ffernandez3
Acelerando
Nuestro viaje comienza el viernes atravesando Avila, para llegar a Salamanca, Vitigudino, para terminar en Aldeadavila de la Ribera. Viaje por carreteras nacionales y con una temperatura excelente de 20ºC, con algunas gotas, que nos refrescan el viaje.
Me acompañaba mi amigo Jose, ambos con sendas BMW GS1200.
Llegamos a la Playa del Rostro, en el Duero, prácticamente con los últimos rayos de sol. El lugar esta desierto y se respira una paz y tranquilidad increíbles. La playa del Rostro es un meandro del Duero, formado por la presa de Aldeadavila. Alli plantamos el campamento y cenamos unas viandas compradas en Salamanca para la ocasión…(chorizito, lomo, et…). Dormimos haciendo vivac, ya que la noche invitaba a ello. No se oia un solo ruido. Solo los chapoteos en el agua de algunos peces. No entendimos porque, pero no se oía nada; ni chicharras, ni pájaros, nada.
Dia2. Playa del Rostro - Manteigas
A la mañana siguiente, bien tempranito salimos rumbo hacia Saucelle, recorriendo bellos parajes, salpicados por miradores a los numerosos embalses de la zona. En concreto los “muros” antes de la presa de Aldeadavila tienen unos 600 metros de caída, y la profundidad es de unos 160 metros, según nos comentaron. Impresionantes los miradores…
Llegamos a Saucelle ultimo poblado antes de meternos en Portugal, y digo poblado ya que era un pueblo artificial montado por Iberdrola para los trabajadores de la presa que hay cercana.
Tras cruzar a Portugal recorrimos la región hacia la Sierra de la Estrella, con multitud de ríos, pueblos del Portugal interior que eran una maravilla. Atención a los precios: 0,5 Euros la caña, y menú por 3,5 Euros. El Portugal profundo.
Llegamos hasta Manteigas, y nos alojamos en un camping con rio, al lado de una estación artificial de ski. Artificial porque era de moqueta que se mojaba… Lo mejor el baño en el rio Zerere. Esa noche hubo fiesta en el pueblo, con sardinada gratis para todo. Celebraban San Pedro. Una constante en todo el viaje durante el fin de semana.
Dia 3. Manteigas-Figuera da Foz
Esta ruta estuvo marcada por la alta montaña. Es increible pero en Portugal existe una estacion de Ski, en la Sierra de la Estrela. Para llegar alli y saliendo de Manteigas hay que recorrer el valle glaciar del Zerere, el mayor de Europa, de unos 13km de extension. Se asciende desde unos 590 m hasta unos 2000 metros, atravesando un valle en forma de V espectacular.
Lo que se ve al fondo es Manteigas.
La carretera la tipica de alta montaña; picada por el frio, y lo laterales con piedras, a la vieja usanza (como casi todo en Portugal; me encanta esta impresion de decadencia con sabor)
Al final de esta bonita carretera se encuentra la Torre, el punto mas alto de Portugal a 1996 metros. Alli existe una estacion de ski y las vistas, por supuesto, espectaculares.
Superado el puerto, venia lo bueno: una pista de tierra de alta montaña, que terminaba en el bonito pueblo de Unais de Sierra.
La pista no tenia ninguna dificultad, aunque con las maletas y demas la cosa tuvo su miga....
A parti de aqui y hasta Coimbra, la carretera iva entre valles, con una cantidad de cuvas enlazadas unas con otras que nos llegaron a agotar fisicamente. Este dia que era Domingo paramos en un bar para ver MotoGP, y comer por 3,5 Euros !!!!.
Gracias que nos equivocamos en un cruze y tiramos por una nacional un poco mas recta y que nos llevo hasta Coimbra y luego Figueira da Foz. Alli paramos en el camping de Cova, de la cadena Orbitur. Espectacular el camping y la playa aledaña.
Llegamos algo cansados, asi que un bañito y nos fuimos a Figueira da Foz, donde habia fiesta en un parque; cenamos parrillada de carne en unas casetas por 8 euros. Despues nos fuimos al pueblo del camping, que tambien habia fiesta, a tomarnos unos mojitos.... y a descansar para el dia siguiente...
4º Dia: Figueira_Playa de la Cruz. Esta ruta discurre por toda la costa, entre playas y playas y mas playas. La costa atlantica esta protegida por un pinar de unos 5 km de ancho que recorre practicamente todo Portugal de norte a sur. Este pinar artificial se planto hace siglos para evitar la invasion de las dunas.
Asi que realmente no existe una carretera costera como en España, si no mas bien una especie de entramado de carreteras locales que van enlazando las diferentes playas y poblados costeros. Con una temperatura envidiable de unos 22 grados empezamos a bajar hacia el sur. No teniamos destino fijo, hasta que el cuerpo aguantara...
Las playas, atalayas, puertos y vistas maginificas se iban enlazando una tras otras...Asi pasamos pueblos como San Pedro de Moel, Nazare, San Mariño de Porto y Foz de Arelho, donde comimos estupendamente en un chiringuito de playa...
Despues no metimos un poco por el interior, y descubrimos un paisaje espectacular. Las carreteras que habiamos elegido eran magnificas para nuestras motos; pequeñas, sin coches, y con un asfalto mediocre...
Asi llegamos despues a la Peninsula de Peniche, que si bien los camping son un asco, el paisaje costero era precioso.
Como el alojamiento no nos gusto nada, seguimos rumbo al sur, hasta el pueblo costero de Playa de Santa Cruz, lugar de veraneo de pudientes, ya que el pueblo estaba entero reformado y se notaba que habian metido pasta bien. Pero estaba vacio. Nos comentaron que a causa de la crisis...
Al dia siguiente nos levantamos temprano y tiramos hacia España... fue un viaje tranquilo aunque un poco caluroso por Extremadura.... Muy bonita la carretera por Castelo de Vide. El año que viene entraremos por aqui...
Me acompañaba mi amigo Jose, ambos con sendas BMW GS1200.
Llegamos a la Playa del Rostro, en el Duero, prácticamente con los últimos rayos de sol. El lugar esta desierto y se respira una paz y tranquilidad increíbles. La playa del Rostro es un meandro del Duero, formado por la presa de Aldeadavila. Alli plantamos el campamento y cenamos unas viandas compradas en Salamanca para la ocasión…(chorizito, lomo, et…). Dormimos haciendo vivac, ya que la noche invitaba a ello. No se oia un solo ruido. Solo los chapoteos en el agua de algunos peces. No entendimos porque, pero no se oía nada; ni chicharras, ni pájaros, nada.
Dia2. Playa del Rostro - Manteigas
A la mañana siguiente, bien tempranito salimos rumbo hacia Saucelle, recorriendo bellos parajes, salpicados por miradores a los numerosos embalses de la zona. En concreto los “muros” antes de la presa de Aldeadavila tienen unos 600 metros de caída, y la profundidad es de unos 160 metros, según nos comentaron. Impresionantes los miradores…
Llegamos a Saucelle ultimo poblado antes de meternos en Portugal, y digo poblado ya que era un pueblo artificial montado por Iberdrola para los trabajadores de la presa que hay cercana.
Tras cruzar a Portugal recorrimos la región hacia la Sierra de la Estrella, con multitud de ríos, pueblos del Portugal interior que eran una maravilla. Atención a los precios: 0,5 Euros la caña, y menú por 3,5 Euros. El Portugal profundo.
Llegamos hasta Manteigas, y nos alojamos en un camping con rio, al lado de una estación artificial de ski. Artificial porque era de moqueta que se mojaba… Lo mejor el baño en el rio Zerere. Esa noche hubo fiesta en el pueblo, con sardinada gratis para todo. Celebraban San Pedro. Una constante en todo el viaje durante el fin de semana.
Dia 3. Manteigas-Figuera da Foz
Esta ruta estuvo marcada por la alta montaña. Es increible pero en Portugal existe una estacion de Ski, en la Sierra de la Estrela. Para llegar alli y saliendo de Manteigas hay que recorrer el valle glaciar del Zerere, el mayor de Europa, de unos 13km de extension. Se asciende desde unos 590 m hasta unos 2000 metros, atravesando un valle en forma de V espectacular.
Lo que se ve al fondo es Manteigas.
La carretera la tipica de alta montaña; picada por el frio, y lo laterales con piedras, a la vieja usanza (como casi todo en Portugal; me encanta esta impresion de decadencia con sabor)
Al final de esta bonita carretera se encuentra la Torre, el punto mas alto de Portugal a 1996 metros. Alli existe una estacion de ski y las vistas, por supuesto, espectaculares.
Superado el puerto, venia lo bueno: una pista de tierra de alta montaña, que terminaba en el bonito pueblo de Unais de Sierra.
La pista no tenia ninguna dificultad, aunque con las maletas y demas la cosa tuvo su miga....
A parti de aqui y hasta Coimbra, la carretera iva entre valles, con una cantidad de cuvas enlazadas unas con otras que nos llegaron a agotar fisicamente. Este dia que era Domingo paramos en un bar para ver MotoGP, y comer por 3,5 Euros !!!!.
Gracias que nos equivocamos en un cruze y tiramos por una nacional un poco mas recta y que nos llevo hasta Coimbra y luego Figueira da Foz. Alli paramos en el camping de Cova, de la cadena Orbitur. Espectacular el camping y la playa aledaña.
Llegamos algo cansados, asi que un bañito y nos fuimos a Figueira da Foz, donde habia fiesta en un parque; cenamos parrillada de carne en unas casetas por 8 euros. Despues nos fuimos al pueblo del camping, que tambien habia fiesta, a tomarnos unos mojitos.... y a descansar para el dia siguiente...
4º Dia: Figueira_Playa de la Cruz. Esta ruta discurre por toda la costa, entre playas y playas y mas playas. La costa atlantica esta protegida por un pinar de unos 5 km de ancho que recorre practicamente todo Portugal de norte a sur. Este pinar artificial se planto hace siglos para evitar la invasion de las dunas.
Asi que realmente no existe una carretera costera como en España, si no mas bien una especie de entramado de carreteras locales que van enlazando las diferentes playas y poblados costeros. Con una temperatura envidiable de unos 22 grados empezamos a bajar hacia el sur. No teniamos destino fijo, hasta que el cuerpo aguantara...
Las playas, atalayas, puertos y vistas maginificas se iban enlazando una tras otras...Asi pasamos pueblos como San Pedro de Moel, Nazare, San Mariño de Porto y Foz de Arelho, donde comimos estupendamente en un chiringuito de playa...
Despues no metimos un poco por el interior, y descubrimos un paisaje espectacular. Las carreteras que habiamos elegido eran magnificas para nuestras motos; pequeñas, sin coches, y con un asfalto mediocre...
Asi llegamos despues a la Peninsula de Peniche, que si bien los camping son un asco, el paisaje costero era precioso.
Como el alojamiento no nos gusto nada, seguimos rumbo al sur, hasta el pueblo costero de Playa de Santa Cruz, lugar de veraneo de pudientes, ya que el pueblo estaba entero reformado y se notaba que habian metido pasta bien. Pero estaba vacio. Nos comentaron que a causa de la crisis...
Al dia siguiente nos levantamos temprano y tiramos hacia España... fue un viaje tranquilo aunque un poco caluroso por Extremadura.... Muy bonita la carretera por Castelo de Vide. El año que viene entraremos por aqui...