Tarzán de los Monos
Curveando
Recientemente a salido una publicación que recoge las afirmaciones y el estudio de un científico, Robert Lanza, que asegura que la muerte no existe (qué se lo digan a Elvis o tantos otros). El caso es que me planteo tras informarme al respecto y lógicamente no voy a realizar una ponencia explicativa y exhausta de todo lo que este señor apunta, por no entrar en términos cuánticos, metafísicos, temporales, cálculos matemáticos y otras cuestiones de envergadura que no vienen al caso...me planteo como digo y tras tener varias revelaciones y a sabiendas de estar convencido que después no hay absolutamente nada; ¿qué clase de cosas voy a echar de menos?.
Compleja cuestión esta ¿eh?; pues yo lo tengo mas o menos claro. Las anchoas de Santoña, empiezo por ahí, mi jamoncito de Jabugo como no, navegar...eso siempre, ver amanecer (en Menorca es espectacular, igual que las puestas de Sol), los amigos, salir con las motos, una brisa en la cara, hacer fotos...la lista puede llegar a ser verdaderamente inmensa, tan inmensa como una vida entera y tan intensa, pues de eso se trata.
Echare de menos leer, salir a buscar espárragos, mirar al cielo, mirar la lluvia...echare de menos un buen vino, una tarde cualquiera charlando con mi mejor amigo; son muchas, muchas e infinitas cosas las que ya dejarán de estar...y llegado ese momento, ¿qué nos ha de importar ya?, supongo que el hecho de que nos recuerden de la mejor manera posible, así volveremos a sentirnos vivos de nuevo....
Saludos cordiales.
Compleja cuestión esta ¿eh?; pues yo lo tengo mas o menos claro. Las anchoas de Santoña, empiezo por ahí, mi jamoncito de Jabugo como no, navegar...eso siempre, ver amanecer (en Menorca es espectacular, igual que las puestas de Sol), los amigos, salir con las motos, una brisa en la cara, hacer fotos...la lista puede llegar a ser verdaderamente inmensa, tan inmensa como una vida entera y tan intensa, pues de eso se trata.
Echare de menos leer, salir a buscar espárragos, mirar al cielo, mirar la lluvia...echare de menos un buen vino, una tarde cualquiera charlando con mi mejor amigo; son muchas, muchas e infinitas cosas las que ya dejarán de estar...y llegado ese momento, ¿qué nos ha de importar ya?, supongo que el hecho de que nos recuerden de la mejor manera posible, así volveremos a sentirnos vivos de nuevo....
Saludos cordiales.