-Señores, que os parece este año Vercors y un poco de las Cevennas? Es muy chulo y nos lo pasaremos genial, ya sabéis.
-Pero no habíamos quedado que íbamos a Pirineos?- responden con tono de alarma.
-Tenéis razón…por cierto que al final vamos a Suiza…
Grito unánime de dictador, pesao…y con razón, pero al final yo tenia razón. ?
Suiza nunca deja de sorprender. Desde 2013 que iniciamos nuestra rodadura juntos, la hemos visitado casi cada año. En esta ocasión el repaso que le hemos dado ha sido del bueno, gracias a dejar siempre algo pendiente.
Esta vez hemos salido de la isla utilizando el barco que hace el trayecto Alcudia-Tolon en el sur de Francia que nos ha ahorrado casi un día de viaje, permitiéndonos llegar el primer día a las puertas de Suiza. Este fue uno de los principales motivos que me tentaron a ir a Suiza, con este barco está a un tiro de piedra!... está aquí al lao!
El viaje lo hemos hecho de 16 a 22 de septiembre.
Bueno vamos a lío.
RUTA 2019. SCHWEIZ, EL RETORNO. (creo que nunca nos hemos ido).
Día 1. Toulon – Domaso.
Llegamos temprano al puerto de Alcudia y nos disponemos a hacer cola para entrar. El barco aun no ha llegado pero se van acumulando los coches y motos con mucha matrícula extranjera entre ellos. Esta linea ha sido un acierto para todos.
Tras una agradable travesía arribamos a tierras francesas. En cuanto podemos nos detenemos en un bar a tomar un café con croissant, siendo lo segundo imposible. Después del café partimos y nos detenemos en la primera área de servicio de la autopista a llenar un poco los estómagos.
La nueva incorporación. ?
Vigilando las burras, ya se sabe por estos lares.
La autopista va bordeando la costa francesa mostrándonos la belleza de la costa de esta parte del país. No hay mucho tráfico pero si túneles y curvas con su consiguiente reducción de velocidad. Pasábamos continuamente de 90 a 130 y después a 110. Todo este tramo hasta llegar a la planicie del norte de Italia se hace algo lenta. Las vistas mejoran la situación.
Paradeta a comer con repostaje del barato incluido que estamos en Italia. A 2.32 la 98.
A media tarde llegamos al bello lago di Como. Bordear la orilla del lago en una constante tentación para detenerse y hacer fotos.
Y por fin arribamos al precioso hotel Villa Vinicia, dónde pasaremos la noche en un apartamento de dos plantas. La dueña es motera y tenemos una agradable charla de motos, de viajes, de límites de velocidad suizos y de su flamante Tracer.
Cena y a dormir, que esto solo acaba de empezar.
Día 2. Domaso – Liviano
La maldición del passo di Gavia.
Despertamos, recogemos el apartamento, pagamos y nos vamos a unas decenas de metros, lugar donde esta la cafetería. Los ánimos están fuertes hoy es un gran día, volvemos a Suiza y de postre al passo di Gavia.
De buena mañana, ahí tienes esto.
Al otro lado de la foto anterior la cafetería donde vamos a desayunar, con la burras delante.
Partimos bordeando el lago en dirección a la frontera. Atravesamos el valle que nos llevará hacia Suiza con las montañas bordeando la carretera, dándonos la bienvenida una vez más al paraíso motero por excelencia.
El primer puerto del día es el Maloja pass, puerto interesante si te lo encuentras sin trafico, cosa que no nos ocurrió pero va bien para entrar en calor y hacer la primeras tornantis del viaje. No hay ni una foto, fuimos un poco rapidetes.
Una vez superado el paso, descendemos hacia los bellos lagos antesala de Saint Moritz. Esto es brutal. Suiza nos da la bienvenida como solo ella sabe hacer.
Nos detenemos a tomar un café en el mismo lugar de hace 6 años cuando estuvimos por aquí por primera vez. Solo quedamos 3 de los 6 que hicimos aquel viaje iniciatico.
Tomarte un café con este telón de fondo, ya puedes volver a casa.
6 años separan estas dos fotos, pero siempre en GS, esta es su casa!
El siguiente de la lista de hoy es el Berninapass. De camino a él nos encontramos con una de las imágenes más bellas de los Alpes, el glaciar Morteratsch.
Y llegamos al passo del Bernina. un puerto no muy exigente, en moto claro, pero con una vistas excelentes.
Puerto superado. Ahora toca ir a por el gran passo di Gavia. A la tercera va la vencida.
Decidimos parar a buscar un super donde comprar la comida de hoy, que por cierto, inicia la sesión de 'pan con algo' del viaje. Conseguimos encontrar uno, a unos a pocos metros de la plaza donde nos detuvimos. Dejamos atrás Tirano con algo de calor pero con la ilusión de subir un grande. No ha nevado la noche anterior...esta vez si lo subimos, no?
Antes una parada a comer. No hace mucho calor pero el sol pega con ganas.
Comienza el ascenso de un puerto que en 2012, con nieve, mi señora y cargado hasta las trancas se me atragantó un poco pero fue orgásmico. En esta ocasión y tras 7 años rondando por estos lares, para mi ha perdido parte de su magia o mejor dicho no es tan épico como la primera vez que lo pasé. Imagino que si estuviese nevando y la carretera a medio camino estuviese parcialmente ocupada por unos obreros (como la otra vez), la cosa hubiese cambiado. También hay que añadir que han puesto más quitamiedos y eso se nota mucho.
Igualmente las vista son espectaculares y la carretera a ras de la montaña es de lo mejor que hay en los Alpes.
Encontrad al animal oculto y no, no es uno de nosotros soltando lastre.
Tocamos puerto y tras la alegría de haber conseguido mis compañeros ascender el Gavia, vemos a los lejos por la vertiente sur un cartel amarillo y empiezan a sonar las alarmas. No me acuerdo si lo preguntamos o directamente unos moteros alemanes nos dijeron que el passo estaba cerrado por un desprendimiento, leches no puede ser. Vemos como una Teneré pasa el cartel, le preguntamos al llegar si esta abierto y nos dice que nada esta toda la carretera cortada y viendo con el tipo de moto que va ya ni intentamos hacerlo nosotros.
Quedamos en tablas. Lo subimos pero no podemos completarlo e iniciamos el descenso por el mismo camino. Menudo descenso a buen ritmo. Le he perdido el respeto al Gavia, vivir para ver.
Como es de suponer tenemos que dar más rodeo para ir hasta livigno y por donde atajamos? Claro, por el Mortirolo, como el año pasado
En esta ocasión el Mortirolo ha sido mucho más divertido. Le hemos dado un poco de vidilla al puño derecho y de ser un puerto lo transformamos en un buen puerto y la 1250 tiene mucho que ver en esto. Ya contare mis impresiones al final.
Nos vamos acercando al final de la ruta pero antes nos queda el precioso Passo Foscango, que completamos a buen ritmo.
Llegamos a Liviano, final de la etapa de hoy y repostamos las burras a 1, 035 la gasolina 95 y 1,22 la 100, perfecto.
Pasaremos la noche en el hotel Camino, buenas habitaciones, buen desayuno y excelente cena, aunque algo escasa según lo que pidas pero todo estaba buenísimo. Las cervezas relajan nuestros músculos y nuestras mentes.
A dormir que mañana hay más y mejor.
-Pero no habíamos quedado que íbamos a Pirineos?- responden con tono de alarma.
-Tenéis razón…por cierto que al final vamos a Suiza…
Grito unánime de dictador, pesao…y con razón, pero al final yo tenia razón. ?
Suiza nunca deja de sorprender. Desde 2013 que iniciamos nuestra rodadura juntos, la hemos visitado casi cada año. En esta ocasión el repaso que le hemos dado ha sido del bueno, gracias a dejar siempre algo pendiente.
Esta vez hemos salido de la isla utilizando el barco que hace el trayecto Alcudia-Tolon en el sur de Francia que nos ha ahorrado casi un día de viaje, permitiéndonos llegar el primer día a las puertas de Suiza. Este fue uno de los principales motivos que me tentaron a ir a Suiza, con este barco está a un tiro de piedra!... está aquí al lao!
El viaje lo hemos hecho de 16 a 22 de septiembre.
Bueno vamos a lío.
RUTA 2019. SCHWEIZ, EL RETORNO. (creo que nunca nos hemos ido).
Día 1. Toulon – Domaso.
Llegamos temprano al puerto de Alcudia y nos disponemos a hacer cola para entrar. El barco aun no ha llegado pero se van acumulando los coches y motos con mucha matrícula extranjera entre ellos. Esta linea ha sido un acierto para todos.
Tras una agradable travesía arribamos a tierras francesas. En cuanto podemos nos detenemos en un bar a tomar un café con croissant, siendo lo segundo imposible. Después del café partimos y nos detenemos en la primera área de servicio de la autopista a llenar un poco los estómagos.
La nueva incorporación. ?
Vigilando las burras, ya se sabe por estos lares.
La autopista va bordeando la costa francesa mostrándonos la belleza de la costa de esta parte del país. No hay mucho tráfico pero si túneles y curvas con su consiguiente reducción de velocidad. Pasábamos continuamente de 90 a 130 y después a 110. Todo este tramo hasta llegar a la planicie del norte de Italia se hace algo lenta. Las vistas mejoran la situación.
Paradeta a comer con repostaje del barato incluido que estamos en Italia. A 2.32 la 98.
A media tarde llegamos al bello lago di Como. Bordear la orilla del lago en una constante tentación para detenerse y hacer fotos.
Y por fin arribamos al precioso hotel Villa Vinicia, dónde pasaremos la noche en un apartamento de dos plantas. La dueña es motera y tenemos una agradable charla de motos, de viajes, de límites de velocidad suizos y de su flamante Tracer.
Cena y a dormir, que esto solo acaba de empezar.
Día 2. Domaso – Liviano
La maldición del passo di Gavia.
Despertamos, recogemos el apartamento, pagamos y nos vamos a unas decenas de metros, lugar donde esta la cafetería. Los ánimos están fuertes hoy es un gran día, volvemos a Suiza y de postre al passo di Gavia.
De buena mañana, ahí tienes esto.
Al otro lado de la foto anterior la cafetería donde vamos a desayunar, con la burras delante.
Partimos bordeando el lago en dirección a la frontera. Atravesamos el valle que nos llevará hacia Suiza con las montañas bordeando la carretera, dándonos la bienvenida una vez más al paraíso motero por excelencia.
El primer puerto del día es el Maloja pass, puerto interesante si te lo encuentras sin trafico, cosa que no nos ocurrió pero va bien para entrar en calor y hacer la primeras tornantis del viaje. No hay ni una foto, fuimos un poco rapidetes.
Una vez superado el paso, descendemos hacia los bellos lagos antesala de Saint Moritz. Esto es brutal. Suiza nos da la bienvenida como solo ella sabe hacer.
Nos detenemos a tomar un café en el mismo lugar de hace 6 años cuando estuvimos por aquí por primera vez. Solo quedamos 3 de los 6 que hicimos aquel viaje iniciatico.
Tomarte un café con este telón de fondo, ya puedes volver a casa.
6 años separan estas dos fotos, pero siempre en GS, esta es su casa!
El siguiente de la lista de hoy es el Berninapass. De camino a él nos encontramos con una de las imágenes más bellas de los Alpes, el glaciar Morteratsch.
Y llegamos al passo del Bernina. un puerto no muy exigente, en moto claro, pero con una vistas excelentes.
Puerto superado. Ahora toca ir a por el gran passo di Gavia. A la tercera va la vencida.
Decidimos parar a buscar un super donde comprar la comida de hoy, que por cierto, inicia la sesión de 'pan con algo' del viaje. Conseguimos encontrar uno, a unos a pocos metros de la plaza donde nos detuvimos. Dejamos atrás Tirano con algo de calor pero con la ilusión de subir un grande. No ha nevado la noche anterior...esta vez si lo subimos, no?
Antes una parada a comer. No hace mucho calor pero el sol pega con ganas.
Comienza el ascenso de un puerto que en 2012, con nieve, mi señora y cargado hasta las trancas se me atragantó un poco pero fue orgásmico. En esta ocasión y tras 7 años rondando por estos lares, para mi ha perdido parte de su magia o mejor dicho no es tan épico como la primera vez que lo pasé. Imagino que si estuviese nevando y la carretera a medio camino estuviese parcialmente ocupada por unos obreros (como la otra vez), la cosa hubiese cambiado. También hay que añadir que han puesto más quitamiedos y eso se nota mucho.
Igualmente las vista son espectaculares y la carretera a ras de la montaña es de lo mejor que hay en los Alpes.
Encontrad al animal oculto y no, no es uno de nosotros soltando lastre.
Tocamos puerto y tras la alegría de haber conseguido mis compañeros ascender el Gavia, vemos a los lejos por la vertiente sur un cartel amarillo y empiezan a sonar las alarmas. No me acuerdo si lo preguntamos o directamente unos moteros alemanes nos dijeron que el passo estaba cerrado por un desprendimiento, leches no puede ser. Vemos como una Teneré pasa el cartel, le preguntamos al llegar si esta abierto y nos dice que nada esta toda la carretera cortada y viendo con el tipo de moto que va ya ni intentamos hacerlo nosotros.
Quedamos en tablas. Lo subimos pero no podemos completarlo e iniciamos el descenso por el mismo camino. Menudo descenso a buen ritmo. Le he perdido el respeto al Gavia, vivir para ver.
Como es de suponer tenemos que dar más rodeo para ir hasta livigno y por donde atajamos? Claro, por el Mortirolo, como el año pasado
En esta ocasión el Mortirolo ha sido mucho más divertido. Le hemos dado un poco de vidilla al puño derecho y de ser un puerto lo transformamos en un buen puerto y la 1250 tiene mucho que ver en esto. Ya contare mis impresiones al final.
Nos vamos acercando al final de la ruta pero antes nos queda el precioso Passo Foscango, que completamos a buen ritmo.
Llegamos a Liviano, final de la etapa de hoy y repostamos las burras a 1, 035 la gasolina 95 y 1,22 la 100, perfecto.
Pasaremos la noche en el hotel Camino, buenas habitaciones, buen desayuno y excelente cena, aunque algo escasa según lo que pidas pero todo estaba buenísimo. Las cervezas relajan nuestros músculos y nuestras mentes.
A dormir que mañana hay más y mejor.
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