Solitaria
Curveando
Valentino Rossi ha puesto fecha a una posible retirada de las motos, el final de la próxima temporada. Todo dependerá de si es capaz o no de plantar cara a los tres españoles en MotoGP, y el plazo que se da es el de la pretemporada y las seis primeras carreras, es decir, hasta el Gran Premio de Cataluña que se disputará el 16 de junio en el circuito de Montmeló.
«"Si estoy aquí y quiero seguir corriendo voy a tener que mantenerme delante en 2014, más cerca de los tres primeros. De febrero a junio, las pruebas de pretemporada y las seis primeras carreras del campeonato serán cruciales para decidir si continuar o parar de correr en MotoGP al final de la temporada. Me gustaría seguir durante un par de años, pero sólo si son competitivos"», asegura el italiano, de 34 años, en el programa especial de Italia 1 La Nueva Era: Un año de MotoGP que se emite hoy y del que ya circula este autoultimátum de uno de los pilotos más grandes de todos los tiempos, si no el que más.
Adiós a Burgess
El nueve veces campeón del mundo —siete de ellas de MotoGP— ya había anunciado en la última carrera de Valencia que prescindía de su mítico jefe de mecánicos durante 14 años, Jeremy Burgess, para buscar nuevos aires en la puesta a punto de su Yamaha. Pero no debe tener claro que el australiano sea la causa de sus males.
"Explicar ahora muchos de los detalles de lo que estaba mal entre ambos podría ser un problema, así que lo mejor es que todos piensen que se trata de una rabieta del piloto", agrega el italiano, que sólo ha ganado una carrera en las últimas tres temporadas, el Gran Premio de Holanda de este año.
En su año de vuelta a Yamaha apenas ha podido plantar cara a Jorge Lorenzo, que ha ganado ocho grandes premios, le ha superado en meta en 15 de 18 carreras y del que siempre le han separado un buen puñado de segundos.
"Valentino, después de dos años en Ducati adaptándose a una moto diferente, volver a los 34 años a otra moto que no se parece en nada y luchar con rivales a nivel tan alto... No le va a ser fácil»", aseguraba Lorenzo. A esa misma conclusión parece haber llegado el italiano.
Miguel Sanz en Marca
«"Si estoy aquí y quiero seguir corriendo voy a tener que mantenerme delante en 2014, más cerca de los tres primeros. De febrero a junio, las pruebas de pretemporada y las seis primeras carreras del campeonato serán cruciales para decidir si continuar o parar de correr en MotoGP al final de la temporada. Me gustaría seguir durante un par de años, pero sólo si son competitivos"», asegura el italiano, de 34 años, en el programa especial de Italia 1 La Nueva Era: Un año de MotoGP que se emite hoy y del que ya circula este autoultimátum de uno de los pilotos más grandes de todos los tiempos, si no el que más.
Adiós a Burgess
El nueve veces campeón del mundo —siete de ellas de MotoGP— ya había anunciado en la última carrera de Valencia que prescindía de su mítico jefe de mecánicos durante 14 años, Jeremy Burgess, para buscar nuevos aires en la puesta a punto de su Yamaha. Pero no debe tener claro que el australiano sea la causa de sus males.
"Explicar ahora muchos de los detalles de lo que estaba mal entre ambos podría ser un problema, así que lo mejor es que todos piensen que se trata de una rabieta del piloto", agrega el italiano, que sólo ha ganado una carrera en las últimas tres temporadas, el Gran Premio de Holanda de este año.
En su año de vuelta a Yamaha apenas ha podido plantar cara a Jorge Lorenzo, que ha ganado ocho grandes premios, le ha superado en meta en 15 de 18 carreras y del que siempre le han separado un buen puñado de segundos.
"Valentino, después de dos años en Ducati adaptándose a una moto diferente, volver a los 34 años a otra moto que no se parece en nada y luchar con rivales a nivel tan alto... No le va a ser fácil»", aseguraba Lorenzo. A esa misma conclusión parece haber llegado el italiano.
Miguel Sanz en Marca