La verdad es que en esta segunda etapa motera de mi vida, que el pasado junio cumplió 10 años, he pasado por varias fases. Desde comenzar "casi" de nuevo con una Kawa ER6N y querer lo típico, cada vez más moto, más grande y más potente, a descubrir el mundo trail. En ese intento utópico de buscar la moto "total", la moto ideal, he llegado a la conclusión de que es imposible. Tienes que elegir, y como las elecciones nunca son perfectas, implican que aceptas unas cosas, renunciando a otras.
Resumiendo, que todo eso, unido a las experiencias acumuladas, me han llevado a la conclusión de que disfruto más de motos pequeñas y manejables que de las grandes y potentes, al menos para el tipo de uso que suelo darles, que es intentar no circular nunca por autovías, y si es posible, tampoco por nacionales, y sí por carreteras terciarias y por zonas rurales.
Ojalá se hicieran hoy en día motos (ciclomotores) como la PX, pero son vehículos en vías de extinción, y no digamos si encima son 2T. Ese ha sido otro de los motivos para hacerme con esta Bye Bike. Esta pretende ser una versión moderna de las antiguas Variant, con todo lo bueno, y malo, que ello conlleva, pero disfruto mucho con ella, y de eso se trata.
La última salida: "El camino de la cola"