Piensa que el conjunto disco-pastillas debe ir ajustado. Pero tampoco tanto para que vaya siempre frenando. Haz la prueba así: Con la moto fria, recorres unos metros ( unos 50 por ejemplo) y luego paras con el freno delantero, sin tocar el trasero. Te bajas de la moto y tocas con los dedos ( y con cuidado) el disco de freno trasero. Si está caliente es que está frenando.
Si es así, comprueba la regulación del pedal de freno y también si éste retorna completamente a su posición después de frenar.