Pocas palabras se pueden escribir en momentos como éste, cuando se te queda la mirada perdida y solo te haces una pregunta ¿Por qué?
Maldita afición esta que nos da la vida y te la quita así de fácil, y maldito todo aquel que se pone al volante sin ser consciente de lo que hace.
Este viaje no se nos va a olvidar nunca maldita sea, pero no va a ser el último eso seguro.
Me he pasado todo el fin de semana viendo por mí espejo retrovisor la luz de tú moto, subiendo y bajando cada puerto de montaña, disfrutando en cada curva, miraba y estabas ahí pegado a mí, cuidando de mí para que no pasara nada como un buen hermano mayor.
Se ha ido injustamente una BUENA persona.
Seguiremos rodando hermano porque para eso estamos aquí, seguiremos rodando hasta que nos volvamos a ver y seguiremos rodando sobre todo ahora por ti.
Hasta siempre A Boxer
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