Pingu
Curveando
Me he encontrado ésto buscando otra cosa y aquí la pongo. Tampoco es que entre en profundidad, pero seguro que da tema para nosotros.
TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN POLICIAL DE MOTOCICLETAS
SEGURIDAD PASIVA
Dada la imposibilidad de evitar tener un accidente, es conveniente adoptar una serie de medidas de seguridad pasivas para minimizar las consecuencias.
La adopción de un buen casco es fundamental para evitar traumatismos craneoencefálicos. Este debe ser homologado y de una talla correcta. Demasiado grande facilitará que se salga en caso de caída y demasiado pequeño provocará molestias y dolores de cabeza que disminuirán la concentración y los reflejos del conductor, siendo esto también de aplicación para el barboquejo que debe llevarse ajustado pero sin presionar excesivamente la garganta.
Hay que escoger un modelo de guantes que lleve preferentemente tachuelas o remaches metálicos en la palma de las manos. Estas evitan que las manos queden frenadas en el momento de rozar con el asfalto y que el cuerpo salga despedido por encima, lo que ocasiona innumerables lesiones y/o fracturas de muñecas. En la actualidad existen guantes que sustituyen estos remaches por tejido de kevlar, que si bien es altamente protector, no desliza de la misma manera.
Para evitar lesiones medulares, se recomienda el uso de una espaldera que proteja la columna de impactos. Esta debe ser ligera, de fácil colocación y que facilite la ventilación, para evitar que la pereza o el calor estival nos haga desistir de su colocación. Desde el punto de vista del conductor de motocicletas, el modelo ideal es el que incorpora al mismo tiempo una faja elástica que prevenga la fatiga en la zona lumbar, si bien hay que reconocer que para las labores policiales puede incomodar llevarla permanentemente.
SEGURIDAD ACTIVA
Las técnicas que a continuación se explican deben ser objeto de una dilatada práctica en situaciones de seguridad controlada, como por ejemplo en circuito cerrado, y no deben intentar emplearse sin haberse ensayado antes ampliamente. Deben tratar de integrarse en los actos reflejos, pues en situaciones límite no hay tiempo para reaccionar. Sin duda alguna, para el policía que patrulla diariamente sobre una motocicleta, es una excelente inversión alguno de los múltiples cursillos sobre conducción de motocicletas que se imparten en diferentes clubes y asociaciones.
Como ejemplo de lo que puede pero no debe hacerse sin un amplio entrenamiento previo, recordaremos determinadas películas de acción en las que, a fin de evitar un impacto frontal y ante la imposibilidad de esquivar un obstáculo, o para pasarlo por debajo, como es el caso de un camión cortando la calle, los especialistas de cine clavan el freno trasero haciendo deslizar la rueda trasera y cuando esto ocurre, tumban la motocicleta y se dejan deslizar por el suelo, llevándose todas las rozaduras, pero evitando un impacto brusco contra el suelo. Es de resaltar que esto lo realizan especialistas ampliamente entrenados, con un equipo de protección bajo la ropa que evita que las rozaduras se conviertan en quemaduras y generalmente con motocicletas trail, que permiten realizar mejor esta maniobra.
Dos son los peligros principales en la conducción de motocicletas: los deslizamientos o derrapajes y los obstáculos imprevistos.
Los derrapajes limpios tiran la motocicleta al suelo y, de no impactar contra un obstáculo o ser embestidos por el vehículo que circula tras nosotros, no acostumbra a tener más resultado que un arrastrón que se salda con algunos rasguños y quemaduras. El problema viene cuando tras el derrapaje la rueda vuelve a adherirse al asfalto. Es en ese momento cuando la moto quiebra y expulsa al conductor disparado por la parte superior de la motocicleta, con el consiguiente impacto contra el suelo o la posibilidad de clavarnos alguna parte de la motocicleta (manillar, retrovisores, cúpula, etc.). Los deslizamientos de la rueda delantera son prácticamente incontrolables y la única posibilidad es la que utilizan los pilotos de motocross, que toman las curvas sacando el pie del lado interior de la curva para, en caso de deslizamiento, dar una patada o "pisotón" que levante o estabilice la el vehículo. Para alargar un derrapaje de la rueda trasera hay que presionar sobre la estribera contraria a la dirección en que se desliza esta y para acortarlo hay que presionar sobre la estribera contraria.
Si bien son especialmente peligrosas las manchas de tierra o aceite por lo imprevisible, también lo son por su cantidad las señalizaciones horizontales, como pasos de cebra, líneas de separación de carriles, etc las cuales son muy resbaladizas en mojado. Especial atención hay que tener con estas señales no sólo en las frenadas sino también al acelerar.
La motocicleta va donde va la vista. Este importantísimo precepto es válido para las curvas, donde no conviene mirar el espacio precedente, sino el final de la curva que estemos trazando. También es de utilidad para esquivar obstáculos. Si ante el peatón que se cruza y se queda bloqueado en el camino, o ante el objeto que aparece repentinamente en la calzada, nuestra reacción es fijar la vista en él, el impacto está casi asegurado.
La primera medida para esquivarlo es mirar hacia donde queramos ir. La segunda es la maniobra conocida como "contramanillar". En contra de la creencia popular, para girar con una motocicleta se gira el manillar en la dirección contraria en la que se desea girar, a excepción de las maniobras en parado. Esto es difícil de aceptar a priori, puesto que son tan escasos milímetros que la razón dice que es al contrario. Esto, que tiene su efecto en las fuerzas que ejerce la rueda al girar, es bien sabido por los motoristas que han conducido alguna vez un "quad" o vehículo de cuatro ruedas con manillar, donde el giro del manillar se realizar en el mismo sentido que la curva.
Sabiendo esto y con un poco de práctica, se pueden realizar cambios rápidos de trayectoria forzando este giro en el sentido contrario al de la curva (insistimos: en muy pocos milímetros) con lo que conseguiremos mejores resultados a la hora de esquivar imprevistos.
SEGURIDAD ACTIVA EN CONDUCCIÓN A DÚO
En las patrullas en motocicletas, como en la mayoría de aspectos policiales, es fundamental el conocimiento de la manera de actuar de nuestro compañero, aunque también deben observarse los siguientes consejos, que ayudarán en gran medida a la prevención de accidentes:
-El policía que circula en primer lugar debe estar pendiente en todo momento de la situación de su compañero, avisándole con anticipación de las acciones a realizar. Es buena idea establecer una simbología para avisar, mediante gestos, de las acciones más usuales, como pueden ser detenerse para identificar a una persona, detener a un vehículo en marcha, etc.
-El policía que circula en segundo lugar estará pendiente de las maniobras de su compañero, dado que el primero se dedicará principalmente a la observación de lo que ocurre en la calle. Podríamos decir que el que circula en primer lugar intentará observar en un ángulo de 180º, mientras que el que circule por detrás limitará este ángulo a unos 90º.
-Además de dejar una distancia suficientemente amplia como para frenar en caso de imprevisto (sensiblemente superior a la que se deja habitualmente en la vida privada), se debe circular ligeramente desplazado hacia un lado, puesto que se consigue un doble objetivo: por un lado facilitamos que el compañero que nos precede nos localice en el retrovisor y por otro aumentamos el espacio disponible en caso de una frenada de emergencia.
-No se debe circular en paralelo, ni detenerse de esta forma en los semáforos, no sólo por la prohibición legal que existe de circular en paralelo, sino para evitar ser blanco de atentados o agresiones y aumentar el campo de visión.
-En las ocasiones en que se deban utilizar los sistemas acústicos y ópticos de emergencia, el policía que circule en segundo lugar debe prestar una especial atención al tráfico, dado que es habitual que los conductores dejen pasar a la primera motocicleta y, en ocasiones, reanuden la marcha contemplándola sin darse cuenta que a continuación viene otra, lo que aumenta enormemente el riesgo de accidentes.
Fuente: http://www.portalvasco.com/policia.html
TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN POLICIAL DE MOTOCICLETAS
SEGURIDAD PASIVA
Dada la imposibilidad de evitar tener un accidente, es conveniente adoptar una serie de medidas de seguridad pasivas para minimizar las consecuencias.
La adopción de un buen casco es fundamental para evitar traumatismos craneoencefálicos. Este debe ser homologado y de una talla correcta. Demasiado grande facilitará que se salga en caso de caída y demasiado pequeño provocará molestias y dolores de cabeza que disminuirán la concentración y los reflejos del conductor, siendo esto también de aplicación para el barboquejo que debe llevarse ajustado pero sin presionar excesivamente la garganta.
Hay que escoger un modelo de guantes que lleve preferentemente tachuelas o remaches metálicos en la palma de las manos. Estas evitan que las manos queden frenadas en el momento de rozar con el asfalto y que el cuerpo salga despedido por encima, lo que ocasiona innumerables lesiones y/o fracturas de muñecas. En la actualidad existen guantes que sustituyen estos remaches por tejido de kevlar, que si bien es altamente protector, no desliza de la misma manera.
Para evitar lesiones medulares, se recomienda el uso de una espaldera que proteja la columna de impactos. Esta debe ser ligera, de fácil colocación y que facilite la ventilación, para evitar que la pereza o el calor estival nos haga desistir de su colocación. Desde el punto de vista del conductor de motocicletas, el modelo ideal es el que incorpora al mismo tiempo una faja elástica que prevenga la fatiga en la zona lumbar, si bien hay que reconocer que para las labores policiales puede incomodar llevarla permanentemente.
SEGURIDAD ACTIVA
Las técnicas que a continuación se explican deben ser objeto de una dilatada práctica en situaciones de seguridad controlada, como por ejemplo en circuito cerrado, y no deben intentar emplearse sin haberse ensayado antes ampliamente. Deben tratar de integrarse en los actos reflejos, pues en situaciones límite no hay tiempo para reaccionar. Sin duda alguna, para el policía que patrulla diariamente sobre una motocicleta, es una excelente inversión alguno de los múltiples cursillos sobre conducción de motocicletas que se imparten en diferentes clubes y asociaciones.
Como ejemplo de lo que puede pero no debe hacerse sin un amplio entrenamiento previo, recordaremos determinadas películas de acción en las que, a fin de evitar un impacto frontal y ante la imposibilidad de esquivar un obstáculo, o para pasarlo por debajo, como es el caso de un camión cortando la calle, los especialistas de cine clavan el freno trasero haciendo deslizar la rueda trasera y cuando esto ocurre, tumban la motocicleta y se dejan deslizar por el suelo, llevándose todas las rozaduras, pero evitando un impacto brusco contra el suelo. Es de resaltar que esto lo realizan especialistas ampliamente entrenados, con un equipo de protección bajo la ropa que evita que las rozaduras se conviertan en quemaduras y generalmente con motocicletas trail, que permiten realizar mejor esta maniobra.
Dos son los peligros principales en la conducción de motocicletas: los deslizamientos o derrapajes y los obstáculos imprevistos.
Los derrapajes limpios tiran la motocicleta al suelo y, de no impactar contra un obstáculo o ser embestidos por el vehículo que circula tras nosotros, no acostumbra a tener más resultado que un arrastrón que se salda con algunos rasguños y quemaduras. El problema viene cuando tras el derrapaje la rueda vuelve a adherirse al asfalto. Es en ese momento cuando la moto quiebra y expulsa al conductor disparado por la parte superior de la motocicleta, con el consiguiente impacto contra el suelo o la posibilidad de clavarnos alguna parte de la motocicleta (manillar, retrovisores, cúpula, etc.). Los deslizamientos de la rueda delantera son prácticamente incontrolables y la única posibilidad es la que utilizan los pilotos de motocross, que toman las curvas sacando el pie del lado interior de la curva para, en caso de deslizamiento, dar una patada o "pisotón" que levante o estabilice la el vehículo. Para alargar un derrapaje de la rueda trasera hay que presionar sobre la estribera contraria a la dirección en que se desliza esta y para acortarlo hay que presionar sobre la estribera contraria.
Si bien son especialmente peligrosas las manchas de tierra o aceite por lo imprevisible, también lo son por su cantidad las señalizaciones horizontales, como pasos de cebra, líneas de separación de carriles, etc las cuales son muy resbaladizas en mojado. Especial atención hay que tener con estas señales no sólo en las frenadas sino también al acelerar.
La motocicleta va donde va la vista. Este importantísimo precepto es válido para las curvas, donde no conviene mirar el espacio precedente, sino el final de la curva que estemos trazando. También es de utilidad para esquivar obstáculos. Si ante el peatón que se cruza y se queda bloqueado en el camino, o ante el objeto que aparece repentinamente en la calzada, nuestra reacción es fijar la vista en él, el impacto está casi asegurado.
La primera medida para esquivarlo es mirar hacia donde queramos ir. La segunda es la maniobra conocida como "contramanillar". En contra de la creencia popular, para girar con una motocicleta se gira el manillar en la dirección contraria en la que se desea girar, a excepción de las maniobras en parado. Esto es difícil de aceptar a priori, puesto que son tan escasos milímetros que la razón dice que es al contrario. Esto, que tiene su efecto en las fuerzas que ejerce la rueda al girar, es bien sabido por los motoristas que han conducido alguna vez un "quad" o vehículo de cuatro ruedas con manillar, donde el giro del manillar se realizar en el mismo sentido que la curva.
Sabiendo esto y con un poco de práctica, se pueden realizar cambios rápidos de trayectoria forzando este giro en el sentido contrario al de la curva (insistimos: en muy pocos milímetros) con lo que conseguiremos mejores resultados a la hora de esquivar imprevistos.
SEGURIDAD ACTIVA EN CONDUCCIÓN A DÚO
En las patrullas en motocicletas, como en la mayoría de aspectos policiales, es fundamental el conocimiento de la manera de actuar de nuestro compañero, aunque también deben observarse los siguientes consejos, que ayudarán en gran medida a la prevención de accidentes:
-El policía que circula en primer lugar debe estar pendiente en todo momento de la situación de su compañero, avisándole con anticipación de las acciones a realizar. Es buena idea establecer una simbología para avisar, mediante gestos, de las acciones más usuales, como pueden ser detenerse para identificar a una persona, detener a un vehículo en marcha, etc.
-El policía que circula en segundo lugar estará pendiente de las maniobras de su compañero, dado que el primero se dedicará principalmente a la observación de lo que ocurre en la calle. Podríamos decir que el que circula en primer lugar intentará observar en un ángulo de 180º, mientras que el que circule por detrás limitará este ángulo a unos 90º.
-Además de dejar una distancia suficientemente amplia como para frenar en caso de imprevisto (sensiblemente superior a la que se deja habitualmente en la vida privada), se debe circular ligeramente desplazado hacia un lado, puesto que se consigue un doble objetivo: por un lado facilitamos que el compañero que nos precede nos localice en el retrovisor y por otro aumentamos el espacio disponible en caso de una frenada de emergencia.
-No se debe circular en paralelo, ni detenerse de esta forma en los semáforos, no sólo por la prohibición legal que existe de circular en paralelo, sino para evitar ser blanco de atentados o agresiones y aumentar el campo de visión.
-En las ocasiones en que se deban utilizar los sistemas acústicos y ópticos de emergencia, el policía que circule en segundo lugar debe prestar una especial atención al tráfico, dado que es habitual que los conductores dejen pasar a la primera motocicleta y, en ocasiones, reanuden la marcha contemplándola sin darse cuenta que a continuación viene otra, lo que aumenta enormemente el riesgo de accidentes.
Fuente: http://www.portalvasco.com/policia.html