Cuando salimos de Xhiva, el termómetro ya marca 29ºC, hoy volverá a hacer calor.
Vamos dirección a Bukhara pero en vez de ir a buscar la carretera principal continuamos por carreteritas secundarias que pasan más cerca del río y por lo tanto hay más vida, pueblos, campos, huertas, ...
En la gasolinera donde llenamos los depósitos hay un surtidor con sólo un contador de litros y no se pone a cero: antes de llenar veo que marca 455 litros y al final 467, o sea que he puesto 12 litros (más o menos), el encargado hace el cálculo y dice cuando tengo que pagar.
Pasamos por un puente que cruza el Amu Darya que se comparte con el tren: a ambos lados del puente hay puntos de control donde te hacen parar cuando pasa el tren y te abren el paso cuando la vía está libre, hay que vigilar de no tropezar con las vías.
Después hacen obras en la carretera y o bien son todo piedras grandes como el puño o ya han puesto otra capa encima de arena y tierra blanda, la conducción es divertida, gaaaaaaas y adelante, pero a Marco no le gusta mucho.
Por suerte sólo son unos 10 kms y al llegar a la carretera principal vamos parando a menudo, ahora a tomar un café, ahora a comprar agua, ahora a hacer alguna foto, ... a Marco le gusta tomar fotos y se para muy a menudo y quedamos en que nos encontraremos a Bukhara.
Llego a Bukhara y pasp por delante de la fortaleza de Ark para continuar hacia Kalian (el minarete de la madrasa).
Hace mucho calor, sólo son la 1 del mediodía pero busco un lugar para descansar y para pasar la noche.
Cuando el sol no aprieta tanto salgo a pasear por el centro de la ciudad y llego hasta un parque donde hay un mauselou samánida del siglo X y un parque de atracciones.
También hay canales de agua que aprovechan, además de regar las plantas del parque, para remojarse los pies y jugar con el agua.
A partir de ahora me iré encontrando con muchos canales de agua al lado de la carretera y de las calles de las ciudades.
Voy hacia Kalian donde he quedado con Marco, mientras hace fotos con la reflex y el trípode está charlando con un chico italiano que nos cuenta su viaje en bici y en solitario desde Italia, ufff.
Marco quiere quedarse más tiempo en Bukhara y Samarcanda, yo le digo que al día siguiente quiero ir hacia Samarcanda y hacer una corta parada para pasar a Tayikistán el mismo día y acercarme a las montañas que ya tengo ganas.
Después del desayuno salgo dirección a las montañas que se ven a lo lejos, me detengo en una gasolinera que parece que está cerrada ya que no se ve movimiento pero al cabo de un momento se levanta un hombre de una cama que hay allí mismo y me pone la gasolina, pago y se vuelve a la cama.
Hasta ahora por las carreteras he visto muchos coches de policía dibujados, pero hoy es el primer día que en un paso de peatones me encuentro niños de mentira que lo quieren cruzar.
En todas partes ves gente con la cara tapada por un pañuelo o una máscara de tela, son trabajadores que se protegen del sol.
Samarcanda, voy directo a Registan para admirar las fachadas de las madrasas, fotos de rigor y no me entretengo ya que están preparando la esplanada para algún evento.
Antes de salir de la ciudad entro en un lugar de comidas, suerte que tienen una carta con dibujitos pero aún así no sabes lo que vas a comer hasta que te lo traen.
Continúo hacia la frontera y al poco entro en Tayikistán y me sorprende el cambio repentino: la carretera con un asfalto perfecto, el verde de los campos y huertas, la carretera sigue el río de aguas bravas, ... y las montañas cada vez más cerca.
En la frontera hay que enseñar el visado con el permiso de GBAO y hay que pagar los 10$ de la "road tax", emiten un recibo y dicen que lo tengas a mano ya que puede que te lo vayan pidiendo a diferentes controles.
Antes de Dushanbe hay el tunel de Anzob, antes llamado "tunnel of death", que sigue siendo un poco tétrico por la poca iluminación, los humos y el polvo que hay.
Estoy a 2.700 metros de altura.
Al llegar a Dushanbe busco directamente la coordenada que tengo de iOverlander donde dicen de un buen lugar para acampar.
Se encuentra en un punto alto con buenas vistas y cuando voy a plantar la tienda se para un coche con un abuelo que me dice que allí no acampe, que justo debajo hay una casa del presidente del país y que pueden venir guardas o soldados a molestar y me indica un prado vallado a unos 500 metros que es de su propiedad, me abre la puerta y dice que por la mañana cuando se vaya la cierre de nuevo.