He recogido hoy la motocicleta. La Princesa va mucho mejor que antes, si que se ha notado pero...
Está visto que para tener motocicleta, uno debe de estar hecho de una mezcla de pasta dura y paciencia. Yo me pongo muy nervioso y no valgo para esto.
No funciona bien del todo. Me he gastado 350'00 euros y no veo en que. Si que es cierto que ahora frena, gracias a lo cual me he librado de acabar debajo de un coche hoy mismo, y que se aprecia un comportamiento más homogéneo, que no es como antes que acelerabas y bueno, "sorpresa-sorpresa".
La cuestión es que ahora tiene una picada en el depósito que antes no tenía; he tenido que volver al mecánico porque quedaba acelerada; no me gusta nada el efecto metálico del latiguillo de frenos que le han puesto; sigue con problemas de los cilindros que uno marca 700 y el otro menos, es decir que algo va mal; que tengo una insatisfacción tremenda ya que no noto que funcione 350 euros mejor.
Y además un susto como una casa.
No creo en la mala o buena suerte pero joder, desde que me la compré no he parado. Menos mál que me puedo desahogar con vosotros y me dáis buenos consejos y ánimos.
Que pena que vivamos tan lejos, he Josep...
Está visto que para tener motocicleta, uno debe de estar hecho de una mezcla de pasta dura y paciencia. Yo me pongo muy nervioso y no valgo para esto.
No funciona bien del todo. Me he gastado 350'00 euros y no veo en que. Si que es cierto que ahora frena, gracias a lo cual me he librado de acabar debajo de un coche hoy mismo, y que se aprecia un comportamiento más homogéneo, que no es como antes que acelerabas y bueno, "sorpresa-sorpresa".
La cuestión es que ahora tiene una picada en el depósito que antes no tenía; he tenido que volver al mecánico porque quedaba acelerada; no me gusta nada el efecto metálico del latiguillo de frenos que le han puesto; sigue con problemas de los cilindros que uno marca 700 y el otro menos, es decir que algo va mal; que tengo una insatisfacción tremenda ya que no noto que funcione 350 euros mejor.
Y además un susto como una casa.
No creo en la mala o buena suerte pero joder, desde que me la compré no he parado. Menos mál que me puedo desahogar con vosotros y me dáis buenos consejos y ánimos.
Que pena que vivamos tan lejos, he Josep...