Bueno, aquí va la crónica. Perdón por el ladrillo.
- Jueves 15 de julio:
A las 19:45 h salimos de Tomelloso, las dos motos (CB 750 y R1150GS) cargadas hasta los topes. Tenemos que llegar a Córdoba (270 km), dónde tenemos hotel reservado, por lo que cogemos un ritmo de 140-160 km/h, tratando de que no se nos haga de noche por el camino. La N-IV, desde Manzanares, tiene menos tráfico del que esperábamos por ser fechas vacacionales. En una hora llegamos a Despeñaperros y, como siempre, es un placer atravesarlo. Unos kms. más adelante, Andujar nos recibe con el olor inconfundible a aceite de oliva, por lo que abro el casco para atrapar ese aroma el mayor tiempo posible. A las 22:00 llegamos al hotel de Córdoba, que está enfrente de la Mezquita, en la orilla de enfrente del Guadalquivir. Ducha rápida y salimos a cenar al lado de la Mezquita, en una típica taberna cordobesa. No hay mucha gente a estas horas por el casco antiguo, a pesar de ser jueves, pero nos comenta el tabernero que es normal en verano. Después de cenar, un paseo por las calles de alrededor de la Mezquita y al hotel a dormir.
- Viernes 16 de julio:
A las 7:00 preparamos las motos en la puerta del hotel para salir. La estampa del río con la Mezquita al fondo, con las primeras luces del día, es inolvidable. Al cabo de una hora atravesamos Sevilla y tomamos dirección Huelva. Empezamos a adelantar a algunas motos, sobre todo custom, pero también deportivas. Al pasar Huelva empezamos a buscar gasolinera para repostar, pero van pasando los kms. y no vemos ninguna. Seguimos para adelante, sin meternos en ningún pueblo, para no perder mucho tiempo. A la altura de Ayamonte, la CB dice basta: totalmente seca. Me meto en el pueblo y me llenan una bolsa de gasolina (8 litros), con la que podemos continuar el viaje. Enseguida cruzamos la frontera. Nuestra idea es llegar a Faro por la carretera que discurre pegada a la costa. Atravesamos Vila Real de S. António (donde desayunamos), Tavira, Olhâo, y por fin, Faro. Como sabemos que la concentración está al lado del aeropuerto, no tenemos problemas para encontrarla. Cuando llegamos, hay muy poca gente en la zona de inscripciones, por lo que enseguida nos metemos en el camping, después de ponernos la pulsera de inscrito. Buscamos un sitio con sombra, y después de dar unas cuantas vueltas, encontramos uno más o menos aceptable entre las tiendas de unos portugueses (donde caben dos, caben tres). Enseguida nos quitamos la ropa de la moto, aunque durante los tres días el calor no llega a ser sofocante, ni mucho menos, y montamos las tiendas. Cuando terminamos, nos vamos con las motos a recorrer todo el recinto de la concentración, que está dividido en las siguientes partes: dos zonas de acampada separadas por la pista de entrada al recinto y la zona del escenario, bares, etc. Cuando lo hemos recorrido todo nos vamos a la ciudad a comer. Terminamos en una “churrasqueria”, comiéndonos medio pollo con picante cada uno (delicioso) con patatas fritas y arroz blanco. Por la tarde nos acercamos a la playa, que es inmensamente larga, y nos damos el correspondiente chapuzón. Después, cerveza fresquita en un de los muchos bares de la playa y vuelta al camping. Cuando llegamos, nos vamos a las duchas a quitarnos la toneladas de arena de la playa y nos ponemos guapos, listos para la merienda. Para merendar: “pita”, que es una masa fina de pan con carne de cerdo muy condimentada y con una salsa por encima, todo delicioso, regada con cerveza Sagres (50 cents. la caña!!!). Cuando terminamos, nos vamos al puerto de Faro, lugar en el que se congregan multitud de moteros de la concentración. Damos un paseo por las calles de alrededor y buscamos un sitio para cenar a base de pescado: “sardinhas” y sepia.
A las 0:00 decidimos irnos a dormir, rendidos después de un día entero viendo motos, comiendo y bebiendo (que es lo que se hace en las concentraciones, según nuestro criterio).
- Sábado 17 de julio:
Nos levantamos a las 10:00 y, después de ducharnos, nos vamos al puerto de Faro a desayunar. Ya a esas horas las calles de alrededor del puerto están llenas de motos y de gente de la ciudad admirándolas, sobre todo niños. Después damos una vuelta en moto por la ciudad, hasta la hora de la comida. Cuando llegamos a la concentración, nos acercamos a la zona de los bares, porque van a dar sardinas asadas. Después de estar esperando casi 20 minutos, nos cansamos y nos vamos a un bar, dónde pedimos “frango” (pollo asado) y “porco a la alentejana” (magro de cerdo). Después de comer, bañador y a la playa, dónde hay muchísima más gente que el viernes. De vuelta en el camping, merienda a base de “pita” con Sagres y visita al Show Bike, que es el concurso de preparaciones de motos. Una ducha rápida y nos acercamos a recoger la bandeja de la cena, compuesta por dos filetes de una materia desconocida (creo que es pollo empanado, pero no lo puedo asegurar) y pasta con verduras. De postre, un dulce parecido al tocino de cielo. Cuando terminamos, nos acercamos a los bares para tomarnos los correspondientes cubalibres y descubrimos que no venden en ningún sitio (¿?). Al final encontramos un sitio en el que hacen caipiriña (bebida típica brasileña), que tampoco tiene desperdicio. Mientras tanto, ha empezado el espectáculo: concierto de Gipsy Kings, que anima mucho a la gente, y show erótico con chicas, que anima mucho más a la gente, sobre todo del sexo masculino. Después, concierto de un grupo americano. Es la 1:00 y decidimos irnos a dormir, pensando en descansar para el viaje de vuelta.
- Domingo 18 de julio:
Nos levantamos a las 9:00 y después de la ducha vamos a recoger el desayuno (sándwich y yogur). A las 10:00 está programada la ruta por la ciudad de Faro, pero yo prefiero no ir, temiendo la aglomeración que se pueda producir. En vez de eso, me voy a la tienda y empiezo a recogerla, haciendo hora hasta las 12:00, que dan la comida y está programada la entrega de trofeos y los sorteos (de una moto y un viaje a Daytona). Comemos, pero a las 13:15 todavía no ha empezado la entrega de trofeos, por lo que la gente se empieza a impacientar (y a cabrear, claro). Cuando empieza el acto, son casi las 13:30 (14:30 de España), por lo que viendo que los sorteos los dejan para el final, decidimos irnos, antes de que haya más gente saliendo. Repostamos a la salida del camping y ponemos rumbo a España, esta vez por la autovía. Enseguida cruzamos la frontera y continuamos hasta Carmona, dónde repostamos y tomamos algo fresco. El siguiente repostaje lo hacemos a la entrada de Despeñaperros, y de ahí a Tomelloso, dónde llegamos a las 21:00. Caña rápida para comentar el viaje y despedirnos hasta la próxima salida.
Mis impresiones de la concentración son las siguientes:
- La organización es excelente. Todos los servicios ofrecidos funcionan correctamente. No obstante, llevan 23 años organizando el evento, por lo que supongo que dejan poco lugar a las improvisaciones.
- Respecto de la seguridad, no se ha producido ningún incidente. Hay personal de seguridad dando vueltas en quads por el recinto. Pertenecen a la organización, dentro del recinto no hay policía, que por otro lado es innecesaria, porque los asistentes, en todo momento, demuestran una educación y un civismo exquisitos.
- Los asistentes, en su mayoría, son portugueses (lógico), pero también se ven muchos españoles, alemanes e ingleses (por este orden). En menor cantidad, franceses e italianos.
- Las mayoría de las motos son sport, pero también hay mucho custom. Me ha llamado la atención que la mayoría de las custom son Harley, por encima de marcas japonesas. En menor cantidad, BMW y motos trail (el 90% de ellas, Honda Varadero).