Saludos;
Con un mes de retraso por diversas contingencias y después de leer el análisis de los demás compañeros, ahí va mi particular visión de lo que fue la Rider 1000 X edición:
* Paisajes espectaculares. Ya lo sabíamos tras las previas, pero se agradecieron especialmente el día “R”.
* Ruta más rápida que otros años. Yo, que soy más bien lento, tardé 18:30 horas, cuando normalmente tardo 21 (salí a las 6:30 y llegué a las 13:00)
* Mejor comportamiento general de los participantes, en lo referido a adelantamientos prohibidos y peligrosos. Por supuesto que hubo algún impresentable que no defraudó, pero fueron los menos y esa es la mejor noticia. Así da gusto rodar.
* Y, por supuesto, la generosidad (no cabe otra palabra) de los voluntarios que se pasan horas y horas en los controles. Siempre dando ánimos y cumpliendo su cometido con gran diligencia.
* La cena… en fin. Como decía mi abuela, si no puedes decir nada bueno, no digas nada. Si queréis comer bien, probad en la Navarrider (conste que no formo parte de la organización ni conozco a nadie, pero soy de la tierra).
En cuanto a la polémica (innecesaria) sobre el brazalete rojo para los “Legends”… ¿Elitismo? ¿Privilegio? ¿Discriminación? Nada de eso, en mi opinión. Simple (y merecidísimo) reconocimiento a la fidelidad de quienes desde la primera edición han participado en este evento y con ello han hecho posible que se consolide y llegue al esplendor actual. Yo llevo cinco y me quito el sombrero (mejor, el casco) ante los Legends. Nada malo tendría que quien ostente el brazalete rojo pueda participar gratis la siguiente edición.
Finalizada la Rider 1000 X quedamos a la espera de la edición XI que comenzará oficialmente, como todo el mundo sabe, cuando nuestro pregonero institucional, Josepmaría, de el pistoletazo de salida.
Que disfrutéis todos del verano con la moto y con prudencia.