Publicado en el diario Sport de hoy.
Las mil caras del ‘dottore’
Rossi, que se disfraza gratis en el Mundial, aceptó encantado la propuesta para vestirse de ‘poli’ en un spot.
Valentino Rossi representa el ejemplo perfecto de lo que buscan los cerebros que diseñan las grandes campañas de marketing en la sociedad capitalista actual: Es un astro del deporte que además ha sabido exportar su carisma a los cinco continentes. En definitiva, se ha convertido en el mejor escaparate para vender infinidad de productos. Y como además eso del sentido del ridículo no va con él, pues nada, a forrarse. Rossi se disfraza gratis en el Mundial así que cuando le llegó la propuesta de Telecom Italia para participar en el último spot de la compañía y supo que tenía que vestirse de policía, se entusiasmó con el proyecto. El anuncio, que saldrá a la luz el 17 de octubre y va de telefonía móvil, nos permitirá valorar una vez más la faceta artística del ‘dottore’, que sólo puso una condición: “Si tengo que ir de poli, que sea motorizado”.
Dicho y hecho, Valentino aparece en pantalla luciendo impecable y sobre dos ruedas, que es lo suyo... bueno, eso hasta que se decida a dar el salto a los rallies o la Fórmula 1 como parece que tiene en mente. Mientras tanto, las ‘aventuras’ publicitarias como la que ilustra esta página le reportan al piloto italiano suculentos beneficios. Rossi, que el próximo fin de semana puede ser campeón en Japón, no se estresa por nada. Por eso decidió aprovechar el paréntesis estival para hacer ‘horas extra’ como actor y así seguir incrementando su cuenta corriente. No en vano y según la lista oficial de la revista ‘Forbes’, el italiano es el noveno deportista más rico del planeta, con unos ingresos de 22,7 millones de euros más primas.