Solitaria
Curveando
Desde que el mundo adoptó grandes inventos de China como la pólvora sin agradecerle nada, algunos ingenieros de aquel país parecen estar cobrándose una dulce venganza al copiar todo tipo de productos. No es la primera vez que sabemos de un fabricante chino de coches que se ahorra el paso de diseñar un nuevo modelo y toma prestado uno de otra marca reconocida internacionalmente.
El nuevo capítulo de los plagios chinos lo escribe el fabricante Zotye, que ha decidido poner al alcance del pueblo al Porsche Macan. Quizá no aporte sensaciones deportivas ni lujo, ni mucho menos seguridad, pero al menos te costará cuatro veces menos que uno traído de Stuttgart, y tus amigos menos expertos creerán que conduces un Porsche.
Porsche Macan Copia China27
Todo el diseño del Zoyte T700 —sí, también se han ahorrado tiempo buscando el nombre— es un enorme guiño de ojo al Macan. En el frontal, por ejemplo, los faros son apenas más grandes y afilados, pero la línea general conserva los trazos del modelo original. La zaga conserva prácticamente inalterado el diseño de los pilotos y del parachoques; también permanecen las cuatro salidas de escape, aunque con un diseño algo cutre, la verdad.
¿Qué motores lleva? Pues dos muy poco Porsche: un 2.0 litros turbo de 177 CV o un diésel de 6 cilindros de 3.0 litros cuya potencia se desconoce. De cualquier forma, quien sea que lo esté comprando, seguro que no lo hace pensando en un SUV deportivo, sino en una imitación barata —cuesta cerca de 24.000 euros.
El nuevo capítulo de los plagios chinos lo escribe el fabricante Zotye, que ha decidido poner al alcance del pueblo al Porsche Macan. Quizá no aporte sensaciones deportivas ni lujo, ni mucho menos seguridad, pero al menos te costará cuatro veces menos que uno traído de Stuttgart, y tus amigos menos expertos creerán que conduces un Porsche.
Porsche Macan Copia China27
Todo el diseño del Zoyte T700 —sí, también se han ahorrado tiempo buscando el nombre— es un enorme guiño de ojo al Macan. En el frontal, por ejemplo, los faros son apenas más grandes y afilados, pero la línea general conserva los trazos del modelo original. La zaga conserva prácticamente inalterado el diseño de los pilotos y del parachoques; también permanecen las cuatro salidas de escape, aunque con un diseño algo cutre, la verdad.
¿Qué motores lleva? Pues dos muy poco Porsche: un 2.0 litros turbo de 177 CV o un diésel de 6 cilindros de 3.0 litros cuya potencia se desconoce. De cualquier forma, quien sea que lo esté comprando, seguro que no lo hace pensando en un SUV deportivo, sino en una imitación barata —cuesta cerca de 24.000 euros.
