Buenas noches!!!!! madre mía como me estoy riendo, risa sana.
Me acuerdo una muy buena. Ahí va!!!!!
Va terminándose la sobremesa de la comida de empresa de navidades, ese año nos juntamos con otra empresa que nos daba en ese momento el 90 % del trabajo, y el peloteo y el amor flotaban por la sala, jajajaj.
En ese momento salta la mujer del jefe de la otra empresa, ella sabia que el y yo habíamos coincidido en alguna concentración y los dos controlábamos el tema moto. ¡¡¡Pepe!!!, vete al taller y déjale la moto al chaval y que se de una vuelta y pruebe una moto grande, yo en ese momento disfrutaba de una aprilia rs 125 chesterfield. Pepe y yo nos miramos, mi padre me miró y la señora Montse hizo un movimiento de la cabeza que confirmaba sus deseos, muy bien, tenemos carta blanca. Para aya que vamos. Destapamos moto, bmw RT 1150 granate, que chula. Va Pepe enchufa, esto para esto, esto para esto otro, ostia esto? para subir y bajar pantalla, ahh ok. Pues nada, voy a dar una vueltecita de 10/15 minutos y vengo, No no , tranquilo, llévatela a tu casa, utilízala estas navidades, llévate a la novia de viajecito, tu tranquilo, nosotros no la vamos a utilizar hasta fallas, Montse tiene frio y quiere coche que va calentita. Ademas hazme caso, hoy es tu día, aprovecha. Yo con 18 años , cuando dijo , llévatela a tu casa, ya desconecte y estaba pensando donde ir para ponerla a tope. Madre mía que juventud, ” locos, estáis locos”.
Pase la navidades con la RT a todas partes, la puse a tope “210” y me pique con una fireblade 900, en fin un lujo.
Todos estos días para asegurar, siempre pata cabra y alguna vez metía marcha si veía algo raro, todo estaba saliendo bien hasta que: en la puerta de casa, día de navidad, todos bien vestidos para irnos a comer, esperando a la familia, se me ocurre ponerme a explicarle a mi madre todas las cositas de la moto, entre ellas el caballete central. A que mala hora, subo la moto, me quedo a media altura, cae la moto atrás, se me desequilibra y se da una ostía contra la acera, faro e intermitentes rajados, algunas rayas, y mi persona llorando de pena por lo que acababa de hacerle a la moto de Pepe y Montse.
Al los pocos días devuelvo la moto, Pepe muy contento, preguntandome si me había divertido, que cuantos kilometros le había hecho en un solo día, que si esto que si lo otro. La verdad que como a un hijo, un crack, al final me lo notó , que pasa?? Va que pasa?? Y le conté la historia. Se giro, busco el desperfecto, tranquilo, tranquilo, no te preocupes, si eso lo hice yo, intentando poner el caballete central como tu me estabas contando. Menos mal. Las otras dos veces ya fueron con motos de mi propiedad, el fallo siempre el mismo, exceso de confianza, resbalón, y al suelo.
Un saludo a todos!!