estos planes de ayuda son una carta para quedar bien y poco más. En la vivienda se ofrecieron ayudas para los de rentas bajas que compraran viviendas para las que no les iban a conceder el préstamo. Vamos, una ayuda para ayudar a los mínimos posibles. La ley de dependencia no se podía cubrir con presupuesto y se dedicaron a dar largas. Mi suegro se murió antes de que le valoraran la minusvalía. Aún estoy esperando a que nos llamen, igual que nos llamaron para operar a mi suegra dos años después de enterrada. En las ayudas a las motos los requisitos quitan de enmedio a la mitad del mercado, no ayudan a los que no tengan moto de antes y, como en las de los coches, el gobierno pone una birria pero lo vende como si lo pusiera todo. Vamos, que obliga a hacer descuento a cambio de una birria de ayuda con tantas condiciones que casi nadie se puede aprovechar, mareando de paso los presupuestos de las autonomías. Yo no sé si habrán sacado cuentas de lo que van a dejar de ingresar en impuestos con las motos más baratas, pero entre que ya no se venden ni la mitad y lo baratas que quieren ponerlas, va listo el sector. Le recortan el margen y las ventas. Sólo falta que les penalicen los despidos para obligarlos a cerrar.