G
Gerard
Invitado
Un manco se lamentaba:
Estoy muy deprimido, mi vida con un solo brazo es muy dura, no puedo conducir motos con lo que a mi me gustan, me cuesta mucho vestirme, la gente me mira de forma extraña.
En ese momento se acerca de frente un hombre al que le faltaban los dos brazos, y que venía dando saltos.
El manco se lo mira y dice: ¡será posible!, a ese tío le faltan los dos brazos y viene dando saltos de alegría,
A todo esto el manco lo para y dirigiendose al él le dice:
¿Cómo es que yo estoy tan deprimido con un sólo brazo y a tí que te faltan los dos vienes dando saltos de alegría?
El otro le contesta
¿de alegría cabrón? ¡lo que pasa es que tengo un picor de culo de la ostia y no puedo rascármelo...!
Estoy muy deprimido, mi vida con un solo brazo es muy dura, no puedo conducir motos con lo que a mi me gustan, me cuesta mucho vestirme, la gente me mira de forma extraña.
En ese momento se acerca de frente un hombre al que le faltaban los dos brazos, y que venía dando saltos.
El manco se lo mira y dice: ¡será posible!, a ese tío le faltan los dos brazos y viene dando saltos de alegría,
A todo esto el manco lo para y dirigiendose al él le dice:
¿Cómo es que yo estoy tan deprimido con un sólo brazo y a tí que te faltan los dos vienes dando saltos de alegría?
El otro le contesta
¿de alegría cabrón? ¡lo que pasa es que tengo un picor de culo de la ostia y no puedo rascármelo...!