No me malinterpretes, Tututis. Jorge ayer sudaba la gota gorda por llevarse algún puntito mientras Vale disputaba la cabeza de carrera. Misma moto, mismo equipo, mismo casi todo y algo pasa que está out. No sé si el problema está en su cabeza, en su pilotaje -que ha sido tan válido hasta ahora- o en su lentitud de adaptación con respecto al resto... o en su manera de exigirse el máximo a sí mismo y derrumbarse si no lo logra. Lo que sea, pero algo le pasa... y en lluvia más aún. Ojo, que a Pedrosa le veo parecido, pero ni es el campeón en título ni estaba en las quinielas para ganar en 2016, por mucho que siga aguantando el tipo en el top 4.
Valentino está teniendo muchos altibajos, con 2 victorias y 3 ceros (2 de ellos caídas), sigue disputando ser la mejor Yamaha en pista con Jorge y la cosa no puede ser más reñida. A 11 puntos de diferencia después de 9 carreras y 225 puntos disputados, están más juntos todavía que el año pasado cuando era Vale quien lideraba la tabla y Jorge segundo. La diferencia es que este año van segundo y tercero tras un Marc que parece irse poco a poco, con una temporada difícil pero que, gracias a su recién estrenada madurez, le está dando unos resultados buenísimos que le faltaron el año pasado.
Igual que Vale se aprovechó de los errores ajenos el año pasado, este año es Marc quien está jugando esa baza de la regularidad y de no caerse y, con un año con más caídas, le está suponiendo escaparse con cierta solvencia. Sólo Marc y Laverty mantienen el casillero sin ceros y siempre en los puntos. Lo malo es que cada vez quedan menos carreras y cada vez va a ser más necesario arriesgar para intentar que el 93 no se corone antes de hora. Y ya sabemos que arriesgar tiene una doble cara. Puede salir bien y puede salir mal. Creo que en estos momentos los 2 pilotos de Yamaha están más pendientes de su compañero de box que de Marc, uno para darle la razón a Jarvis y el otro para quitársela. 48 puntos de diferencia puede empezar a ser una distancia complicada de recuperar si Marc sigue sin fallar, y más si sigue aumentándola. En 2014, después de 10 victorias consecutivas, su ventaja era de 89 puntos. Para acercarse a esa ventaja, las Yamaha deberían no pisar el podio en un par de carreras por lo menos, pero es que este año nadie lleva 10 victorias consecutivas. Este año, excepto la anecdótica victoria de Miller, todas las victorias han recaído entre los 3 primeros de la tabla.