Volviendo al tema, el viajero de hoy no es que necesariamente tenga que ser multidisciplinar, pero sí es conveniente si se mueve en el entorno de las redes sociales, internet y, sobre todo, quiere que sus viajes y "hazañas" se conozcan. Al fin y al cabo a la inmensa mayoría les gusta el reconocimiento, agradar, impresionar, mostrar, que se sepa de lo que es capaz y aquí sí que se hace imperioso el ser multidisciplinar.
Como casi todo en la vida, habrá a quien le importe un pimiento todo esto y simplemente con viajar y conocer él mismo lo que hace, tendrá más que suficiente, pero son unos pocos elegidos, y como no lo publicitan, ni se sabe, ni se les conoce, ni se sospecha más que lejanamente de su existencia, lo que les convierte en casi inexistentes en el mundo y sociedad tecnológica actual donde rige el principio de que "lo que no se fotografía o no se filma, no existe".
Otra forma de verlo es que el tener un blog, espacio, o como quieras llamarlo, se convierte en una especie de álbum virtual en el que tener recopilados todas las fotos, vídeos o reportajes que, además, no ocupan sitio en tu disco duro, si quieres, y si te apetece, lo muestras o publicitas y, si no, pues ahí lo tienes recopilado para tu propia colección.