Juan Xixon
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GIJÓN
Se busca gaitero
Un camión de la conocida marca de sidra fue robado el pasado jueves por miembros de una mafia del Este cuando estaba aparcado en Getafe
La vida del transportista gijonés Rodrigo Campal, de 29 años, dio un giro inesperado la tarde del pasado jueves, en que se había desplazado a Madrid para descargar dos envíos de sidra El Gaitero, firma para la que trabaja en exclusiva junto a su padre desde hace años. En un momento de descanso, en un centro comercial de Getafe, su camión -incluida la plataforma y su carga- desapareció del aparcamiento donde lo había dejado estacionado y, desde entonces, nada más se ha sabido del vehículo. Se trata de un Volvo FH-12 42 D460, matrícula 1245-DHP. Está pintado en rojo, blanco y amarillo, y en la caja hay un gran letrero de Sidra El Gaitero, con el conocido logotipo.
Rodrigo Campal indicó que ese día, después de haber descargado quince palés de cajas de sidra en una empresa del Polígono de Las Arenas, en Pinto, se dirigió a un centro comercial de Getafe para tomarse un descanso, antes de realizar la siguiente descarga -trece palés con 650 cajas de sidra- en El Corte Inglés de Valdemoro. Sólo perdió de vista el camión entre las 19 y las 19.30 horas, tiempo suficiente para que se lo robaran. Fue entonces cuando comenzó su calvario con las fuerzas de seguridad: «Llamé al 091, al 092 y al 112. Me respondía personal de Pinto y decían que tenía que llamar a Getafe. Yo no sabía los números de las comisarías y, tras mucho tiempo, localicé una patrulla de la Policía Nacional», indica Rodrigo. Aún así, le hicieron esperar casi una hora antes de atenderle y al final no pudo presentar la denuncia en la comisaría hasta las 22.30 horas. Fue en ese momento cuando Campal se dio cuenta de que «no habían avisado a nadie del robo del camión en todo este tiempo. Hasta que no estaba presentada la denuncia no llamaron a las patrullas. Habían pasado varias horas y nadie había hecho nada».
La indignación de este ciudadano con las fuerzas de seguridad no termina ahí, ya que su padre tiene un camión igual al suyo -son los dos únicos trailers de El Gaitero que circulan por España- y fue a buscarle a Madrid, volviendo a Asturias por Burgos y Torrelavega. «A pesar de que nos cruzamos con varias patrullas de la Guardia Civil e, incluso, adelantamos a una de ellas, nadie nos paró para comprobar si se trataba del camión robado», indica Luis Campal, padre de Rodrigo.
Sin trabajo
De esta forma, este joven transportista ha perdido en un momento su medio de vida. El camión, que sólo tiene seis meses, cuesta 90.000 euros, la plataforma, otros 30.000, y la mercancía robada 9.000 más. El propietario del vehículo asegura que «a fuerza de trabajar nueve años pudimos comprar ese camión y ahora vemos que todo ese trabajo fue tirado por la borda». Lo cierto es que el transportista todavía tendrá que pagar 1.700 euros mensuales durante cuatro años y cuatro meses por un vehículo que no tiene.
Esta familia se puso también en contacto con los responsables del concesionario del camión -Volvo-, donde les informaron de que el robo ha sido cometido por miembros de una mafia del Este que roba sólo este tipo de camiones en España, para su posterior venta en Rumanía. Por lo general, los llevan por el norte de Italia y ahí cruzan a la antigua Yugoslavia, donde tienen paso franco hasta Rumanía. Según Volvo, que está realizando un seguimiento sobre este fenómeno, en un año se produce el robo de un centenar de estos vehículos en nuestro país.
Pero este suceso tiene su parte positiva, que es la que «me está ayudando a levantar la cabeza», según Rodrigo. Y no es otra que la solidaridad del sector del transporte en toda Asturias. Esta ya empezó el pasado viernes, cuando un camionero de Cesintra dijo haber visto el camión robado en una estación de servicio de Toulouse (Francia), en sentido hacia Italia. Si bien le extrañó ver al camión de El Gaitero un viernes en esa zona no le dio más importancia, porque entonces desconocía el robo. La familia Campal recibe al día más de 30 llamadas de compañeros ofreciéndoles su ayuda y la propia patronal Cesintra, a la que están asociados estos transportistas, estudia poder ayudarlos a través de su fondo de emergencia. Si bien está pensado para sufragar daños por siniestros, este caso especial merece que se haya convocado una asamblea extraordinaria para el próximo 17 de diciembre para ayudar a los Campal. «De la Policía no hemos tenido noticias, pero los transportistas se han volcado con nosotros», asegura Rodrigo.
GIJÓN
Se busca gaitero
Un camión de la conocida marca de sidra fue robado el pasado jueves por miembros de una mafia del Este cuando estaba aparcado en Getafe
La vida del transportista gijonés Rodrigo Campal, de 29 años, dio un giro inesperado la tarde del pasado jueves, en que se había desplazado a Madrid para descargar dos envíos de sidra El Gaitero, firma para la que trabaja en exclusiva junto a su padre desde hace años. En un momento de descanso, en un centro comercial de Getafe, su camión -incluida la plataforma y su carga- desapareció del aparcamiento donde lo había dejado estacionado y, desde entonces, nada más se ha sabido del vehículo. Se trata de un Volvo FH-12 42 D460, matrícula 1245-DHP. Está pintado en rojo, blanco y amarillo, y en la caja hay un gran letrero de Sidra El Gaitero, con el conocido logotipo.
Rodrigo Campal indicó que ese día, después de haber descargado quince palés de cajas de sidra en una empresa del Polígono de Las Arenas, en Pinto, se dirigió a un centro comercial de Getafe para tomarse un descanso, antes de realizar la siguiente descarga -trece palés con 650 cajas de sidra- en El Corte Inglés de Valdemoro. Sólo perdió de vista el camión entre las 19 y las 19.30 horas, tiempo suficiente para que se lo robaran. Fue entonces cuando comenzó su calvario con las fuerzas de seguridad: «Llamé al 091, al 092 y al 112. Me respondía personal de Pinto y decían que tenía que llamar a Getafe. Yo no sabía los números de las comisarías y, tras mucho tiempo, localicé una patrulla de la Policía Nacional», indica Rodrigo. Aún así, le hicieron esperar casi una hora antes de atenderle y al final no pudo presentar la denuncia en la comisaría hasta las 22.30 horas. Fue en ese momento cuando Campal se dio cuenta de que «no habían avisado a nadie del robo del camión en todo este tiempo. Hasta que no estaba presentada la denuncia no llamaron a las patrullas. Habían pasado varias horas y nadie había hecho nada».
La indignación de este ciudadano con las fuerzas de seguridad no termina ahí, ya que su padre tiene un camión igual al suyo -son los dos únicos trailers de El Gaitero que circulan por España- y fue a buscarle a Madrid, volviendo a Asturias por Burgos y Torrelavega. «A pesar de que nos cruzamos con varias patrullas de la Guardia Civil e, incluso, adelantamos a una de ellas, nadie nos paró para comprobar si se trataba del camión robado», indica Luis Campal, padre de Rodrigo.
Sin trabajo
De esta forma, este joven transportista ha perdido en un momento su medio de vida. El camión, que sólo tiene seis meses, cuesta 90.000 euros, la plataforma, otros 30.000, y la mercancía robada 9.000 más. El propietario del vehículo asegura que «a fuerza de trabajar nueve años pudimos comprar ese camión y ahora vemos que todo ese trabajo fue tirado por la borda». Lo cierto es que el transportista todavía tendrá que pagar 1.700 euros mensuales durante cuatro años y cuatro meses por un vehículo que no tiene.
Esta familia se puso también en contacto con los responsables del concesionario del camión -Volvo-, donde les informaron de que el robo ha sido cometido por miembros de una mafia del Este que roba sólo este tipo de camiones en España, para su posterior venta en Rumanía. Por lo general, los llevan por el norte de Italia y ahí cruzan a la antigua Yugoslavia, donde tienen paso franco hasta Rumanía. Según Volvo, que está realizando un seguimiento sobre este fenómeno, en un año se produce el robo de un centenar de estos vehículos en nuestro país.
Pero este suceso tiene su parte positiva, que es la que «me está ayudando a levantar la cabeza», según Rodrigo. Y no es otra que la solidaridad del sector del transporte en toda Asturias. Esta ya empezó el pasado viernes, cuando un camionero de Cesintra dijo haber visto el camión robado en una estación de servicio de Toulouse (Francia), en sentido hacia Italia. Si bien le extrañó ver al camión de El Gaitero un viernes en esa zona no le dio más importancia, porque entonces desconocía el robo. La familia Campal recibe al día más de 30 llamadas de compañeros ofreciéndoles su ayuda y la propia patronal Cesintra, a la que están asociados estos transportistas, estudia poder ayudarlos a través de su fondo de emergencia. Si bien está pensado para sufragar daños por siniestros, este caso especial merece que se haya convocado una asamblea extraordinaria para el próximo 17 de diciembre para ayudar a los Campal. «De la Policía no hemos tenido noticias, pero los transportistas se han volcado con nosotros», asegura Rodrigo.