Estrella de Mar
Arrancando
Las vacaciones.
Hay que fastidiarse, y yo que pensaba que no. Pero sí. Hoy he vuelto.
El caso es que he llegado al instituto fresquita como una lechuga, sonriente, hasta simpática (diría yo). Con lo que yo soy, para eso de las simpatías.
Pero luego, a lo largo de la mañana, me he ido despertando. Me he tropezado con el que tiene depresión porque ha cogido un pequeño resfriado (mejor dicho, el resfriado le ha cogido a él). Con el que está enfadado porque el horario que le han asignado es una P.M. (uy, :-[, perdón). Con el que tiene un bajón intenso porque no podrá ir a clase de bailes de salón, que le coinciden los entrenamientos de balonmano. Con el que protesta porque le ha tocado dar clase de chino mandarín a los alumnos de 2º de ESO, que de todos es conocido son los peores, con diferencia.
Caramba.
Al llegar a casa, a la hora de la comida, mi madre, muy contenta, me ha preguntado qué tal me había ido. Y yo, con una sonrisa luminosa, le he dicho: "Bien, mamá", y le he dado un beso.
Ya lloraré un poquito a la noche, con la almohada. Para coger fuerzas para mañana.
Uy. Me voy a "pensar" un poquito, esta mañana he tenido que levantarme a las seis de la mañana. Y no hay costumbre,
.
Un besote a todos,
.
Hay que fastidiarse, y yo que pensaba que no. Pero sí. Hoy he vuelto.
El caso es que he llegado al instituto fresquita como una lechuga, sonriente, hasta simpática (diría yo). Con lo que yo soy, para eso de las simpatías.
Pero luego, a lo largo de la mañana, me he ido despertando. Me he tropezado con el que tiene depresión porque ha cogido un pequeño resfriado (mejor dicho, el resfriado le ha cogido a él). Con el que está enfadado porque el horario que le han asignado es una P.M. (uy, :-[, perdón). Con el que tiene un bajón intenso porque no podrá ir a clase de bailes de salón, que le coinciden los entrenamientos de balonmano. Con el que protesta porque le ha tocado dar clase de chino mandarín a los alumnos de 2º de ESO, que de todos es conocido son los peores, con diferencia.
Caramba.
Al llegar a casa, a la hora de la comida, mi madre, muy contenta, me ha preguntado qué tal me había ido. Y yo, con una sonrisa luminosa, le he dicho: "Bien, mamá", y le he dado un beso.
Ya lloraré un poquito a la noche, con la almohada. Para coger fuerzas para mañana.
Uy. Me voy a "pensar" un poquito, esta mañana he tenido que levantarme a las seis de la mañana. Y no hay costumbre,

Un besote a todos,

