Está claro que es un vídeo de cachondeo. El barrio donde me crié tenía calles donde no podía pasar un coche cuando se paraba otro en medio; un día había un coche parado delante de la tienda de Isabel, y llegó Manolo, el repartidor de huevos. Empezó a tocar el "pito" como un loco y salió este (quizá era el repartidor de la leche), y empezó a quejarse: "ya valeee! Tanto pito, tanto piiito!". Y dijo Manolo: "pa que veas, que además de huevos, también tengo pito.