En abril me compre la R100 que habia estado parada y poco atendida, aunque se le hacian un minimo de revisiones y se cogia de pascuas a ramos. La primera vuelta que me di fue.... desconcertante: si no fuera por la experiencia que tenia y que unas excelentes personas me dieron un empujoncito de animo, hubiera sacado la conclusion de que estaba echa polvo y que no merecia la pena comprarla, dude mucho en no quedarmela a pesar de las ganas que tenia por temor a meterme un pozo sin fondo de gastos para sacarla adelante, pero tiraba con fuerza y se la veia desencajada pero entera.
Han pasado 4 meses y reconozco que me he gastado en este tiempo 600 euros: cojinetes de rueda, direccion, zapatas nuevas, ajuste y reparacion del caballete, aceites, filtros, bujias, reglajes y que le he dedicado algo de tiempo: anclajes de carenado, sistema de escape silenciosos, limpieza de conexiones electricas, pata de cabra, velocimetro y tacometro.... Pero ahora va de lujo: con el uso diario el cambio se esta suavizando, el embrague ya es progresivo y suave y no da tirones, mantiene una marcha constante y sin tirones al ralenti a paso de peaton, un sonido saludable y precioso, aceleracion potente, estabilidad en curva, buena frenada.
Se que lo que he pagado esta bien invertido en seguridad y fiabilidad; que lo hecho por mi ha mejorado prestaciones y prestancia; y que ambas actuaciones han sido un factor importante en la recuperacion de la moto. Pero el factor principal ha sido que la he ido usando a diario obligando a la moto hacer un ejercicio moderado.
Ahora puedo exigirle viajes largos y conduccion a lo bestia porque ha cogido muy buena forma, y me da confianza su direccion, sus ruedas, suspensiones y frenos; y la respuesta y fiabilidad de su motor.
Hay que mover las agueliyas, no basta con hacerles un correcto mantenimiento. Si se las deja paradas se vuelven perezosas y se debilita su mecanica, haciendose propensas a las averias.
Han pasado 4 meses y reconozco que me he gastado en este tiempo 600 euros: cojinetes de rueda, direccion, zapatas nuevas, ajuste y reparacion del caballete, aceites, filtros, bujias, reglajes y que le he dedicado algo de tiempo: anclajes de carenado, sistema de escape silenciosos, limpieza de conexiones electricas, pata de cabra, velocimetro y tacometro.... Pero ahora va de lujo: con el uso diario el cambio se esta suavizando, el embrague ya es progresivo y suave y no da tirones, mantiene una marcha constante y sin tirones al ralenti a paso de peaton, un sonido saludable y precioso, aceleracion potente, estabilidad en curva, buena frenada.
Se que lo que he pagado esta bien invertido en seguridad y fiabilidad; que lo hecho por mi ha mejorado prestaciones y prestancia; y que ambas actuaciones han sido un factor importante en la recuperacion de la moto. Pero el factor principal ha sido que la he ido usando a diario obligando a la moto hacer un ejercicio moderado.
Ahora puedo exigirle viajes largos y conduccion a lo bestia porque ha cogido muy buena forma, y me da confianza su direccion, sus ruedas, suspensiones y frenos; y la respuesta y fiabilidad de su motor.
Hay que mover las agueliyas, no basta con hacerles un correcto mantenimiento. Si se las deja paradas se vuelven perezosas y se debilita su mecanica, haciendose propensas a las averias.