Eso es lo que pide el cuerpo, pero al final el perjudicado es uno mismo, seguro que el peso de la ley sí que recaería sobre el que lo sufre y no sobre el criminal.Yo espero no verme en la piel de la familia ,pero si eso le pasara a cualquiera de mis hijos ,con mucha paciencia esperaría y aplicaría la ley del TALION.