Sabeis lo que se siente cuando has rodado por una carretera llena de arboles, con curvas de todo tipo, vegetación que llega hasta el arcén y de un día para otro te la encuentras toda quemada, todo negro, carbonizado.
Te da una pena enorme, sigues visitando la carretera de vez en cuando pero ya no es como antes. Pasan los años y se recupera pero muy poco a poco, casi inapreciable. No se si volveré a conocer esa carretera como me gustaba antes.