Y tanto que disfruté Luis. Fue un día lleno de emociones y me pegue una buena jamada. En naranja la vuelta que hice;
Salí bastante tarde como suele ser habitual en días con mucho frío y por lo tanto carreteras heladas. Además del hielo me encontré mucha tierra sobre el asfalto. Están arando los campos y los tractores van dejando su rastro entre finca y finca. Por lo tanto había que ir mentalizado; piano piano, con tranquilidad, tiento y en algunos momentos con el culo prieto. Esto último no fue premeditado, sino consecuencia de algunas pequeñas perdidas de adherencia. Afortunadamente muy leves y solo del neumático trasero pero que hicieron salir de mi boca algún que otro ¡huy, huy, huy!
Comparto con vosotros unas fotos y comentarios:
Si hace un par de semanas fue el Parque Natural de Izki, en el que las restricciones me obligaron a darme la vuelta unas cuantas veces, en esta ocasión me ocurrió lo mismo con el Parque Natural de Valderejo:
Pronto se me hizo la hora de comer, y como me estaba aproximando a la zona de Villarcayo, decidí ir a un restaurante que ya conozco y cuya especialidad son las viandas locales:
Mientras me tomaba el café en la terraza se me ocurrió que podría acercarme a los pozos petrolíferos de Ayoluengo y pistear un poco. Estuve allí hace ya unos cuantos años, precisamente con gente que también veo que frecuenta este foro, sobre todo la parte de viajes.
Traté de localizar algún pozo en funcionamiento sin éxito. Unas señoras "paseantas" que me encontré en una de las pistas me dijeron que dejaron de extraer hace ya tres años.
Las pistas son sencillas, tal y como las recordaba. Con lo que no contaba era con lo deslizante y pegajoso del barro de los tramos encharcados. Como consecuencia de este barro pasé algunos momentos delicadillos pero muy satisfactorios al no terminar rebozado en él.
A partir de aquí, a la tierra de las carreteras se le sumó la que llevaba pegada en los neumáticos y que no hubo manera de desprender.
Para retornar, como veía que el sol ya se estaba despidiendo y se me iba a hacer de noche decidí no hacer caso al Garmin que me dirigía por más pistas. Deshice parte del camino, no me compliqué y continué por carreteras principales hasta llegar a casa.
Y como resumen:
Puntualizar que no me acordé de poner el trip a 0 hasta llegar a la gasolinera de Barazar, así que fue un poco más que lo que muestra la foto.