Gattaca1150
Curveando
Día 26-sábado: Solla.
Bueno, ¿qué os voy a contar del típico día más glorioso de la concentración? El sábado es cuando más gente se acerca a ver la exposición de motos y pasar unos momentos muy divertidos.
No obstante, lo que sí tengo que destacar fue lo bien que dormimos la noche del viernes, y no porque los sacos que llevábamos hicieran a la perfección su trabajo, sino porque a eso de las 2:00 a.m., es como si dieran un toque de silencio y nadie, repito, nadie se oía en todo el recinto.
Como era la primera vez que acampaba en Elefantes, cuando nos levantamos por la mañana le pregunté a la gente si era normal, porque me sorprendía mucho. Los alemanes vecinos me contestaron que ellos también se sorprendieron del silencio la noche anterior.
Tras encender una fogata con algunos maderos que encontramos por alli (y no me refiero a policías, eh, malpensados), nos hicimos un buen desayuno a base de leche con galletas y algún que otro bocata.
Ya con las botas puestas y el gorro en la cabeza, con cámara en mano decidimos dar la vuelta de protocolo a ver qué inventos e híbridos habian venido este año a la concentración.
El mañana era cálida, no muy fria, y el barro aun estaba duro por las bajas temperaturas de la noche anterior, lo cual permitia andar con más comodidad que la tarde anterior cuando llegamos.
Nos llamaba la atención la cantidad de motos raras que veiamos, algunas casi de coña, pero hasta alli las habria traido alguien montado en ellas, ¿no?
Algunos…bueno, que cada uno opine
Bueno, y muchas mas…
Tras andar un poco y entrar en calor, enfilamos hacia donde estaba acampado el Comando Paella, a fin de ver cómo les habia ido la ncohe. Llegados al lugar, alli estaban como perritos chicos, pegaitos al fuego. ;D
De ahí, nos fuimos a la taquilla de la entrada para hacernos otra foto un poco más relajados.
Desde la altura de la zona de entrada se podia contemplar la avalancha de tiendas que este año habian invadido Elefantes. Se notaba que el clima habia invitado a muchos que, en otras circunstancias, no habrian pasado alli el fin se semana.
Entre tanta gente, pudimos encontrarnos a los compañeros de Girona.
Y más y más bichos raros….leche!!!
Bajados a la zona del velódromo a fin de ver los subvenirse, lo que nos sorprendió fueron las carreras de motos que estaban alli echando. Pero lo que nos sorprendió no era la carrera en asi, sino las motos que se enfrentaban: una KTM contra una Vespa…
Y ¿a que no sabeis quien levantaba mas pasion y le echaba más cojones? Pues sí señore, la vespa. Se metia por todo el barrizal y por un charco inmerso que la Ktm evitaba en cda vuelta…
Y que algun valiente me diga qué es esto. ;D Con razon casi pillaba a la KTM ;D
Entre tantas cosas, lo que reconocimos que sí era lo propio para venir a un sitio comoéste, eran algunas tiendas como ésta: calefacción centralizada, cama viscolastica, luces de xenon, vistas al exterior, servicio de bebidas insitu y, lo mejor, cuadros de los mejores fotografos
Otros venian con todo…
Y más de lo mejor….sí señor…
De tanto andar, ya nos empezaba a entrar hambre, especialmente con las vistas presentes…
Pero se acabó la caminata: la bota dijo que andara con los co**nes >
Asi que manos a la obra: con cinta americana se arregla todo…Y con plastico aislante, aun mejor…aunque de la nota y parezca Armstrong en la luna…
Dicho y hecho. El problema era que ahora eran muchos los que me echaban fotos a mi bota: ¿es que nunca han visto una chapuza, leñe? :-?
Y llegó la hora de ponerse manos a la obra con la paella. La hora de la foto por naciones se acercaba y habia que tener la paella lista para entonces.
Y al poco tiempo, la llamada por megafonia a los Españoles no se hizo esperar. Todos corriendo hacia la zona de la pancarta, con cuidado de no tirar la paella….
Y esto es lo que salió: ¡¡¡¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!!!
Joé cómo estaba la paella…
Más fotos con los foreros de BMWMOTOS
Y a disfrutar de la hora de la siesta… ;D
Aunque otros cafres seguian haciendo de las suyas y quemando embragues: que animales!!!
Pero a esas horas, ya se podian obe¡servar muchos huecos en la zona de acampada. Muchos habian aprovechado el dia para empaquetar y largarse, con lo que ahora sí que estábamos holgados de sitio…
Tras reposicionar las motos para poder dejarlas medio cargadas sin que se cayeran, y cambiar la tienda de campaña de lugar para dormir algo más nivlados, se aproximaba ya la hotra de ir preparando la cena.
No serían ni las ocho de la tarde cuando ya parecia que eran las diez u once por la oscuridad que nos albergaba. Cuando se hace oscuro y las temperaturas empiezan a bajar, lo primero que te pide el cuerpo es comer algo caliente. Asi que, con el fin de cenar prontito y poder echar otro rato más con los compis en su zona de acampada, nos preparamos una sopa y alguna otra guarreria que apareció en las maletas.
Pero la fogata no prendía…y Jose lo miraba aburrido y muerto de frio.
Y como los vecinos no parecian estar dispuestos a darnos ni un solo leño ardiendo, para motivarlos, le metí media alpaca de paja para que prendiera.
La humareda que formé fué tan densa y desagaradable, que enseguida nos trajeron fuego…Dirian: o le damos fuego al zoquete éste o nos asfixia el hi**puta…
Y asi es cómo terminó ardiendo la fogatilla para calentarnos el cuerpo. Por cierto: vaya mierda que cogieron los pantalones……
Los fuegos nos acompañaron durante la cena, sin descanso.
Pero el entorno era encantador…Todo eran fogatas y lumbres, rodeado de buen rollo…
Tras calentar algo el estomago, nos fuimos a ver a Pingu, Zoso y Juansa. Alli echamos el resto de la noche, entre chuletas de cordero, chorizos al fuego y una botella de algo asi entre cava y vino dulce: muy rico, la verdad.
Aunque siempre hay accidentes y….las chuletas se fueron al suelo: Ay Diego, que te vamos a dar, cachoperro ;D ;D
Lo que más se apreciba era el calorcito que provenia de la fogata.
De postre, Juansa decidió preparar un carajillo. Y para ello empleó todo el licor que llevaban…
Pero no todo podia irnos tan bien y….al suelo el carajillo: madre mía, y no habia mas licor para preparar otro. Bueno, Juansa, no pasa nada.
Después de un largo rato, vimos a nuestra espalda una luz muy intensa proveniente de una fogata que tenian los de al lado, seguramente por avivarla con paja a lo bruto. Pero parecia que estaba todo controlado. No obstante, alli aparecieron cerca de cinco o seis tios con petos y grandes palas cargandose la fogata entera: eran los Elefabomberos ;D ;D
Y visto lo visto, decidimos poner punto y final a la noche y enfilar nuestra tienda para acostarnos. La mañana siguiente se esperaba muy dura, por el barrizal y la cantidad de gente que querria salir pronto.
Asi que los planes eran madrgar para pillar el barro aun medio duro y asi facilitar el trabajo a las motos.
Y aquí terminó el sábado
Día 27-domingo: Solla-Praga
Bueno, y llegó el gran día de la partida. :'( Esa noche no la pasé tan tranquilo como la anterior, seguramente un poco nervioso por el hecho de que sabia que tendríamos problemas con el barro y sin el juego completo de cadenas..... :-X
Y sin haber dejado siquiera tiempo ni a que sonara el despertador que había programado para las 8:30 am, me despertó Jose diciéndome que estaba cayendo una nevada del copon. Yo pensé que se estaba quedando conmigo, pero la verdad es que el falso techo de la teda hacia un ruido muy raro, como golpeado por algo incesantemente :-?
Y, al abrir la cremallera y sacar la cabeza al exterior, esto fue lo que me encontré:
Aquello había cambiado por completo, y la gente se apresuraba a empaquetar y montarlo todo en las motos para salir de allí rumbo a casa lo mas pronto posible.
La verdad es que a mi me tranquilizó bastante ver nevar, porque sabia que con las cadenas en la rueda delantera, la bajada sería fácil y la subida hacia la carretera, fuera ya del recinto de acampada, estaría algo mas fácil de transitar, pues el barro se habría congelado en parte.
Así que ahora tocaba vestirse en la tienda para no coger una pulmonía :-/ y empezar a recogerlo todo. A Pingu, como bien dice su nombre, parece que la nieve le puso las pilas ;D y salió a echarnos algunas fotos.
Así que, todo montado en las motos, nos dispusimos a afrontar el trayecto hasta la entada de la concentración.
Decidimos sacar una a una las motos, para que uno de nosotros fuese andando junto a la moto atento en caso de necesidad. Pero las motos se comportaron de maravilla y salieron sin apenas necesidad de empujarlas. La primera en abandonar el recinto fue la de Jose, y yo le seguiría detrás.
Aparcados justo enfrente de la zona de entrada, decidimos esperar al Comando Paella dentro del refugio que había en la misma entrada, donde, de paso, nos tomaríamos un café caliente
Al poco tiempo aparecieron Patxi, Eloy y Josema, con quienes compartimos un rato esperando, en parte, que aquello escampase un poco. Estando allí, nos divertíamos echando fotos y viendo a los intrépidos que subían la cuesta a base de embrague, sin que nadie les ayudara…Pobrecillos… :-/
Llegados por fin los integrantes del Comando Paella, ya estábamos casi todos desayunados y viendo cómo la Organización terminaba de desmontar lo que habia sido una fiesta durante toda una semana, y que no se repetiría hasta transcurrido un año entero :'(
Patxi, Eloy y Josema salieron un rato antes, dado que nosotros aun teníamos que montar los bultos en las motos de Pingu, Diego y Juansa. Así que, tras despedirnos, nos pusimos manos a la obra.
En parte, estábamos tranquilos porque veíamos a los quitanieves limpiando la carretera, cosa que hizo que nos relajáramos un poco a la hora de cargar las motos.
Mientras aquellos cargaban las motos, Jose y yo nos quedamos en el refugio viendo pasar las motos.
Ya reagrupados con Pingu y compañía, vimos que la carretera no estaba lo bien que pensábamos, que el quitanieves parecía que ya no iba a hacer acto de presencia por lo que quedaba de día, pues la cantidad de hielo machacado en la pista hacia pesar que aquello llevaba allí toda la mañana.
Y nos tocó ponerles a las motos cualquier apaño que nos permitiera salir del boquete aquel. La subida se hacia imposible, sobretodo sin tracción trasera
Echamos un buen rato, tras alcanzar la zona plana, empujando motos de otros moteros, puenteandoles la batería e incluso poniéndoles cuerdas en las ruedas a fin de que pudieran traccionar algo.
Incluso se podían ver motos aparcadas en las cunetas, con los candados en las ruedas, tras desistir sus dueños de seguir empujando sin fortuna…Iba yo a dejar allí mi moto, seguro!!!
El trayecto aun por andar era grande, y allí no parecía que fuese a aparecer el quitanieves de los co**nes >
Pero los ánimos no caían, y donde unos ven problemas y desesperación, otros veíamos aventura y futuros gratos recuerdos…
Si alguien se fatiga un poco, puedo darle un poquito de agua ;D ;D ;D
Pasado ya aquel mal trago y tras alcanzar asfalto, les quitamos a las motos los hierros y proseguimos nuestro camino hacia Praga. Bueno, esa era nuestra intención...
Pero, sin habernos aún montado todos en las motos, aparecieron un par de españoles diciéndonos que no cogiéramos por ese camino, que ellos se habían tenido que dar la vuelta un par de kms mas allá por estar impracticable la carretera, toda una pesadilla de hielo y nieve :-X
Así que sólo nos quedaba una vía de salida dirección Praga, que no era sino atravesando el puerto de la Selva Negra: mal royo :-/
Tras una larga marcha, la noche se nos echó encima. La carretera estaba cada vez peor; las motos se nos caían en cualquier acceso a gasolineras o cruces que no estuvieran bien pisados por los escasos coches que pasaban a esas horas de la noche.
Todo eran problemas y decidios hacer un alto y debatir qué hacer: si seguir hacia Praga jugándonos el tipo o parar por allí mismo y prescindir de visitar dicha ciudad. A algunos las caídas les pasaban factura… :-[...y no queriamos ser los siguientes.
Los ánimos estaban un poco crispados, normal cuando te enfrentas a tantas adversidades, y los calmamos con una guerrita de bolas de nieve ;D ;D ;D
Tras el relax, breve pero intenso, decidimos buscar algún sitio donde cenar y hablar relajadamente.
Tras una buena cena italiana, aprovechamos para dejar constancia de la foto nº 1000 en mi cámara de fotos
Día 28-lunes: Bragança-Litchenstein
Pues esa mañana amaneció radiante, un poco escarchada, pero con buenas condiciones para rodar, visto lo de la noche anterior...
Jose, como habia decidido la noche anterior, cargó su montura y fue el primero en abandonar el hotel. Se encaminaría hacia Praga para reunirse alli con Patxi, Eloy y Josema.
El resto del grupo nos lo tomamos con más calma y nos metimos un buen desayuno, cómo no. Creo que los desayunos han sido uno de los mejores momentos de este viaje ;D ;D
Después de pagar, en metalico…pues no se aceptaban las visas (pamplinas), nos pusimos runmbo a Litchenstein.
Algunos no veian cómo viajar más comodos ;D
Ya en ruta, seguiamos haciendo las paradas reglamentarias para echar fotos. Pingu no perdia oportunidad para salir en las fotos…, a expensas de liar a cualquier pobre mujer :-?
Se agradecia que el tiempo fuese mejorando por momentos, sabedores que lo peor se lo estaria llevando Jose y compañía en el norte.
No obstante, tampoco nos librabamos de algun que otro ratillo de niebla y frio.
Pingu seguia dando directrices para conseguir el mejor encuadre de las fotos…todo un profesional, sí señor
De rato en rato, aprovechabamos para estirar las piernas, comprobar niveles, echar un cigarrito y otros……, bueno, dejar huella de su paso por el pais ;D
Estabamos pensando en hacer una paradita en un McDonald´s, pero no sabianos muy bien si la chimenea era para las hamburguesas o para qué. Pero, ya más cerca, nos dimos cuenta que lo mejor seria seguir un poco más adelante, pues las hamburguesas con colesterol las podemo digerir, pero con radiación…como que mejor no :-X
Transcurrido casi medio dia encima de las motos, decidimos hacer un alto en el camino en eun pueblecito y llenar los estomagos con algo nutritivo. El tiempo acompañaba ya tanto que incluso tuvimos que quitarnos algo de ropa para no sudar mientras preparabamos algo que llevarnos a la boca. Y alli mismo, en medio la calle…como españoles que somos sin complejos… ;D ;D
Vaya tipos…
Y vaya bomboncitos que nos observaban (aunque fuese desde los carteles)
Rodando hacia Braganza, se podia ver la poca nieve que habia en las cumbres en unas fechas en las que todo deberia estar cubierto de nieve. Un invierno un tanto anomalo, ¿no?
La noche nos pillaba muy deprisa, lo cual no queria decir que fuese muy tarde, por o que habia que continuar un poco más. Diego echaba un ojo al mapa a ver hasta dónde podiamos aprovechar ese dia.
Mientras que un servidor aprovechaba mejor el tiempo……La pechá de golfos que hay por sueltos… ;D
Ya entrados en Litchenstein, decidimos no continuar rodando más por el momento pues no sabiamos a ciencia cierta dónde estaba ubicado el castillo ese de hadas que queriamos ver, por lo que lo mejor y más seguro era buscar alojamiento para pernoctar y cenar.
Tras un rato buscando hotel, al final encontramos un “motel de carretera”. Pensabamos que seria un poco menos “acogedor” que un hotel/hostal normal, pero nos equivocamos por completo.
Quien nos habia remitido a este sitio nos daba a entender que no era un hotel, sino algo parecido, por lo que nosotros creiamos que seria algo entre un tugurio y un hostal de mala muerte.
Pero llegados al lugar, nos dijimos: ¡¡¡joder, si le da 100 vueltas al otro hotel!!!
(foto tomada al dia siguiente)
Lo mejor fue que, estando descargando las motos en la misma puerta del hotel, pasó un hombre haciendo gestos como que metiéramos las motos dentro del hotel, en el hall. La recepcionista me habia dicho que el dueño del hotel se hospedaba en el mismo pabellón que nosotros, pero ¿Quién se podia imaginar que ese hombre que nos estaba invitando a meter las motos era precisamente el dueño?
Asi que no tardamos ni 10 minutos en meter las 4 motos en el hall. Hay que decir que nos autorizó a hacerlo así porque el hotel no estaba aun terminado y, según me dijo, no le importaba que ensuciaramos el suelo, pues aun tenian que enmoquetarlo.
La sorpresa fue ver un caballo alli…Nos dijimos: ¿habrá llegado tambien un cowboy? ;D Y ahí durmieron nuestras monturas, calentitas por una vez…
Decidimos cenar en la habitación, pues una de ellas tenia todo lo necesario para cocinar.
Mientras unos terminaban de cenar, otros ojeaban la ruta a seguir el dia siguiente.
Estos dos no daban un palo al agua
Y de ahi, a la cama...
Día 29-martes: Litchenstein-Ingstantein (o algo asi…)
Y otro día más, dispuestos a seguir camino. Esa mañana era realmente fría, o yo estaba muy ligero de ropa.La cosa es que Juansa salió a echar un cigarrito y las vistas nos dejaron a los dos "helados" Vaya preciosidad
El motel estaba adornado con mucho gusto, y ya entendimos el por qué del caballo aquel en el hall…El dueño era un apasionado de las figuras, de todo tipo, clase y lugar.
CONTINUA EN PARTE 3ª Y ULTIMA...
Bueno, ¿qué os voy a contar del típico día más glorioso de la concentración? El sábado es cuando más gente se acerca a ver la exposición de motos y pasar unos momentos muy divertidos.
No obstante, lo que sí tengo que destacar fue lo bien que dormimos la noche del viernes, y no porque los sacos que llevábamos hicieran a la perfección su trabajo, sino porque a eso de las 2:00 a.m., es como si dieran un toque de silencio y nadie, repito, nadie se oía en todo el recinto.
Como era la primera vez que acampaba en Elefantes, cuando nos levantamos por la mañana le pregunté a la gente si era normal, porque me sorprendía mucho. Los alemanes vecinos me contestaron que ellos también se sorprendieron del silencio la noche anterior.
Tras encender una fogata con algunos maderos que encontramos por alli (y no me refiero a policías, eh, malpensados), nos hicimos un buen desayuno a base de leche con galletas y algún que otro bocata.
Ya con las botas puestas y el gorro en la cabeza, con cámara en mano decidimos dar la vuelta de protocolo a ver qué inventos e híbridos habian venido este año a la concentración.
El mañana era cálida, no muy fria, y el barro aun estaba duro por las bajas temperaturas de la noche anterior, lo cual permitia andar con más comodidad que la tarde anterior cuando llegamos.
Nos llamaba la atención la cantidad de motos raras que veiamos, algunas casi de coña, pero hasta alli las habria traido alguien montado en ellas, ¿no?
Algunos…bueno, que cada uno opine
Bueno, y muchas mas…
Tras andar un poco y entrar en calor, enfilamos hacia donde estaba acampado el Comando Paella, a fin de ver cómo les habia ido la ncohe. Llegados al lugar, alli estaban como perritos chicos, pegaitos al fuego. ;D
De ahí, nos fuimos a la taquilla de la entrada para hacernos otra foto un poco más relajados.
Desde la altura de la zona de entrada se podia contemplar la avalancha de tiendas que este año habian invadido Elefantes. Se notaba que el clima habia invitado a muchos que, en otras circunstancias, no habrian pasado alli el fin se semana.
Entre tanta gente, pudimos encontrarnos a los compañeros de Girona.
Y más y más bichos raros….leche!!!
Bajados a la zona del velódromo a fin de ver los subvenirse, lo que nos sorprendió fueron las carreras de motos que estaban alli echando. Pero lo que nos sorprendió no era la carrera en asi, sino las motos que se enfrentaban: una KTM contra una Vespa…
Y ¿a que no sabeis quien levantaba mas pasion y le echaba más cojones? Pues sí señore, la vespa. Se metia por todo el barrizal y por un charco inmerso que la Ktm evitaba en cda vuelta…
Y que algun valiente me diga qué es esto. ;D Con razon casi pillaba a la KTM ;D
Entre tantas cosas, lo que reconocimos que sí era lo propio para venir a un sitio comoéste, eran algunas tiendas como ésta: calefacción centralizada, cama viscolastica, luces de xenon, vistas al exterior, servicio de bebidas insitu y, lo mejor, cuadros de los mejores fotografos
Otros venian con todo…
Y más de lo mejor….sí señor…
De tanto andar, ya nos empezaba a entrar hambre, especialmente con las vistas presentes…
Pero se acabó la caminata: la bota dijo que andara con los co**nes >
Asi que manos a la obra: con cinta americana se arregla todo…Y con plastico aislante, aun mejor…aunque de la nota y parezca Armstrong en la luna…
Dicho y hecho. El problema era que ahora eran muchos los que me echaban fotos a mi bota: ¿es que nunca han visto una chapuza, leñe? :-?
Y llegó la hora de ponerse manos a la obra con la paella. La hora de la foto por naciones se acercaba y habia que tener la paella lista para entonces.
Y al poco tiempo, la llamada por megafonia a los Españoles no se hizo esperar. Todos corriendo hacia la zona de la pancarta, con cuidado de no tirar la paella….
Y esto es lo que salió: ¡¡¡¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!!!
Joé cómo estaba la paella…
Más fotos con los foreros de BMWMOTOS
Y a disfrutar de la hora de la siesta… ;D
Aunque otros cafres seguian haciendo de las suyas y quemando embragues: que animales!!!
Pero a esas horas, ya se podian obe¡servar muchos huecos en la zona de acampada. Muchos habian aprovechado el dia para empaquetar y largarse, con lo que ahora sí que estábamos holgados de sitio…
Tras reposicionar las motos para poder dejarlas medio cargadas sin que se cayeran, y cambiar la tienda de campaña de lugar para dormir algo más nivlados, se aproximaba ya la hotra de ir preparando la cena.
No serían ni las ocho de la tarde cuando ya parecia que eran las diez u once por la oscuridad que nos albergaba. Cuando se hace oscuro y las temperaturas empiezan a bajar, lo primero que te pide el cuerpo es comer algo caliente. Asi que, con el fin de cenar prontito y poder echar otro rato más con los compis en su zona de acampada, nos preparamos una sopa y alguna otra guarreria que apareció en las maletas.
Pero la fogata no prendía…y Jose lo miraba aburrido y muerto de frio.
Y como los vecinos no parecian estar dispuestos a darnos ni un solo leño ardiendo, para motivarlos, le metí media alpaca de paja para que prendiera.
La humareda que formé fué tan densa y desagaradable, que enseguida nos trajeron fuego…Dirian: o le damos fuego al zoquete éste o nos asfixia el hi**puta…
Y asi es cómo terminó ardiendo la fogatilla para calentarnos el cuerpo. Por cierto: vaya mierda que cogieron los pantalones……
Los fuegos nos acompañaron durante la cena, sin descanso.
Pero el entorno era encantador…Todo eran fogatas y lumbres, rodeado de buen rollo…
Tras calentar algo el estomago, nos fuimos a ver a Pingu, Zoso y Juansa. Alli echamos el resto de la noche, entre chuletas de cordero, chorizos al fuego y una botella de algo asi entre cava y vino dulce: muy rico, la verdad.
Aunque siempre hay accidentes y….las chuletas se fueron al suelo: Ay Diego, que te vamos a dar, cachoperro ;D ;D
Lo que más se apreciba era el calorcito que provenia de la fogata.
De postre, Juansa decidió preparar un carajillo. Y para ello empleó todo el licor que llevaban…
Pero no todo podia irnos tan bien y….al suelo el carajillo: madre mía, y no habia mas licor para preparar otro. Bueno, Juansa, no pasa nada.
Después de un largo rato, vimos a nuestra espalda una luz muy intensa proveniente de una fogata que tenian los de al lado, seguramente por avivarla con paja a lo bruto. Pero parecia que estaba todo controlado. No obstante, alli aparecieron cerca de cinco o seis tios con petos y grandes palas cargandose la fogata entera: eran los Elefabomberos ;D ;D
Y visto lo visto, decidimos poner punto y final a la noche y enfilar nuestra tienda para acostarnos. La mañana siguiente se esperaba muy dura, por el barrizal y la cantidad de gente que querria salir pronto.
Asi que los planes eran madrgar para pillar el barro aun medio duro y asi facilitar el trabajo a las motos.
Y aquí terminó el sábado
Día 27-domingo: Solla-Praga
Bueno, y llegó el gran día de la partida. :'( Esa noche no la pasé tan tranquilo como la anterior, seguramente un poco nervioso por el hecho de que sabia que tendríamos problemas con el barro y sin el juego completo de cadenas..... :-X
Y sin haber dejado siquiera tiempo ni a que sonara el despertador que había programado para las 8:30 am, me despertó Jose diciéndome que estaba cayendo una nevada del copon. Yo pensé que se estaba quedando conmigo, pero la verdad es que el falso techo de la teda hacia un ruido muy raro, como golpeado por algo incesantemente :-?
Y, al abrir la cremallera y sacar la cabeza al exterior, esto fue lo que me encontré:
Aquello había cambiado por completo, y la gente se apresuraba a empaquetar y montarlo todo en las motos para salir de allí rumbo a casa lo mas pronto posible.
La verdad es que a mi me tranquilizó bastante ver nevar, porque sabia que con las cadenas en la rueda delantera, la bajada sería fácil y la subida hacia la carretera, fuera ya del recinto de acampada, estaría algo mas fácil de transitar, pues el barro se habría congelado en parte.
Así que ahora tocaba vestirse en la tienda para no coger una pulmonía :-/ y empezar a recogerlo todo. A Pingu, como bien dice su nombre, parece que la nieve le puso las pilas ;D y salió a echarnos algunas fotos.
Así que, todo montado en las motos, nos dispusimos a afrontar el trayecto hasta la entada de la concentración.
Decidimos sacar una a una las motos, para que uno de nosotros fuese andando junto a la moto atento en caso de necesidad. Pero las motos se comportaron de maravilla y salieron sin apenas necesidad de empujarlas. La primera en abandonar el recinto fue la de Jose, y yo le seguiría detrás.
Aparcados justo enfrente de la zona de entrada, decidimos esperar al Comando Paella dentro del refugio que había en la misma entrada, donde, de paso, nos tomaríamos un café caliente
Al poco tiempo aparecieron Patxi, Eloy y Josema, con quienes compartimos un rato esperando, en parte, que aquello escampase un poco. Estando allí, nos divertíamos echando fotos y viendo a los intrépidos que subían la cuesta a base de embrague, sin que nadie les ayudara…Pobrecillos… :-/
Llegados por fin los integrantes del Comando Paella, ya estábamos casi todos desayunados y viendo cómo la Organización terminaba de desmontar lo que habia sido una fiesta durante toda una semana, y que no se repetiría hasta transcurrido un año entero :'(
Patxi, Eloy y Josema salieron un rato antes, dado que nosotros aun teníamos que montar los bultos en las motos de Pingu, Diego y Juansa. Así que, tras despedirnos, nos pusimos manos a la obra.
En parte, estábamos tranquilos porque veíamos a los quitanieves limpiando la carretera, cosa que hizo que nos relajáramos un poco a la hora de cargar las motos.
Mientras aquellos cargaban las motos, Jose y yo nos quedamos en el refugio viendo pasar las motos.
Ya reagrupados con Pingu y compañía, vimos que la carretera no estaba lo bien que pensábamos, que el quitanieves parecía que ya no iba a hacer acto de presencia por lo que quedaba de día, pues la cantidad de hielo machacado en la pista hacia pesar que aquello llevaba allí toda la mañana.
Y nos tocó ponerles a las motos cualquier apaño que nos permitiera salir del boquete aquel. La subida se hacia imposible, sobretodo sin tracción trasera
Echamos un buen rato, tras alcanzar la zona plana, empujando motos de otros moteros, puenteandoles la batería e incluso poniéndoles cuerdas en las ruedas a fin de que pudieran traccionar algo.
Incluso se podían ver motos aparcadas en las cunetas, con los candados en las ruedas, tras desistir sus dueños de seguir empujando sin fortuna…Iba yo a dejar allí mi moto, seguro!!!
El trayecto aun por andar era grande, y allí no parecía que fuese a aparecer el quitanieves de los co**nes >
Pero los ánimos no caían, y donde unos ven problemas y desesperación, otros veíamos aventura y futuros gratos recuerdos…
Si alguien se fatiga un poco, puedo darle un poquito de agua ;D ;D ;D
Pasado ya aquel mal trago y tras alcanzar asfalto, les quitamos a las motos los hierros y proseguimos nuestro camino hacia Praga. Bueno, esa era nuestra intención...
Pero, sin habernos aún montado todos en las motos, aparecieron un par de españoles diciéndonos que no cogiéramos por ese camino, que ellos se habían tenido que dar la vuelta un par de kms mas allá por estar impracticable la carretera, toda una pesadilla de hielo y nieve :-X
Así que sólo nos quedaba una vía de salida dirección Praga, que no era sino atravesando el puerto de la Selva Negra: mal royo :-/
Tras una larga marcha, la noche se nos echó encima. La carretera estaba cada vez peor; las motos se nos caían en cualquier acceso a gasolineras o cruces que no estuvieran bien pisados por los escasos coches que pasaban a esas horas de la noche.
Todo eran problemas y decidios hacer un alto y debatir qué hacer: si seguir hacia Praga jugándonos el tipo o parar por allí mismo y prescindir de visitar dicha ciudad. A algunos las caídas les pasaban factura… :-[...y no queriamos ser los siguientes.
Los ánimos estaban un poco crispados, normal cuando te enfrentas a tantas adversidades, y los calmamos con una guerrita de bolas de nieve ;D ;D ;D
Tras el relax, breve pero intenso, decidimos buscar algún sitio donde cenar y hablar relajadamente.
Tras una buena cena italiana, aprovechamos para dejar constancia de la foto nº 1000 en mi cámara de fotos
Día 28-lunes: Bragança-Litchenstein
Pues esa mañana amaneció radiante, un poco escarchada, pero con buenas condiciones para rodar, visto lo de la noche anterior...
Jose, como habia decidido la noche anterior, cargó su montura y fue el primero en abandonar el hotel. Se encaminaría hacia Praga para reunirse alli con Patxi, Eloy y Josema.
El resto del grupo nos lo tomamos con más calma y nos metimos un buen desayuno, cómo no. Creo que los desayunos han sido uno de los mejores momentos de este viaje ;D ;D
Después de pagar, en metalico…pues no se aceptaban las visas (pamplinas), nos pusimos runmbo a Litchenstein.
Algunos no veian cómo viajar más comodos ;D
Ya en ruta, seguiamos haciendo las paradas reglamentarias para echar fotos. Pingu no perdia oportunidad para salir en las fotos…, a expensas de liar a cualquier pobre mujer :-?
Se agradecia que el tiempo fuese mejorando por momentos, sabedores que lo peor se lo estaria llevando Jose y compañía en el norte.
No obstante, tampoco nos librabamos de algun que otro ratillo de niebla y frio.
Pingu seguia dando directrices para conseguir el mejor encuadre de las fotos…todo un profesional, sí señor
De rato en rato, aprovechabamos para estirar las piernas, comprobar niveles, echar un cigarrito y otros……, bueno, dejar huella de su paso por el pais ;D
Estabamos pensando en hacer una paradita en un McDonald´s, pero no sabianos muy bien si la chimenea era para las hamburguesas o para qué. Pero, ya más cerca, nos dimos cuenta que lo mejor seria seguir un poco más adelante, pues las hamburguesas con colesterol las podemo digerir, pero con radiación…como que mejor no :-X
Transcurrido casi medio dia encima de las motos, decidimos hacer un alto en el camino en eun pueblecito y llenar los estomagos con algo nutritivo. El tiempo acompañaba ya tanto que incluso tuvimos que quitarnos algo de ropa para no sudar mientras preparabamos algo que llevarnos a la boca. Y alli mismo, en medio la calle…como españoles que somos sin complejos… ;D ;D
Vaya tipos…
Y vaya bomboncitos que nos observaban (aunque fuese desde los carteles)
Rodando hacia Braganza, se podia ver la poca nieve que habia en las cumbres en unas fechas en las que todo deberia estar cubierto de nieve. Un invierno un tanto anomalo, ¿no?
La noche nos pillaba muy deprisa, lo cual no queria decir que fuese muy tarde, por o que habia que continuar un poco más. Diego echaba un ojo al mapa a ver hasta dónde podiamos aprovechar ese dia.
Mientras que un servidor aprovechaba mejor el tiempo…
…La pechá de golfos que hay por sueltos… ;DYa entrados en Litchenstein, decidimos no continuar rodando más por el momento pues no sabiamos a ciencia cierta dónde estaba ubicado el castillo ese de hadas que queriamos ver, por lo que lo mejor y más seguro era buscar alojamiento para pernoctar y cenar.
Tras un rato buscando hotel, al final encontramos un “motel de carretera”. Pensabamos que seria un poco menos “acogedor” que un hotel/hostal normal, pero nos equivocamos por completo.
Quien nos habia remitido a este sitio nos daba a entender que no era un hotel, sino algo parecido, por lo que nosotros creiamos que seria algo entre un tugurio y un hostal de mala muerte.
Pero llegados al lugar, nos dijimos: ¡¡¡joder, si le da 100 vueltas al otro hotel!!!
(foto tomada al dia siguiente)Lo mejor fue que, estando descargando las motos en la misma puerta del hotel, pasó un hombre haciendo gestos como que metiéramos las motos dentro del hotel, en el hall. La recepcionista me habia dicho que el dueño del hotel se hospedaba en el mismo pabellón que nosotros, pero ¿Quién se podia imaginar que ese hombre que nos estaba invitando a meter las motos era precisamente el dueño?
Asi que no tardamos ni 10 minutos en meter las 4 motos en el hall. Hay que decir que nos autorizó a hacerlo así porque el hotel no estaba aun terminado y, según me dijo, no le importaba que ensuciaramos el suelo, pues aun tenian que enmoquetarlo.
La sorpresa fue ver un caballo alli…Nos dijimos: ¿habrá llegado tambien un cowboy? ;D Y ahí durmieron nuestras monturas, calentitas por una vez…
Decidimos cenar en la habitación, pues una de ellas tenia todo lo necesario para cocinar.
Mientras unos terminaban de cenar, otros ojeaban la ruta a seguir el dia siguiente.
Estos dos no daban un palo al agua
Y de ahi, a la cama...
Día 29-martes: Litchenstein-Ingstantein (o algo asi…)
Y otro día más, dispuestos a seguir camino. Esa mañana era realmente fría, o yo estaba muy ligero de ropa.La cosa es que Juansa salió a echar un cigarrito y las vistas nos dejaron a los dos "helados"
Vaya preciosidadEl motel estaba adornado con mucho gusto, y ya entendimos el por qué del caballo aquel en el hall…El dueño era un apasionado de las figuras, de todo tipo, clase y lugar.
CONTINUA EN PARTE 3ª Y ULTIMA...
