Pues resulta que hoy estaba en un barrio de Madrid (Moratalaz) y cuando iba a subirme en mi moto, se me acerca un chico de unos 14 ó 15 años y me empieza a hacer preguntas sobre la moto: "¿llevas casco en esta maleta?", "¿y en esta?", "¿y cuántos caben?", "¿y cuántos tienes en tu casa?" ...en esos momentos yo ya me daba cuenta de que era un friki de cojones, pero lo bueno llega cuando el tío va y me dice que le lleve a dar una vuelta, que a dónde voy y yo le digo que no, que no le llevo. En esto el tío se pone un casco que llevaba en la mano y es entonces cuando veo que el casco está roto, pero roto literalmente, como si le hubieran dado un hachazo por la parte de la barbilla. Yo pensaba "joder, que friki friki friki". Me subo a la moto y pasa a mi lado un niño pequeño con el chandal del Barça jugando con un balón en la acera, y claro, yo que soy culé y en Madrid no es muy normal ver gente vestida del Barça, y después de lo de ayer, me olvido del friki de los huevos y le digo al niño un "Visca Barça!", el niño me sonríe y le digo adiós, quito la pata de cabra, arranco y de repente alguien se sube a la moto de un salto, pierdo el equilibrio, y la moto empieza a ceder, poco a poco, a caerse,más y más, hago fuerza con mi pierna izquierda para evitar la caida, pero no puedo, me veo en el suelo, como otras dos veces que me he caido en parado, pero esta vez no es mi culpa, es del cabrón que se me ha montado detrás. De repente, no me digáis cómo, porque todavía ni lo sé, pude con la moto, y os juro que me veía ya a punto de dejarla caer, el caso es que la enderezé, puse la pata de cabra, y dije un "me cago en tu puta madre!!!" el tío saltó de la moto, dándole por supuesto una buena patada al top case y se largó corriendo... era el friki.
Sé que no está bien hablarle así a un chico tan joven, pero me salió del alma, nos podíamos haber caido los dos, todavía me pregunto que hubiera pasado si nos caemos y alguien hasta me pidiera a mi responsabilidades de lo sucedido, era un menor, un menor tarao, pero un menor.
Es la historia más rara que me ha pasado, me han pasado cosas buenas, malas, pero esta es la más rara. A partir de hoy antes de quitar la pata de cabra miraré a todos lados.
Siento el tocho, pero necesitaba desahogarme y contarlo, y a mi chica ya se lo he contado unas tres veces.
Sé que no está bien hablarle así a un chico tan joven, pero me salió del alma, nos podíamos haber caido los dos, todavía me pregunto que hubiera pasado si nos caemos y alguien hasta me pidiera a mi responsabilidades de lo sucedido, era un menor, un menor tarao, pero un menor.
Es la historia más rara que me ha pasado, me han pasado cosas buenas, malas, pero esta es la más rara. A partir de hoy antes de quitar la pata de cabra miraré a todos lados.
Siento el tocho, pero necesitaba desahogarme y contarlo, y a mi chica ya se lo he contado unas tres veces.