En años de lectura de revistas moteras he llegado a una conclusión. Las revistas españolas por mucho que prueben motos en la presentación, en las comparativas, en las pruebas de 10.000 km o lo que se les ocurra para llenar páginas, no aparece nunca una sola crítica a cualquiera de las motos que pasan por sus manos.
En cambio en cartas a los lectores, curiosamente igual que en los foros hay miles de consultas técnicas y quejas.
Con la experiencia que deben tener, ¿por qué no son capaces de encontrar ni un defecto a ninguna moto? ¿Será para que les sigan dejando motos para el fin de semana?
No sé por qué compramos estas revistas, ¿por las fotos? reportajes traducidos de otras revistas, viajes comentados por lectores que casualmente son los mismos que vuelven a comentar en distintos números.
He podido leer algunas revistas francesas, americanas, inglesas, etc. y son bastante más críticas con las marcas, no dudan en poner a parir un modelo o a una marca por tal o cuál cosa y ofrecen alguna información más en cuanto a rutas o viajes con direcciones y datos.
Vale, corto el rollo, pero, redactores moteros, curraros un poco la revista. Y no salvo a ninguno. Bueno, me gustaba mucho como escribía Dennis Noyes.
En cambio en cartas a los lectores, curiosamente igual que en los foros hay miles de consultas técnicas y quejas.
Con la experiencia que deben tener, ¿por qué no son capaces de encontrar ni un defecto a ninguna moto? ¿Será para que les sigan dejando motos para el fin de semana?
No sé por qué compramos estas revistas, ¿por las fotos? reportajes traducidos de otras revistas, viajes comentados por lectores que casualmente son los mismos que vuelven a comentar en distintos números.
He podido leer algunas revistas francesas, americanas, inglesas, etc. y son bastante más críticas con las marcas, no dudan en poner a parir un modelo o a una marca por tal o cuál cosa y ofrecen alguna información más en cuanto a rutas o viajes con direcciones y datos.
Vale, corto el rollo, pero, redactores moteros, curraros un poco la revista. Y no salvo a ninguno. Bueno, me gustaba mucho como escribía Dennis Noyes.