Meterle 60 quilos más a la moto se nota, hemos intentado inútilmente coordinarnos para que ella se levante cuando yo lo hago, además no me atrevo a saltar porque tengo la sensación que pierdo el control.
Ella disfruta la novedad, pero yo no.
Agradecería experiencias, aunque ya voy asumiendo que la cosa quedará solo para pasear por pistas fáciles.
Por si a alguien le sirve la historia, confieso que tal vez me equivoqué contándole lo bien que me lo pasaba en solitario descubriendo caminos.
Y este verano me insistió que quería venir conmigo (ella no conduce, no tiene carnet).
Pensé que porque no?: es una acompañante fantástica de muchos años por carreteras. Sube y baja suavemente de la moto, se comporta de forma neutra en todas las curvas, en maniobras arriesgadas o en enchufadas de velocidad.
Hemos hecho juntos algunas escapaditas, hasta que en setiembre me atreví a salir de Andorra por la pista que baja hasta Tor.
Nunca jamás.
Ella disfruta la novedad, pero yo no.
Agradecería experiencias, aunque ya voy asumiendo que la cosa quedará solo para pasear por pistas fáciles.
Por si a alguien le sirve la historia, confieso que tal vez me equivoqué contándole lo bien que me lo pasaba en solitario descubriendo caminos.
Y este verano me insistió que quería venir conmigo (ella no conduce, no tiene carnet).
Pensé que porque no?: es una acompañante fantástica de muchos años por carreteras. Sube y baja suavemente de la moto, se comporta de forma neutra en todas las curvas, en maniobras arriesgadas o en enchufadas de velocidad.
Hemos hecho juntos algunas escapaditas, hasta que en setiembre me atreví a salir de Andorra por la pista que baja hasta Tor.
Nunca jamás.