegó a nuestras carreteras: los guardarraíles.

De un tiempo hasta ahora, hemos podido observar cómo el Gobierno ha mejorado la seguridad de los llamados postes tipo IPN, conocidos por sus agresivos filos, cubriéndolos con protecciones blandas de poliuretano. La idea es buena, pero lo que parece vergonzoso es que se coloquen en tramos rectos donde es muy difícil que ningún motorista o ciclista pueda caer, mientras que en carreteras secundarias, habitualmente visitadas por los usuarios de las dos ruedas, no hay ninguna protección. Pero claro, ubicados en la M-30 son vistos por todo el mundo y son políticamente rentables, mientras que en la revirada carretera de Avila 'sólo' serviría para salvar vidas.



Motoristas de toda España se concentrarán el próximo día 17 en las principales capitales españolas - entre ellas Oviedo- para demandar el fin de los actuales guardarraíles o barreras quitamiedos, una auténtica trampa mortal en caso de accidente para los usuarios de vehículos de dos ruedas. Los soportes de estas barreras -que antes se fabricaban en forma de H, aunque ahora se van implantando los postes de estructura cilíndrica- causan gravísimos destrozos a los conductores que tienen la desgracia de derrapar en la carretera. Muchos conocen las consecuencias: amputaciones, fracturas en extremidades y columna, cuando no una horrible muerte. Lsistema ha sido probado con maniquíes y se acomoda a las exigencias legales. Además, resulta seguro en caso de colisión de vehículos de mayor tamaño. Se han planteado otros modelos, como el Basyc, que consiste en colocar una pantalla de material plástico en la parte inferior del guardarraíles, o el Daragón, bastante similar, aunque este último ha sido rechazado al considerar la Administración que no está homologado. El modelo de Hiasa fue presentado a la Mutua Motera el pasado 22 de octubre en Vitoria y obtuvo el respaldo de esta asociación, que, entre otros servicios, ofrece desinteresadamente
 
Una solución de Corvera para toda España

Los motoristas asturianos reclaman un nuevo diseño de guardarraíles, similar al que ya está siendo instalado en algunas comunidades autónomas españolas como el País Vasco.

Uno de esos modelos de barrera de seguridad especialmente diseñado para motoristas se desarrolla en la empresa Hierros y Aplanaciones, S. A. (Hiasa), con sede en la localidad de Cancienes, en Corvera.

Este nuevo sistema consiste en situar en la parte baja de la valla una pantalla metálica basculante y de grosor inferior al resto de la barrera, sujeta a cada poste. Esta pantalla permite el rebote del motorista y de la motocicleta en caso de que derrape y colisione con la barrera.

Una de las ventajas añadidas es que resulta mucho más barato y fácil de implantar que otros sistemas, puesto que no requiere la retirada de la barrera quitamiedos.
Es una vuelta de tuerca más a la mejora de la seguridad de los llamados postes de tipo IPN, conocidos por sus agresivos filos, que, en algunas zonas, se han cubierto con protecciones blandas de poliuretano, mientras que los soportes de estas barreras, que antes se fabricaban en forma de «H», ahora se implantan con estructura cilíndrica.

El nuevo sistema desarrollado en Corvera ha sido probado con maniquíes y se acomoda a las exigencias legales. También resulta seguro en caso de colisión de vehículos de mayor tamaño. Se han planteado otros modelos, como el Basyc, que consiste en colocar una pantalla de material plástico en la parte inferior del guardarraíles, o el Daragón, bastante similar, aunque fue rechazado al considerar la Administración que no está homologado.

El modelo de Hiasa fue presentado el pasado 22 de octubre en Vitoria con el respaldo de la Unión Motera, una asociación de motoristas que agrupa a 12.500 miembros en España. De ellos, unos 400 en Asturias.
 
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