No es sólo el acelerador. Yo lo llamo conducir con 1000 ojos y es tener un ojo para todo lo que se menea y lo que no se menea pero podría hacerlo o interferir. Un ojo para el suelo, otro para el bachecito que parece que hay allí, otra para ese coche que acaba de cerrar la puerta, por si la vuelve a abrir o sale rápido, otro para la pelota y otra para el niño que vendrá detrás... o dos niños. Otro para la señora que aparece entre dos coches y podría llevar a un niño delante o un carrito que aún no ves. Otro para el semáforo y si lo tienes en verde, otro para mirar si alguien se lo salta, igual que los stops, igual que los cruces con la derecha libre. Otro para ese perro que va suelto, otro para un gato, para un papel, para la bici y el que hace footing, para el coche de delante, el de detrás y los de los lados, incluso ese que parece que va acelerado o empanado, que son igual de peligrosos. Ojo para la rotonda, que casi todos la dan mal, se cambian de carril como si fueran solos y salen de las rotondas sin intermitente. Otro para la línea pintada del suelo, otro para ese que rebusca en un contenedor y levanta la tapa, que ya sé lo que es que la abran del todo y casi me pegue. Otro para el camión aparcado, que también sé lo que es pasar por el paso de rueda de la puerta agachando la cabeza. Otro para mirar al que va mirando en todos los cruces, que va a girar en cuanto acierte la calle. otro para el peatón parado en la acera, que si levanta un brazo igual se me tira encima un taxi. Otro para el autobús por su carril bus, que si alguien ha aparcado saldrá de golpe. otro para el camión en carretera cuando va pegadito a otro, pues podría lanzarse a adelantar con un volantazo aunque luego le vaya a costar 2 minutos adelantarle a medio km/h más. Otro para el chavalín sin intermitente. Dos para el coche con muchos jovencitos dentro, reconocibles normalmente por el modelo de coche y por los peinados...
Y así podría estar contando y contando todas las cosas que día a día vas aprendiendo que son peligrosas para los moteros y que ir bien no es garantía de nada, que pasar un cruce con preferencia no te salva de que te lleven por delante y de que ir cumpliendo la legalidad no es menos peligroso que ir algo más rápido en algunas situaciones. Ir en moto es una actividad de riesgo, pero no solo en sí misma, sino por las cosas que ocurren independientemente de que nosotros vayamos en moto porque pase lo que pase siempre te dirán: Uy, no te había visto... (que es lo que tiene no mirar...)