El
Viernes 24 despertamos con la curiosidad de saber quién tendría las llaves… bajamos a desayunar y preguntamos a Marco, no las tiene. Kahuna tampoco… sólo queda Tanqueray… vamos calentando las manos...
Peeeeeeeeeeero…
Tanque tampoco las tiene...Venga ya, no puede ser… ¿O sí puede ser? Será... el paisano de Innsbruck…
En fin… Sigamos camino…
Parece que hoy no va a llover y nos espera una etapa tranquilita por la Selva Negra :-D así que Kahuna deja la cordura, botas y guantes de verano en el hotel.
Mi Rukka tiene algo húmedos los puños y las zonas próximas a la bota, ya que al final entró agua por las uniones pero no me molesta, aunque llevo ropa para estar más cómoda y cambiarme una vez lleguemos a Schluchsee.
Repostamos en una gasolinera que tenía de 100 octanos, así que Marco y Kahuna se pusieron
(foto by Marco)
Ya estábamos listos para irnos cuando Marta :aplausos: se acuerda de que no habíamos comprado la vignette… uff, menos mal… vuelvo a entrar a la tienda, en la que por cierto, nos obligaron a quitarnos el casco.
Entiendo que puede resultar poco respetuoso pagar con el casco puesto, pero nunca me había pasado que tuviera que quitármelo… y en este caso… por segunda vez…
La vignette cuesta, al cambio, 29.65€ y de nuevo, obligatorio pegarla.
Menos mal que ésta es moradita y hace juego con el lacito de Shelley, osea sí.
Por cierto, no tuvimos problema con los francos suizos ya que en todos los sitios aceptan euros aunque en algunos, nos dieron el cambio en la moneda local.
Ya estamos listos y ponemos rumbo al lago de Schluchsee que es el más grande de la Selva Negra
La carretera pasa por… emmm…¿Estamos ya en la Selva Negra? Mira que no hemos encontrado ningún cartel y yo quería una foto…
Recuerdo que pasamos por un pueblo en el que había un concesionario de Honda y estuvimos a punto de parar para que Kahuna se comprara otros guantes, pero como hacía bueno… desechamos la opción…
Por el camino... (By Marta)
Sin mucho tardar, llegamos a:
Aprovecho para hacerle una foto a Shelley con la nueva vignette:
Mientras Marco se hace con esta imagen:
Nos dirigimos al lago, con la sensación de que el tiempo va a cambiar en breve... Echamos un vistacillo…
Varias etapas y tropecientos kilómetros para llegar a la Selva Negra y…
¡Anda! Un tren :-D
¿Subimos?
Que sí, que no… a ver si nos vamos a mojar, es sólo media hora… bueno, pero en uno eléctrico, que eso de dar pedales como que no.
Salimos raudos y veloces :-D (By Marta)
Timonel y Capitán :-D
Emmmm...
El pueblo:
¡Qué estamos muy lejos!
Se acerca una barquita de pedales… pasemos a modo de ataque:
Un puente… ¡Vamos a pasar por debajo!
Dice algo en alemán con unas letras que nos miran raro… mejor hacemos la foto y nos vamos.
A la niña de la embarcación se le antoja conducir… si es que…
Uis, si soy yo
Pero me pido en modo de ataque :-D
Vamos tirando para el embarcadero… ¿tengo que aparcar yo?...
Mira una gaviota… no mires a la gaviota… mira para delante…
Bueno, Marco pero hazle una foto, anda...
La llegada, by Marta:
Al final, no me cambié de ropa y acerté
De camino a Triberg, pasamos por el lago Titisee, aunque no tengo foto...
Llegamos a un cruce y el GPS nos hace tirar en dirección contraria a la que indica la señal… pero si le hacemos caso, le hacemos caso… y acabamos en una carretera cortada...
Vuelta hacia la señal de antes y llegamos al pueblo de la cascada y los relojes de cuco
Dejamos las motos y buscamos un sitio para comer.
Mientras vamos caminando… ¡Mira, se mueve!
¡Pónle imaginación hombre / mujer!, que el oso lleva todo el día cuerda arriba – cuerda abajo
Comimos un tanto asín :? En el restaruanteporllamarlodealgunamanera que está bajo el tajadillo de madera:
Al lado, pasaba un riachuelo:
Y sobre él, este puente, aquí con Tanqueray y Marta
(Una foto de Marco)
Kahuna y yo (by Marco)
Mientras, en el chiringuito fisno de enfrente, esperando al café…
Si es que, nos entretenemos con un bichito que pase :-D
¡Vamos a ver la cascada!
Bueno, hasta donde te dejan sin pagar :-D (by Marco)
Marco y… la ardilla:
Vamos a dar una vuelta, a ver si encontramos el reloj de cuco más grande del mundo, pero antes, un descansito :-D
¡Me encanta Triberg! Todas las fachadas están decoradas, os dejo una muestra:
Un cuco, ¿o son dos?
Cucos por aquí…
Y cucos por allá…
Me hubiera comprado uno de los grandes, pero… me llevé un par de minis
Cogemos las motos para dirigirnos al del libro Guiness y he aquí:
Pues vaya, no era para tanto… vamos a mirar el mapa y volvemos a Zürich que parece que va a llover…
Me llama Marco, a ver que voy… ¡Es éste! ¡Y es enorme!
Pues ya esta visto, pensaba que sería otra cosa porque después de las preciosidades que había en la tienda… este tan grandote…
No es muy tarde así que decidimos regresar pasando por el lago Constanza, que tanto había que estudiar cuando era pequeña…
De camino, pasamos por un tramo de autopista...
Mientras pienso en acelerar… ¡Kahuna desaparece de mi vista!
Bueno… voy a ver si alcanzo los… aaaaaaaaaaaaala, ya me pasaron estos dos como una bala, si es que…
Bueno, Shelley tu a tanto y no más… que digo yo… a ver si me tumbo… culillo para atrás… noooooo… para adelante agarrando bien el depósito… que ya que estamos a 200 Km/h… un poquito más… 215 Km/h… :-D ¡Cómo se menea!
Una curva, bua, es de las ampliiiiiiiiiisimas, concho, que no gira… me despego del depósito… golpetazo de viento… me quedo a ¿? Km/h y paso la curva :-D
Vale, ya está. A ver si acelero otra vez y llego a… bua… límite a 120 Km/h… otra vez será :-D
Por el camino, mientras iba toda concentrada a mis 215, adelanto a Marco y a Tanque, que intercambiaban gestos y claro, a los pocos segundos, ellos me pasan como si fuera a 80… si es que…
Decir que en Alemania, y por lo que hemos podido ver, si el límite es 120 Km/h, todos van a esa velocidad… eso sí, como llegues a una señal de fin de prohibición, encuentras coches que van muy rápido, zumbados de vacaciones en moto y gente que va a su bola tranquilamente
A velocidades más tranquilitas, lo que marcan las señales, nos aproximamos a Constanza y comienza a llover...
Paramos a refugiarnos un poquillo mientras esperamos a Tanqueray, que ha parado para ponerse el traje de agua.
Además, aprovechamos para comentar el momentazo anterior :roll: :-D
Parece que ahora llueve menos, así que vamos a ver el lago:
¡Es enorme!
Constanza está entre Suiza y Alemania de modo que para hacer las fotos de antes, volvimos a entrar en:
Repostamos en una bendita gasolinera a la que llegamos con la reserva encendida.
Después del minirato a velocidad ligera :-D, Shelley hizo 288 Km con un depósito y un poquito de la reserva.
Ya en el hotel, todavía con caras de velocidad :-D
Cenamos en restaurante ubicado aquí (by Marco)
¡Qué pinta!
De vuelta a la habitación, una foto de los recuerdos que viajaron rapidillo...
Unos para nosotros y otros para regalar a familiares y amig@s
Y mañana… ¡Furka y Grimsel!
Continuará...