wazzup
En rodaje
Se os saluda de nuevo, Perillanes y Montaraces, pues finalmente hemos podido retornar del ignominioso exilio al que habían sido sometidas nuestras maltrechas -más todavía enjutas- carnes, mancilladas en esta ocasión por un descoyuntante desenfreno de origen laboral... Mal rayo parta al tiempo, que por más que uno se empeñe y ni aún siendo hijo de tahures, es capáz nadie de sacarle más horas de las 24 que lleva dando el día desde que el día es día.
Sea como fuere, de nuevo hay ganas y posibilidades de enredar a otros Montaraces como Nos, para que en un arrebato de lujuria desmedida y desbordada, planten lo que sea menester y se hechen al monte a lomos de sus monturas... vamos, que nos largamos, carajo.
Así que sin más zarandajas, mis bienamados zascandiles Hijos de la gran Ruta todos, propongo que partamos sobre nuestras metálicas concubinas y vayamos sin dilación...
¡¡¡A POR LOS HUEVOS DEL CONEJO!!!
Si señor... a por lo huevos del tan afamado y tradicional Sr. Conejo de las Pascuas, que los debe tener bien grandes o muy bien puestos, pues por más que le recuerdo desde mi más tierna infancia, observo perplejo año tras año, que el incombustible roedor sigue repartiendo sus mismísimos por doquier.
Si, si... y es que a fuerza de verlo, al final nuestras almas en pena han acabado asimilando que el Sr. Conejo debe de ponerlos, más si meditamos un poco, incluso los de mentes resecas alcanzarán a comprender que un roedor es un mamífero, y por tanto de huevos los que lleve siempre encima, que otros no ha de haber... Así que Vuesas Mercedes verán: o tiene dos pero tan grandes que asoman por todas partes, o los caga a manos llenas... ¡y hasta de chocolate, oye!...
Más me importa un bledo como sea la historia o si acabará resecándosele al roedor el gineceo, la cuestión es que hay que salir...
¡¡¡A POR LOS HUEVOS DEL CONEJO!!!
Así que por mi parte ahí queda eso: salgamos a buscar los huevos sean de coco, cuco, caca o cacao, que para largarnos a pasar un día de soláz a lomos de nuestras monturas poco importa más que la buena compañía y de esa la hay a manos llenas.
Ea, en resumen y también para los que se atascan en el barro de la verborrea:
1º - A buscar los huevos del Conejo
2º - A buscarlos en moto
3º - A buscarlos por donde sea menester: se admiten sugerencias.
4º - Para buscar, propongo el sábado día 26 del corriente.
5º - Si hay huevos, voluntarios para preparar antes la ruta y esconderlos de verdad, que si hay que buscar, busquemos, pero buscar pa ná...
Con Dios.
Sea como fuere, de nuevo hay ganas y posibilidades de enredar a otros Montaraces como Nos, para que en un arrebato de lujuria desmedida y desbordada, planten lo que sea menester y se hechen al monte a lomos de sus monturas... vamos, que nos largamos, carajo.
Así que sin más zarandajas, mis bienamados zascandiles Hijos de la gran Ruta todos, propongo que partamos sobre nuestras metálicas concubinas y vayamos sin dilación...
¡¡¡A POR LOS HUEVOS DEL CONEJO!!!
Si señor... a por lo huevos del tan afamado y tradicional Sr. Conejo de las Pascuas, que los debe tener bien grandes o muy bien puestos, pues por más que le recuerdo desde mi más tierna infancia, observo perplejo año tras año, que el incombustible roedor sigue repartiendo sus mismísimos por doquier.
Si, si... y es que a fuerza de verlo, al final nuestras almas en pena han acabado asimilando que el Sr. Conejo debe de ponerlos, más si meditamos un poco, incluso los de mentes resecas alcanzarán a comprender que un roedor es un mamífero, y por tanto de huevos los que lleve siempre encima, que otros no ha de haber... Así que Vuesas Mercedes verán: o tiene dos pero tan grandes que asoman por todas partes, o los caga a manos llenas... ¡y hasta de chocolate, oye!...
Más me importa un bledo como sea la historia o si acabará resecándosele al roedor el gineceo, la cuestión es que hay que salir...
¡¡¡A POR LOS HUEVOS DEL CONEJO!!!
Así que por mi parte ahí queda eso: salgamos a buscar los huevos sean de coco, cuco, caca o cacao, que para largarnos a pasar un día de soláz a lomos de nuestras monturas poco importa más que la buena compañía y de esa la hay a manos llenas.
Ea, en resumen y también para los que se atascan en el barro de la verborrea:
1º - A buscar los huevos del Conejo
2º - A buscarlos en moto
3º - A buscarlos por donde sea menester: se admiten sugerencias.
4º - Para buscar, propongo el sábado día 26 del corriente.
5º - Si hay huevos, voluntarios para preparar antes la ruta y esconderlos de verdad, que si hay que buscar, busquemos, pero buscar pa ná...
Con Dios.