Parece ser que a la Gatita Encarná de Kamotillo se le habían aflojado las patitas, digo la cadena.
Evidentemente Tino no tardó ni cero coma en solucionarlo:
El problema quedaba solucionado enseguida, y Kamotillo, que hoy era nuestra fantástica Road Leader, nos dirigió a La Hiruela, Corralejo y la fastuosa Pianola, que es un deleite para los sentidos:
Aprovechando que soy el único con zoom óptico en el móvil...:
No sé qué hacía Oskard ahí arrodillado delante de la Jefa.
Cuidado Tino:
Claro, que gracias precisamente al zoom, entra polvo por todos lados:
Jajajajajajaja.
Hasta aquí la carretera se presentaba como todos los años, incluida la Pianola, que gracias a su cemento rayado que parecen teclas le da el nombre.
A partir de aquí cogió la batuta Oskard, el cual nos llevó magistralmente hasta Majalrayo, y a continuación hacia el puerto de La Quesera.
Otro tremendo espectáculo para la vista.
La carretera va serpenteando en un continuo sube y baja, pero se encontraba bastante bien de asfalto.
Coronamos el puerto, y como dice J.P., se nos estropeó el pavimento de tanto usarlo.
Jajajajajaja.
El firme está muy irregular y con más grava de la que nos gustaría, pero como casi todos los años, y apto para todo el público, con la única premisa de adaptar el ritmo a las condiciones.
Normalmente llegamos hasta la gasolinera de Riaza, por si alguien tiene que repostar, y tomamos un refrigerio en el bar de al lado, que es muy triste porque no suele tener pinchos, ni tapas, ni torreznos, es decir, un desastre.
Pero en esta ocasión, antes de llegar a Riaza, tomamos la carretera que va a la estación de La Pinilla.
Mire Vd. por donde, yo no había por ahí nunca, y se trata de una calzada con buen firme, ancha y con curvitas interesantes.
Es más, enseguida llegamos a Cerezo de Abajo, y ahí también tienen gasolinera y, lo que es más importante, un bar como Dios manda.
Pero lo veremos después, ya que he llegado al máximo de archivos permitidos.
Continuará....